El oficialismo ensaya una última jugada para sesionar antes del fin de las extraordinarias

Como lo último que se pierde es la esperanza, el oficialismo en la Cámara de Diputados sigue tendiendo puentes con la oposición para sesionar al menos una vez antes de que finalice el período de sesiones extraordinarias.  

La negativa de Juntos por el Cambio a dar quórum en el recinto hasta tanto el juicio político contra los miembros de la Corte Suprema le dificulta el terreno a la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau. Es que a los 116 diputados de la principal bancada opositora se le suman otros bloques minoritarios, como los liberales, que se niegan a habilitar un debate en el recinto.

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"Si es por Juntos por el Cambio, no hay chances de sesionar", dijeron desde la bancada del Frente de Todos. Ahora bien, con el resto de los bloques, salvo con los liberales, que se sabe que tampoco darán quórum, en el Frente de Todos están revisando "finito" el número de diputados que estaría dispuesto a decir "presente" en el recinto para habilitar una sesión. 

Si bien de los 28 temas que habilitó a tratar el presidente Alberto Fernández antes del 1 de marzo buena parte de los proyectos está en manos de la Cámara de Diputados, lo cierto es que la bancada que preside Germán Martínez apunta a avanzar con un temario muy acotado. "Cuando más se amplíen los temas, más difícil será conseguir quórum", confiesan en el oficialismo. 

Con la campaña en marcha, no todos los diputados quieren quedar "funcionales" al oficialismo, pese a que el temario incluya temas que acompañan. Paradojas de la grieta.

Es por ello que el Frente de Todo busca seducir a los bloques del "medio" con un temario muy acotado. Sería una sesión para avanzar con apenas dos proyectos: el Plan de Pagos de Deuda Previsional (más conocido como "moratoria previsional") y una iniciativa que busca la implementación del Programa nacional único de informatización y digitalización de las Historias Clínicas de la República Argentina. Este texto también fue aprobado en el Senado y, si no se trata pronto, perderá estado parlamentario.

"Hay cierta buena onda de la Izquierda, de Provincias Unidas y del Interbloque Federal", reconocieron desde el Frente de Todos. Aunque, al mismo tiempo, aclararon que "nadie garantiza todos sus miembros por ahora". Tanto la Izquierda como Provincias Unidas están dispuestos a dar quórum si ese el temario. Así, el oficialismo sumaría ocho bancas a sus 118 (siempre y cuando tenga asistencia perfecta).

El proyecto de historia clínica digital, al mismo tiempo, podría servir de "gancho" para atraer a los dos diputados socialistas que integran el Interbloque Federal: Enrique Estévez y Mónica Fein. Esta última preside la comisión de Salud y fue quien encabezó el debate en el que el texto se dictaminó de manera unánime.

"Creemos que el Congreso tiene que funcionar con temas en los que hay acuerdo. Depende de la convocatoria que haga el oficialismo y los diálogos con todos los bloques", le dijo Estévez a El Cronista.

Aunque, si se pone la lupa en el Interbloque Federal, que lidera Alejandro 'Topo' Rodríguez, las posiciones en torno a dar quórum no son unánimes. No todos responden "depende".

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"Por eso hay que afinar", explicaron desde el FdT. De los ocho diputados de esa bancada depende que el oficialismo llegue a los 129 presentes en el recinto. Los tres diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti se vienen mostrando reticentes con el tema. 

Pero, si los dos socialistas dan el visto bueno, al igual que Graciela Camaño, que está dispuesta a sesionar, el Frente de Todos llegaría al número mágico. Y podría celebrar al menos una sesión antes de la Asamblea Legislativa del 1 de marzo. 

De concretarse la convocatoria, se barajaba el miércoles 23 pero, por complicaciones logísticas -no habría pasajes luego del fin de semana de Carnaval- lo más probable es el oficialismo apunte al 27 o 28 de febrero.