Discursos de odio: especialistas en comunicación política analizan su impacto en la democracia
Desde El Cronista les planteamos hasta qué punto la crispación y la grieta pudieron influir en la conducta del atacante. Sus reflexiones acerca de las estrategias retóricas en el sistema político, más allá del atentado.
¿Cómo reaccionar cuando los discursos de odio impregnan la conversación pública y se vuelven parte del debate en la escena política? Desde El Cronista, consultamos con especialistas en comunicación que formaron parte de un reciente seminario en la Usina del Arte en el que se analizaron las variables de la retórica de las fuerzas partidarias en el sistema nacional.
El encuentro tuvo lugar una semana antes del intento de asesinato a la Vicepresidenta Cristina Kirchner por lo que volvimos a dialogar con ellos, luego del dramático episodio, para consultarles hasta qué punto la crispación y la grieta pudieron influir en la conducta homicida.
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Mario Riorda, especialista en comunicación política y uno de los organizadores del evento, adviertió, en principio, que asignar una relación de causalidad puede ser irresponsable, aunque reconoce el contexto en el que se produjo el ataque.
"Mucho de lo que significa discurso del odio -reflexionó- implica la pérdida de respeto. Se corren las líneas de moralidad y se producen espasmos aleatorios, en lo que aquello que era incorrecto deja de serlo. Convivimos con situaciones violentas, de estigmatización, y eso significa una cuota menos de percepción de humanidad del contrincante o distinto".
En esa línea, agregó que "es evidente que este tipo de cosas producen un deterioro de la civilidad democrática. Y empiezan a transformarse, al menos potencialmente, en más chances de violencia física".
El comunicador Facundo Nejamkis también previno sobre lo peligroso de establecer relaciones causales en base a un hecho puntual como el que sucedió. Al mismo tiempo, reconoció que "la sociedad argentina atravesó un proceso de polarización importante en los últimos años. Eso es un caldo de cultivo para que gente que no está dentro de sus cabales encuentre un justificativo para desarrollar ese tipo de acciones. Pero no creo que un elemento esté relacionado con el otro de forma directa".
A su vez, añadió que, por lo menos en términos teóricos, "se supone que una sociedad más integrada, con más diálogo y armonía, es menos proclive a que surjan personajes de estas características. Aunque es muy difícil delimitar los contornos de la acción política y de las acciones individuales".
Mucho de lo que significa discurso del odio -reflexiona- implica la pérdida de respeto. Se corren las líneas de moralidad y se producen espasmos aleatorios, en lo que aquello que era incorrecto deja de serlo
Finalmente Paola Zuban, consultora y también responsable del seminario, coincidió en que "una sociedad polarizada política e ideológicamente se vuelve terreno fértil para quienes esgrimen argumentos y actitudes discriminatorias". Autora de una tesis sobre discursos de odio, remarcó que "esto genera fuerte impacto en la conversación pública. La adhesión a los discursos de odio es significativa en la población argentina e impregna, en mayor o menor medida, en diferentes capas sociales, sobre todo a quienes presentan mayor edad, menor nivel educativo, menor nivel socioeconómico y se identifican con la derecha ideológica".
Como corolario, reflexionó que "es preocupante el efecto que los discursos de odio pueden producir en las personas, grupos y en el entramado social: erosionan la dignidad de las personas, perpetúan estereotipos discriminatorios que contribuyen a la estigmatización de colectivos y a su marginación, negándoles su condición de ciudadanía en condiciones de igualdad".
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DEBATE POLÍTICO
La Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca, fue el escenario elegido para la Maratón Compol, la décima edición de un seminario de comunicación política en el que hubo 20 disertantes y más de 800 asistentes en total, muchos de ellos miembros de equipos de comunicación oficiales, tanto del gobierno nacional como de provincias y municipios. A diferencia de otras ocasiones, en donde el marketing y las campañas electorales atraen buena parte de la atención, en esta oportunidad el foco principal fue la estrategia de los actores en una coyuntura compleja.
Zuban contó a El Cronista que en esta oportunidad hubo representantes de los equipos de gobierno de las 24 jurisdicciones del país entre los asistentes. Y dentro de las ponencias, hubo aportes balanceados desde la academia y la consultoría.
Según su visión, cada vez más los políticos toman conciencia de la necesidad de profesionalizar sus equipos de comunicación. Aunque reconoció que "es complejo. Está el concepto instalado de que la comunicación de gobierno es la gestión de prensa, y en realidad es mucho más. Abarca la gestión de la política y apunta a lograr legitimidad".
En este punto, destacó la diversidad de herramientas que hoy tienen los profesionales de la comunicación política, que deben enfrentarse a cuestiones relativas a "inteligencia artificial, creatividad y branding, metaverso, confianza en la sociedad digital, temas de crisis y riesgo, redes, género, juventudes. Se tocaron todos los temas en el encuentro".
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Riorda coincidió en que hay una mayor conciencia de parte de la clase política de la necesidad de profesionalizar su comunicación. "No es solo tener aprobación, invertir en publicidad o ser divertido en redes. Se trata de generar legitimidad en el largo plazo y en poder gestionar el riesgo".
En este punto, resaltó un caso mencionado durante la maratón. En 2017, el gobierno británico realizó un estudio de jerarquización de riesgo, y allí destacaron en primer lugar la posibilidad de una pandemia. Sin embargo, después no tomaron medidas de gobierno en consecuencia.
Por otro lado, Riorda comparó la situación argentina con lo que sucede en otras latitudes. "En lo electoral hay una gran profesionalización. Pero en lo gubernamental, salvo en algunas excepciones, falta mucho".
Igualmente, aseguró que a nivel regional el país "está muy bien. Hay otros países que no tienen criterios, o incluso aplican conductas antiéticas o antidemocráticas. El Salvador es un caso con la presidencia de Nayib Bukele: es al que mejor le va en opinión pública, pero se pasa por encima la calidad democrática".
Consensos
Una de las ponencias más comentadas fue la de Nejamkis, quien se detuvo sobre las últimas dos décadas del país. El analista político explicó que "no es cierto que no hubo consensos en la Argentina. Desde la salida de la convertibilidad se planteó una mayor presencia del Estado y más gasto público social. Eso incluyó también a Mauricio Macri. Pero este consenso es muy costoso en términos económicos, y los últimos gobiernos tuvieron dificultades en mantenerlo".
En este sentido, especificó que Cristina Kirchner tuvo que recurrir al cepo y a una devaluación en su segundo mandato; Mauricio Macri pudo gobernar dos años, hasta que se le acabó el financiamiento; y Alberto Fernández tuvo aún menos tiempo, ya que a finales de 2020 ya tenía una imagen negativa muy alta.
"Mi hipótesis es que si el próximo gobierno no genera un nuevo consenso político, no necesariamente un ajuste, va a tener la misma dificultad, pero más acelerada. No tendrá dos años de margen como Macri o uno como Fernández, sino que será cero", prosiguió.
Nejamkis también analizó la actual coyuntura, luego de la llegada de Sergio Massa, y traza tres posibles escenarios hacia lo que resta del mandato. "Si logra administrar la tensión interna y tiene un programa económico medianamente eficaz, el Gobierno puede llegar hasta el final, pero con una suerte electoral limitada. Si logra un milagro económico, el peronismo podrá ser más competitivo el año que viene. Y si le va mal... estaría en mayores problemas, no parece haber muchas más opciones".
Con datos de las propias encuestas, Zuban añadió que "aunque hubiera éxito económico, es muy improbable dar vuelta la situación. Un indicador de 70% de negatividad es muy difícil de revertir. Igualmente, en términos electorales el resultado dependerá también del escenario, el rol de la oposición y la posibilidad de que surjan nuevas figuras".
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