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En las últimas semanas se aceleraron los anuncios de cierres de empresas y despidos. Algunos sectores se ven más afectados que otros, con el foco en industria y consumo.

Lo más útil para conocer los beneficiados y perjudicados sea un repaso hacia atrás. “Con mirar la incidencia en la interanualidad del INDEC se nota qué sectores se ven beneficiados por el modelo”, explicó Luciano Patrucco, de Eco Go.

Ganadores y perdedores

Al observar la variación promedio de los primeros 9 meses del año de 2025 contra el mismo período de 2023 se observa una suba general del 2,4%. El agro fue el que más creció (45,1%) al recuperarse de la sequía de 2023. Construcción fue el que más cayó (-14,2%), afectado por la paralización de la obra pública.

Los sectores más vinculados a la demanda interna también fueron muy golpeados, como industria (-9,5%) y comercio (-4,8%), mientras que energía (15,7%) e intermediación financiera (16,8%) están entre los principales ganadores.

“¿Cómo explican estas variaciones el 2,4% del nivel general? Para responderlo, hay que mirar su incidencia, la contribución de cada sector a la variación del nivel general del indicador de actividad de INDEC”, explicó Patrucco.

“En el sendero positivo, el agro por sí solo explica 2,4 puntos porcentuales (lo mismo que creció la actividad), mientras que los impuestos, el sector energético y el financiero explican 2,2 p.p. en conjunto. La industria, el comercio y la construcción, en cambio, contribuyen negativamente con 2,8 p.p. en conjunto. El resto de los sectores, con contribuciones menores, completan la suma para alcanzar un crecimiento del 2,4%”, concluyó el especialista.

Desde Econviews hicieron una comparación similar, dada la incidencia que tuvo la intermediación financiera, sobre todo en la última medición de INDEC. Concluyeron que desde diciembre de 2024 la actividad económica creció un 1%, pero si se excluye la intermediación financiera, la suba sería nula. “Este sector no solo lidera la tabla de crecimiento, sino que actúa como el gran motor estadístico del EMAE”, explicó la consultora de Miguel Kiguel.

Demanda e importaciones

Una alternativa para conocer los ganadores es analizar las cadenas de valor, puntualizó Martín Kalos, de Epyca Consultores: “Hay sectores metalúrgicos que están en problemas y otros que no. Por ejemplo, los orientados a hidrocarburos o minería tienen perspectiva de futuro”.

En el sentido contrario están posicionados los que proveen a electrodomésticos o automotrices, o sectores vinculados al mercado interno. “La pregunta termina siendo que dentro de la cadena global de valor, qué eslabones están orientados a vender a quién”.

Lo que determina entonces la supervivencia de algunos sectores es a quién le proveen, explicó Kalos. Y agregó: “Hay poco espacio”. Además, la principal demanda de algunos sectores ganadores, como la exportación de energía, puede ser de una vez y luego para mantenimiento, y citó como ejemplo el oleoducto Vaca Muerta sur.

La noticia sobre el cierre de una planta de Whirpool captó la atención nacional y se sumó a otros cierres, despidos o suspensiones de semanas previas en empresas como Essen, Georgalos, Yaguar, Fravega y La Suipachense, entre otros.

“La producción del sector ‘aparatos de uso doméstico’, en donde se encuentran los fabricantes electrodomésticos, se encuentra en mínimos históricos: similares a los de mediados del año pasado y mediados de 2020, un 23% por debajo del promedio entre 2016 y 2023, excluyendo 2020”, señalaron desde Analytica y explicaron que esto no responde necesariamente a la caída de la demanda, ya que las ventas de heladeras y lavarropas se encuentra en máximos desde 2020, sino a la apertura importadora.

Las importaciones de heladeras y lavarropas registran niveles máximos históricos en términos reales, con aumentos interanuales acumulados hasta octubre de 387,1% y 924,2%, respectivamente”, indicaron.

El sector industrial es uno de los principales golpeados por la coyuntura y las reformas.

Según datos del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA), el sector muestra un estancamiento en la producción.

“En lo que va del año, la actividad industrial se encuentra en torno al 10% por debajo del mismo período de 2022 y 2023”, observaron.

El impacto no carece de heterogeneidad al interior del sector. Mientras algunos como molienda y fabricación automotor se vieron beneficiados por el agro, la importación de insumos y el crédito, otros se recuperan de manera parcial. Estos son los rubros alimenticios o los productos farmacéuticos, vinculados fuertemente al consumo interno, considerados de primera necesidad y con menor efecto de los importados.

Mientras tanto, la producción automotriz estaba en niveles de 2022 pero en el tercer trimestre bajó su dinamismo por la suba de las tasas de interés.

Los insumos de la construcción, el sector metalmecánico, textil, siderurgia, caucho y plástico y bebidas lideran las caídas.

Estos sectores son además los principales generadores de empleo, junto a construcción y comercio. Desde la UIA dieron cuenta que en los primeros siete meses del 2025, la industria perdió más de 12.000 puestos de trabajo, al menos 1700 por mes. Desde agosto de 2023, el sector tuvo una caída de 48.000 puestos formales, mientras que el sector privado total perdió 160.000.