OPINIÓN

¿Quién va a recibir a los turistas si siguen cerrando hoteles?

Sin posibilidades de trabajar, no hay empresa que resista. No se puede seguir pagando salarios, impuestos y servicios

La situación de la hotelería y la gastronomía del país es absolutamente crítica después 14 meses de pandemia y restricciones. No hay otro sector en la economía que esté tan afectado como el nuestro. Ya desaparecieron 11.800 empresas y se perdieron 175.000 puestos de trabajo. Esta cifra representa una porción muy importante de la oferta.

Muchos hoteles están cerrados desde el comienzo de las restricciones, en marzo de 2020, y un buen porcentaje ya no volverá a abrir. Otros están haciendo el intento de subsistir aun con una ocupación muy escasa, solo alterada durante la temporada estival y los cuatro días de Semana Santa, que constituyeron un paréntesis para una veintena de destinos turísticos que han recibido turistas aun en un escenario marcado por la situación epidemiológica, la incertidumbre y la crisis económica. El resto del país no tuvo siquiera esa pequeña posibilidad, como ha sucedido en la Ciudad de Buenos Aires, entre otras muchas ciudades, que durante este verano tuvo un 10% de ocupación hotelera y hoy sigue afectada, con el turismo prohibido y las fronteras cerradas. La gastronomía se preparó para poder abrir con protocolos, aforos, y los que tuvieron posibilidades con la instalación de mesas en las veredas, pero con cada nueva restricción a la libertad de trabajo se les vuelve a impedir obtener algún ingreso que les permita al menos cubrir los gastos fijos.

Sin posibilidades de trabajar, no hay empresa que resista. No se puede seguir pagando salarios, impuestos y servicios. El sector esta absolutamente endeudado. A este ritmo, cuando la pandemia termine, no habrá hoteles para alojar a los turistas que visiten Argentina. Si estas condiciones se mantienen, nadie va a poder mantener la puerta abierta, ni el pequeño ni el grande.

No hay más recursos para seguir. Se necesita del sostenimiento integral por parte del Estado, porque el trabajo hotelero depende directamente del turismo, y es bien sabido que en este sector el inicio de la recuperación va a depender esencialmente de la reactivación de la movilidad y del avance de la vacunación, sin poder avizorar una recuperación total antes del 2023.

Después de más de 14 meses sin poder trabajar ya no hay recursos para mantener la plantilla del personal, se necesita que el estado asuma íntegramente su pago. Con establecimientos cerrados o con casi nula ocupación se necesita la eliminación de impuestos, tasas y gravámenes de todo tipo. Se requiere reformular los pagos de créditos y de servicios públicos para que se nos permita pagar por lo consumido únicamente y no por bases que contratadas en épocas de plena actividad.

Entendemos que se trata de una pandemia mundial y somos empáticos. Pero también sabemos que, en otros países, considerando al sector por su gran capacidad para generar empleo y divisas, la actividad hotelera y gastronómica fue asistida integralmente.

En Argentina, la hotelería y la gastronomía representan el 3% del Valor Bruto de Producción. El 4% de los puestos de trabajo totales del sector privado son generados por la hotelería y la gastronomía, es decir, más de 650.000 puestos de trabajo. Es el segundo sector en importancia medido por el derrame en el resto de la economía. Forma parte del Turismo, que es el tercer complejo exportador y generador bruto de divisas.

Sabemos de la situación económica de nuestro país y sus dificultades, sin embargo no todos los sectores económicos han sido afectados de igual manera por estas restricciones y que , por el contrario, existieron aquellos que han sido favorecidos. Por ello los recursos del Estado deben ser destinados a sostener actividades que, como la nuestra, es de mano de obra intensiva y se ve absolutamente impedida de trabajar y lo estará aun por bastante tiempo.

La crisis del sector es de magnitudes históricas y requiere de apoyos en sintonía con la dimensión de las pérdidas. El Programa de Recuperación Productiva (REPRO) asiste a poco más de 2300 empresas, con 45.000 trabajadores del sector, a quienes este mes se les abonara $ 22.000, mientas que el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) alcanzaba a 20.000 empresas, con más de 180.000 empleados, y con el pago de dos salarios mínimos, que al valor de hoy sería $ 45.000. El ATP fue una herramienta contenida en la ley de sostenibilidad del sector turístico, valiosa para amortiguar el impacto económico del COVID-19. Esa ley que fue prevista para regir hasta el 31 de diciembre del 2020 contaba con la posibilidad de ser prorrogada por 180 días mas por parte del Poder Ejecutivo que, lamentablemente no lo hizo, aun cuando la situación que motivó la sanción de dicha ley, lejos de mejorar empeoró para la actividad.

Desde FEHGRA valoramos mucho el trabajo conjunto con el sector público. Estamos en contacto directo con los Gobiernos Nacional y Provinciales. Recientemente tuvimos otra mesa de encuentro en la que volvimos a plantear la situación y presentamos los números de la caída de la actividad hotelera, gastronómica y turística, que coinciden con los del Gobierno. Lo entienden, saben que no hay sector más perjudicado que el nuestro, reconocen que merecemos la asistencia.

Recientemente actualizamos nuestro Informe "Seguimiento de Coyuntura del Sector Hotelero Gastronómico. Mayo 2021", elaborado en base a datos aportados por el propio Estado y a través de Invecq Consultora Económica. Las cifras son contundentes. La ocupación hotelera de marzo de 2021, comparado con el mismo mes de 2019 (pre pandemia), cayó el 50%. Los números del INDEC muestran claramente que se trata de los sectores más afectados, ya que la caída de la actividad de otros sectores es mucho menor: Construcción -23%, Industria Manufacturera -8%, Agricultura y Ganadería -7% y Comercio -5%.

Al mismo tiempo, la llegada de turistas extranjeros continúa siendo casi nula: -88% de variación interanual en marzo, y -95% si comparamos marzo 2021 con marzo 2019.

En relación con los datos de empleadores registrados por AFIP, mientras que en el promedio de la economía al mes de enero 2021 se registra una caída interanual del 6,4% en los empleadores registrados, ese número llega al 14%, es decir, más del doble en nuestro sector. En febrero 2021, la caída del empleo asalariado registrado fue del 2,6% para toda la economía y del 21,4% para la hotelería y la gastronomía, por lo que es el sector de mayor destrucción de empleo. Esta caída representa 60.000 empleos menos en ese mes.

Nuestro sector retrocedió 40 años, ya que los datos dicen que la actividad agregada se hundió a niveles comparables a los de 1980.

Las empresas hoteleras y gastronómicas requieren trabajar, y ante las restricciones que se lo impiden necesitan la certidumbre de saber que cuentan con el auxilio rápido, directo, total y eficaz del Estado que les permita mantener la empresa viva para poder volver a ser parte fundamental del turismo en nuestro país cuando esta pandemia pase y el mundo retome su vida normal.

Las empresas están en riesgo. Si la asistencia no llega a tiempo, van a desaparecer más más puestos de trabajo.

Temas relacionados
Más noticias de Hotelería
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.