Las empresas ante la diagonal de la innovación
El momento actual, sin dudas, nos exige un esfuerzo extraordinario de reflexión y comprensión, sabemos que un nuevo paradigma está tomando forma y tenemos muchas pistas de las dimensiones que se están resignificando.
En este escenario de creciente incertidumbre y problemáticas emergentes, en el que se instalan nuevos marcos institucionales y sociales, sumados a cambios significativos en comportamientos y preferencias de la población, las empresas están definiendo un giro drástico en su accionar.
Es cierto que, como hemos estado acostumbrados durante el último siglo, el mercado "seguirá mandando" pero las fuerzas y la orientación de las acciones parece encontrar una nueva lógica de funcionamiento. El Capitalismo de Partes Interesadas que plantea el World Economic Forum (WEF) o conceptos como la Economía del Bien Común (EBC) dan cuenta de estos cambios trascendentes, y cómo de manera orgánica emergen nuevas formas superadoras a las reglas convencionales.
Estos conceptos exhiben las trasformaciones, ahora bien, lo difícil es aterrizar la reflexión macro a lo cotidiano y a lo individual, a las personas, empresas, equipos, proyectos, es decir, a cualquier unidad que hoy tenga que gestionar decisiones.
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El entorno turbulento en velocidad 360 grados que deben enfrentar las diferentes compañías probablemente sea la dimensión de la realidad que mejor representa el tamaño de estos desafíos. Que son aún más complejos si se le suman los "condimentos" de la realidad argentina, donde convive la doble agenda: la del siglo XX con temas irresueltos (inflación, cepo, brecha cambiaria) y la del Siglo XXI con temas clave a futuro que aún no se dinamizan.
La empresa tradicional llegó a su fin en 2020, como planteó The Economist en su informe "El futuro que nos espera". Por eso, las compañías (del rubro que sean) deben replantearse su razón de ser, su dinámica de operaciones y sus drivers a futuro. Uno de los aspectos importantes que deben revisar son sus modelos de negocio, ya que cambió la forma de generar valor.
Las compañías que levantaron el guante van delineando una hoja de ruta que asume los dolores de los impactos internos (en la cultura y la operación); y los externos en los consumidores y también, la comunidad.
También asimilaron que, frente a problemas y necesidades cambiantes, la clave es ganar en flexibilidad y capacidad de dar respuesta a un nuevo consumidor que hace prevalecer la idea de "paradigma cero" (respuesta inmediata). Para ello, muchas tomaron nota de la dinámica de las startups, en materia de creatividad en el negocio, desarrollo de soluciones, flexibilidad y colaboración.
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Así, es indispensable un proceso de innovación continuo y colaborativo para lidiar con condiciones externas altamente volátiles, en los que hay altas probabilidades de ganar mercado rápido, pero también de perderlo. Otros elementos claves son la tecnología (como factor habilitante), la digitalización y omnicanalidad como herramientas claves para adaptarse a las nuevas condiciones de mercado en un ecosistema dinámico y heterogéneo.
Sin dudas, lo más importante es definir una orientación estratégica que les permita construir reputación y confianza, con una propuesta de valor atractiva para la sociedad, que puede sostenerse en negocios y acciones más allá de las que estaba acostumbrada.
Nadar en aguas desconocidas
Los protagonistas están internalizando todos estos cambios. Las agendas, los presupuestos y las decisiones se están reorganizando, el desafío que emerge es cómo lograr el impacto y la transformación real y efectiva, revisando los modelos de negocios para operar en un mundo que demanda responsabilidad social y cuidado del medio ambiente.
En este sentido, la capacidad de innovación toma un rol protagónico y casi excluyente. Es un proceso que debe estar internalizado y ser continuo, fluir como el agua.
Es un gran desafío para las empresas porque las hace "nadar en aguas desconocidas". La lleva a detectar maneras creativas de satisfacer las necesidades sociales que no están adecuadamente cubiertas por el mercado o el sector público y, a partir de ello, apalancar los cambios de comportamiento necesarios para resolver los grandes retos y generar un valor agregado a la sociedad.
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En este marco, la Innovación Social toma cada vez más relevancia y las áreas en las que más está impactando son la mejora al acceso a la educación y a la salud, y la inclusión financiera, mediante diversas iniciativas fintech.
La Innovación Social Corporativa (ISC) promueve cambios sociales sostenibles, a partir de un carácter estratégico, apoyado con contribuciones de I&D y recursos corporativos, así como alianzas estratégicas con ONG y otros actores, que impulse un proceso de co-creación de innovaciones sociales y ambientales de impacto comunitario.
Un ejemplo interesante es la mexicana Extensio, un agente de campo digital que desarrolló herramientas y servicios digitales para ayudar no solo a los agricultores, sino también a empresas agrícolas y las organizaciones de desarrollo a llegar a las comunidades rurales con servicios y soluciones que ayuden a mejorar sus medios de vida.
Como siempre, la iniciativa surgió a partir de una necesidad: los agricultores hacen contribuciones significativas al crecimiento de las economías de todo el planeta e irónicamente, la mayoría vive al día tratando de encontrar respuestas a preguntas como "¿Cuándo comienzan las lluvias? ¿Qué cultivos serán buenos para la temporada? ¿Cuánto se deben cotizar los productos agrícolas? ¿Quién comprará nuestros productos? ¿Cómo aplicar fertilizantes de manera eficiente?
Las empresas deben salir de la zona de confort. Porque surgen nuevos espacios de mercado, que están más allá del core tradicional, pero para detectarlos y transformarlos en una oportunidad, hay que aplicar un pensamiento lateral. Esto implica entrar en un "loop de innovación" continuo, pero con un enfoque ampliado a la comunidad. Esta nueva agenda toma un lugar prioritario en las compañías, resignificando su diálogo, sumando interlocutores y seguramente, motivando una "refundación" que determinará una nueva lógica en su estrategia de negocios.
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