La escapada de los dólares financieros y del blue durante la última semana obligaron al Gobierno a tomar decisiones para volver a un sendero de normalidad. La intervención en el mercado de cambio fue una de las mediadas. La otra, la sorpresiva suba de las tasas de interés que ayer pegaron un salto de 1000 puntos básicos. Con la decisión del Banco Central la tasa de interés anual que pagan los plazos fijos a 30 días subirá a 91% para las colocaciones de hasta $ 30 millones. La decisión se instrumentó a través de un aumento de la tasa de interés nominal anual que paga por las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, que pasó de 81% a 91% (141% en términos efectivos anuales, TEA). "Simultáneamente y en pos de impulsar el ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada y triplicó el monto imponible sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 91% anual para las imposiciones a 30 días hasta 30 millones de pesos (140,5% de TEA)", detalló la autoridad monetaria en un comunicado. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada se establece en 85,5% (128,5% de TEA). El Tesoro Nacional había implementado en la licitación del jueves una fuerte suba en la tasa de interés de las Ledes con vencimiento en 2023, que alcanzaron un rendimiento anual de 135,55% TEA para la LEDE de julio, recordó la agencia Télam.. "La decisión de la autoridad monetaria se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera", aseguró el Banco Central. En ese sentido, la entidad que preside Miguel Pesce aseguró que "continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado financiero y de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas". La decisión del Banco Central de subir de forma brusca la tasa (la más alta en dos décadas), en definitiva fue la segunda decisión más importante que tomó la entidad en la semana. Y fue una jugada económica pero al mismo tiempo política. Todo eso porque el blue, que estuvo muy cerca de los $ 500, pertenece a un universo chico e ilegal, pero el temor del Gobierno es que ese mismo dólar termina marcando el pulso de los precios. De todas formas, entre las intervenciones en el mercado de cambios y la suba de tasas, el dólar blue bajó en dos días de $ 495 a $ 467.