
¿Querés una opción deliciosa y baja en carbohidratos para tus picadas o cenas? ¡Estas mini pizzas keto son la respuesta perfecta!
Inspiradas en el popular pan nube, esta receta ofrece una base rica en proteínas y sin harinas, ideal para aquellos que siguen una dieta cetogénica o simplemente desean reducir su consumo de carbohidratos.
Esta versión casera y fácil de preparar de estas deliciosas mini pizzas, están adaptadas para satisfacer los antojos de cualquiera, mientras cuidás tu salud.
Mini pizzas keto: una opción rica en proteínas para una picada o cena
La receta de las mini pizzas keto se adapta fácilmente a tus necesidades y preferencias. La base se elabora mediante un sencillo proceso: solo tenés que batir yemas con queso crema hasta llegar casi a punto de nieve para luego mezclarlas.
Al hornear esta masa, y dividirla en pequeñas porciones, se obtiene una base ideal para pizzas de recetas proteicas. Aunque la textura no sea demasiado crujiente, estas mini pizzas son una opción nutritiva y satisfactoria para una cena baja en carbohidratos.
Dependiendo del tamaño y la ocasión, las mini pizzas keto pueden servirse como aperitivo, entrada o incluso como una opción para picar entre horas o después de hacer ejercicio, según explican desde el sitio de Vitónica.

Para una consistencia más firme, se recomienda pasar las mini pizzas por la plancha antes de servirlas, lo que les dará un toque adicional de sabor.
Receta de las mini pizzas keto caseras
Estas mini pizzas keto son una opción versátil y deliciosa que podés disfrutar en una picada o como un plato principal ligero.
Con ingredientes simples y un proceso sencillo, podés crear un plato nutritiva y sabrosa que se adapte a tus necesidades dietéticas.
Ingredientes
- 3 huevos grandes
- 70 g de queso crema
- Tomate triturado natural o salsa de tomate sin azúcar
- Queso
- Jamón cocido, salame o el acompañante que quieras para tu pizza
- Orégano
- Sal
- Aceite de oliva

Preparación:
Precalentá el horno a 170 °C con calor arriba y abajo.
Forrá una bandeja grande o dos medianas con papel antiadherente.
Engrasá suavemente con aceite.
Dejá que el queso crema alcance temperatura ambiente.
Separá las yemas de las claras de los huevos con cuidado.
Mezclá las claras casi a punto de nieve. Se tienen que formar picos blandos.
Batí las yemas con el queso y una pizca de sal hasta obtener una masa cremosa homogénea.
Incorporá las claras con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla esponjosa homogénea.
Repartí la masa en la bandeja formando 5-6 montoncitos. Aplanalos ligeramente como discos gruesos. Fijate de separarlos así no se mezclan.
Horneá durante 5-6 minutos y sacá. Seguro vas a ver que inflaron, pero ¡no te preocupes! En unos minutos, bajarán.
Cuando se desinflen, cubrí con el tomate o salsa de tomate sin azúcar y abundante queso al gusto.
Volvé a hornear hasta que el queso se derrita.
Agregá jamón o el acompañante que quieras, y orégano al gusto.














