Pater Noster, el hotel de lujo más aislado del mundo: su historia y dónde queda
El hotel más aislado del mundo está en Suecia. Tiene sólo 9 habitaciones. La noche cuesta desde u$s 560. Dónde está: en una isla con peligrosos acantilados.
Una diminuta isla en la costa oeste de Suecia alberga un curioso, enigmático y lujoso hotel: se llama Pater Noster y es el más aislado del mundo.
Para llegar se necesita de una embarcación semirrígida, pero la mejor opción -dado lo bravo del oleaje y los vientos- es hacerlo en un helicóptero desde la isla de Marstrand o Gotemburgo.
El hotel está ubicado en la pequeña y remota isla Hamneskär, donde se encuentra el faro más famoso y espectacular de Suecia. Fue construido en 1868 y recibió el nombre de Pater Noster (la traducción en latín de Padrenuestro), como tributo a las oraciones que hacían los marineros cuando sus barcos se acercaban a los peligrosos acantilados de la isla.
Además del faro, en la isla se construyó una casa para el farero, su familia y el personal. Durante casi 110 años, generaciones de fareros convivieron con sus familias en este entorno extremo, cuidando el faro, rescatando a los náufragos y creando una pequeña y aislada comunidad.
Hasta que un equipo de empresarios, hoteleros, restauradores, diseñadores y marineros profesionales suecos reinventaron la antigua casa del farero y crearon un impresionante y exclusivo hotel boutique.
Pater Noster, con 9 habitaciones y capacidad para 18 huéspedes, cuenta también con un restaurante que sirve mariscos frescos, un bar y un café al aire libre donde los huéspedes pueden disfrutar de pasteles y pan recién horneados.
El galardonado estudio de diseño sueco Stylt es el responsable del concepto y el diseño de interiores. “Durante mis 30 años en el negocio de la hotelería, nunca he encontrado un destino tan único , dijo el fundador de la agencia, Erik Nissen Johansen. "Tiene de todo: la ubicación remota, la naturaleza intacta, las condiciones climáticas extremas, una historia emocionante y un gran hotel de lujo discreto.
Los interiores, de inspiración marina, cuentan con paredes y techos con paneles de madera y muebles rústicos que rinden homenaje a la fascinante historia del hotel. Se utilizó papel tapiz artístico en toda la propiedad.
El hotel ofrece a sus huéspedes una serie de experiencias genuinas: pescar en alta mar, navegar, hacer kayak, bucear o tomar clases de cocina sueca. ¿El costo? La tarifa para pasar una noche arranca en u$s 560.
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