Se mudan las casas de cambio: por qué el "dólar turista" motiva un éxodo a otros barrios
Las agencias cambiarias reflotan gracias a la vuelta de los turistas extranjeros. Cómo impactan las nuevas medidas para que accedan a un tipo de cambio diferencial.
Durante los dos primeros años de la pandemia, las casas de cambio argentinas vieron seriamente afectada su actividad, lo que llevó a que muchas de ellas tuvieran que bajar la persiana, como ocurrió en otros rubros que fueron perjudicados por la crisis del Covid-19. Sin embargo, en los últimos tiempos, desde el sector cambiario aseguran que empiezan a ver una luz al final del túnel de la mano del turismo extranjero que busca hacerse de pesos, aprovechando la diferencia cambiaria.
A comienzos de 2022, la situación de las casas de cambio era más que delicada. El combo de la pandemia más el cepo al dólar había impactado fuertemente en el negocio y eso se reflejaba en las cifras. Sin ir más lejos, un informe de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de Cambio (Cadecac) difundido a principios de 2022 daba cuenta de que, desde el surgimiento del coronavirus, más de la mitad de los locales habían desaparecido, forzados por la situación. Este documento arrojaba que, de los más de 220 que existían en total, unos 120 operadores cerraron durante esos dos años. Un claro retroceso con respecto a lo que ocurría cuatro años atrás, dado que en 2018 abrieron unos 140.
Las casas de cambio han tenido que hacer frente a una cadena de obstáculos difíciles de superar debido a situaciones tanto externas como internas. En primer lugar, a finales del año 2019 se pusieron en marcha una serie de restricciones en el sector cambiario. Más tarde, se desató la pandemia, lo que agravó aún más la crisis que ya venían sufriendo. Un reciente informe sobre Incertidumbre Económica de la Universidad Católica Argentina (UCA) se refiere a la "incontrolabilidad de la situación por parte de los actores económicos" y compara la crisis cambiaria de 2018 con la pandemia.
Pero una pequeña ilusión de mejora se produjo en noviembre de 2021 con la puesta en marcha de la normativa A 7398 del Banco Central que les dio a las casas de cambio la posibilidad de volver a realizar algunas actividades que no estaban permitidas durante la cuarentena.
Un nuevo escenario
Según explican desde el sector, en las últimas semanas se abrió un nuevo escenario de la mano de la llegada masiva de extranjeros. Tras el golpe del coronavirus, las casas de cambio lograron adaptar su negocio a la nueva situación y, si bien no alcanzan aún los niveles de trabajo prepandemia, detectan una señal de esperanza y apuestan al cliente extranjero.
Especialmente, los operadores aseguran que la reciente incorporación del "dólar turista" -que agrega un nuevo tipo de cambio a los más de 10 ya existentes en la Argentina- provocó un cambio de tendencia en el mercado y puede producir mejoras.
Esta medida establecida por el Banco Central tuvo como objetivo desviar las operaciones que los extranjeros hacían en el mercado blue al oficial y, de esta manera, incrementar el nivel de reservas. Según datos de esta entidad, históricamente las operaciones con tarjetas de los extranjeros representaban aproximadamente entre u$s 200 y 250 millones por mes. Sin embargo, en los últimos meses esta cifra fue de apenas unos u$s 30 millones. Y la explicación estaba en el mercado paralelo.
"Se trata de una nueva alternativa que las casas de cambio comienzan a explorar", afirma Mario Ignacio Mochetti, presidente de Cadecac, en relación al incremento de operaciones con dólar turista y asegura que este es apenas el comienzo de un cambio de tendencia. De hecho, "se va a ver un crecimiento de esta tendencia", sostiene.
Sumado a este escenario, a comienzos de diciembre se dio a conocer que los extranjeros ya pueden también acceder a un dólar al valor del MEP al abonar también con tarjetas de crédito. Esta posibilidad se abrió a partir de un acuerdo entre Mastercard y Cabal con Prisma que permite a los clientes no residentes en Argentina comprar a un tipo de cambio con el dólar más beneficioso que el oficial.
Con el foco en los extranjeros
El turismo extranjero se encuentra en vías de crecimiento. En este sentido, un informe de septiembre del Ministerio de Turismo y Deportes daba cuenta de esta "explosión" del turismo extranjero, impulsada por la situación cambiaria. "Con respecto al mismo mes del año anterior, el turismo receptivo creció 8023,7%", arrojó el documento. Este mismo mes ingresaron al país 754.000 visitantes no residentes, según datos del INDEC.
Según datos del Banco Central, históricamente las operaciones con tarjetas de los extranjeros representaban aproximadamente entre u$s 200 y 250 millones por mes.
A su vez, datos provenientes del mismo ministerio dan cuenta de que entre el 1º de enero de 2022 y el pasado 31 de octubre se registró un ingreso de un total de 5,6 millones de visitantes no residentes al país, de los cuales 3 millones fueron turistas. Estos viajeros provenientes de otros países realizaron un gasto total de u$s 2519 millones-según datos de la cartera de Turismo-. Puntualmente en el mes de octubre, se detectaron gastos similares a los prepandemia: un total de u$s 324,1 millones.
Por supuesto, esto produjo una adaptación de las casas de cambio, que ven incrementado su trabajo con extranjeros a diario. Si bien gran parte del turismo proviene de países de la región -especialmente, Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay-, también se advierte un crecimiento del ingreso de viajeros de origen norteamericano y europeo. Desde una sede de Cambio Baires, una cadena de casas de cambio que cuenta con 18 sucursales en diferentes puntos de Buenos Aires, aseguran que en los últimos meses están "trabajando mucho más con turistas que provienen de distintas partes de Europa".
Cambio en la geografía del negocio
De la mano del incremento de los cambios de divisa por parte de extranjeros, también se advierte una modificación en las zonas en las que se instalan las nuevas casas de cambio. Mochetti explica que se está produciendo "un cambio de plazas".
A diferencia de otras épocas donde los extranjeros se dirigían a una zona específica de Buenos Aires para cambiar su dinero, ahora se dio una descentralización de estas operaciones. Por este motivo, el presidente de Cadecac indica que las nuevas casas de cambio "no se ubican solamente en Microcentro como antes", sino que se expanden a otras zonas donde se concentra la actividad turística, tales como Palermo, Colegiales o Belgrano.
En la misma línea, Alcira Buceta, directora de la carrera de Agente de Viajes y Turismo en la Universidad de Belgrano (UB) señala que, en estos momentos, "se está dando también un crecimiento del turismo proveniente de los países limítrofes". En muchos casos, agrega, se trata de "turismo de compra". La experta en turismo coincide con Mochetti en que esta es una tendencia que va en aumento: "Estamos esperando que se incremente el turismo extranjero, dado que a partir de diciembre comenzó la temporada alta, impulsada por aquellos que vienen tanto de Europa o de Estados Unidos y buscan escapar de las temperaturas más frías".
Un lugar seguro
Para Buceta, la implementación del "dólar turista" consiguió que los visitantes extranjeros se inclinen por ese tipo de cambio, en lugar de ir al mercado paralelo. La explicación que da la experta en turismo al respecto es que "ahora les dieron la posibilidad de cambiar a un dólar más beneficioso" pero, además, menciona un segundo motivo a tener en consideración.
"Para muchos extranjeros, la casa de cambio representa un espacio seguro", dado que "a algunas personas que vienen del exterior les da miedo cambiar en el mercado negro porque no saben bien dónde hacerlo o no conocen bien con quién".
Si bien muchos vienen impulsados por un cambio atractivo, la directora de la carrera de turismo en la UB asegura que viajar por Argentina no siempre resulta tan económico para los turistas extranjeros ya que "muchos servicios, como hoteles o excursiones, están en dólares y eso hace que no sea tan barato" a pesar de la devaluación del peso.
Sin embargo, el alza del turismo extranjero representa una gran oportunidad para las casas de cambio que, a casi tres años del inicio de la pandemia, parecen ver al menos una señal de esperanza.
La versión original de esta nota se publicó en el número 349 de revista Apertura.
Compartí tus comentarios