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Desde hace ya varios años que existe una grieta profunda entre los argentinos. En su núcleo se encuentra una visión maniquea que divide a la población: ser team verano o team invierno. Y así como amigos, familia y conocidos se agrupan de un lado u otro de esta línea divisoria también lo hacen las empresas. Algunas industrias como la heladera y la cervecera se frotan las manos cuando la temperatura empieza a elevarse. Lo mismo sucede con los fabricantes de repelentes, protectores solares, ventiladores y aires acondicionados.
Según un relevamiento realizado por Havas Argentina en diciembre de 2021, tres de cada cuatro argentinos prefieren la temporada estival por sobre el invierno. Es más, en el interior del país esta preferencia se acrecienta y alcanza al 81 por ciento de la población. A esto se le suma que el verano trae consigo la temporada de fiestas y, en muchos casos, las vacaciones.
La importancia del verano para las compañías de estos rubros no es menor. Según le confían a APERTURA, en muchos casos el período entre noviembre y marzo representa desde un 70 por ciento hasta incluso un 90 por ciento de sus ingresos del año. Por eso apuestan todos los cañones con promociones, activaciones, eventos y lanzamientos. Así se preparan para el verano 2022 los ganadores del calor.
Contra rayos solares
Los protectores solares son un clásico de la mochila de vacaciones, aunque la recomendación es no limitar su uso a la época de verano y de sol fuerte. La categoría concentra entre el 80 y 90 por ciento de sus ventas en el período estival. Durante la campaña pasada sufrió la menor circulación, pero para la 2021/2022 prevén una recuperación de más del 30 por ciento en unidades.
"En los últimos 10 años la categoría creció de a poco entre un 3 y 5 por ciento anual de la mano de un aumento de uso por la concientización de la gente por un tema de salud. Hasta hace unos años nuestros relevamientos indicaban que 3 de cada 10 personas lo usaban todo el año y hoy estamos en casi 5 de cada 10. En verano pasa a un 70 por ciento, por lo que todavía existe casi un tercio que no usan protector en verano", destaca Santiago Vaz, gerente de Marketing de Laboratorios Andrómaco. Según Nielsen, la categoría movió $ 4236 millones en 2021.
La compañía tiene como buque insignia a su marca Dermaglós, la cual representa la mitad de sus ingresos. Dentro de esta etiqueta, la línea de solares se lleva un tercio de participación. "La venta a droguerías y farmacias empieza en agosto y la venta al público desde fines de octubre hasta marzo, pero la producción arranca en mayo. Si bien se elabora acá, los insumos son importados por lo que en marzo se definen las expectativas para hacer las compras", explica.
El costo de los filtros de protección solar, principal insumo de este producto, aseguran, es el causante de su elevado precio. "Hay un efecto dólar que juega en contra a la hora de la formulación para encontrar la mejor ecuación precio-calidad", asegura Natalia Castañón, gerente de Categoría para Cuidado Personal en Godrej Argentina.

Según la ejecutiva, la temporada pasada experimentó una caída por dos situaciones: "La gente no tenía ingresos para irse de vacaciones y los que se fueron lo hicieron menos días". Por su parte, Vaz indica que el verano 2020/2021 tuvo una mayor concentración en grandes ciudades, a diferencia de campañas pasadas en las que se repartía en la Costa Atlántica, Córdoba, Mendoza, Cuyo y el Norte del país.
"El peso y el volumen de la categoría se mueve por el tier 2 que es donde competimos. Lo que más viene creciendo son los envases con factor de protección media, alta y muy alta que se llevan un 90 por ciento", apunta Castañón. La empresa de origen indio juega en el segmento con su etiqueta Villeneuve.
Si bien los especialistas recomiendan usarlos todo el año para prevenir el cáncer de piel, manchas y fotoenvejecimiento provocados por los rayos UVA y UVB, el negocio continúa siendo estacional. Esto también provoca ciertas particularidades dentro de la categoría. "La diferencia con otros productos es que, por ejemplo, la condición de pago es más larga, entonces entregamos en noviembre y recién lo cobramos en marzo", señala Alberto Bollati, CEO y fundador de Algabo, que comercializa Cocoa Beach.
Asimismo, Bollati hace hincapié en otro punto: "Existe un acuerdo de devolución de lo que no se vendió por lo que no se trata de vender lo máximo posible porque te pueden volver muchos productos". Al respecto, Castañón explaya: "Es una mecánica que suele suceder y no es ideal, aunque depende de los acuerdos con las cuentas".
Adiós a los mosquitos
A diferencia de los protectores, los repelentes tienen una ventana más amplia de ventas. Las primeras compras pueden empezar en septiembre u octubre y extenderse incluso hasta abril. La pandemia, indican desde el sector, influyó en un alza en el consumo debido a una mayor consciencia por otras enfermedades. En este caso las transmitidas por ciertos mosquitos, como el dengue, el Zika, la fiebre chikungunya y la fiebre amarilla.
$ 10.000 millones mueve todos los años el negocio de repelentes de mosquitos, que se lleva tres cuartas partes de las ventas del rubro de pesticidas.
"Hay empresas líderes que se están metiendo en el negocio porque se empieza a desestacionalizar el consumo. Además, la Argentina está muy desarrollada en el segmento de aerosoles por lo que con una economía de escala podes tener volúmenes a nivel regional", afirma un conocedor del negocio. No obstante, por el momento, entre noviembre y febrero aún se concentran el 80 por ciento de las ventas.
Por caso, en 2017 Unilever se lanzó al segmento con su marca LiveOpen, mientras que Grupo Queruclor reconvirtió Aktiol para salir en esa categoría. El principal jugador en materia de repelentes es la estadounidense SC Johnson con un 80 por ciento del market share explicado por sus etiquetas Raid, Off y Fuyí. El resto espera el quiebre de stock para poder morder un poco de mercado.
El principal insumo de los repelentes es el DEET. Se trata de un componente químico descubierto por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en los 50 para ser utilizado por el ejército. Hoy se importa desde China y su porcentaje determina las horas de duración de su protección.
"Para competir corremos de atrás, pero jugamos por precio e invirtiendo mucho en publicidad. La Ley de Góndolas nos va a ayudar mucho porque va a abrir el abanico", menciona Maximiliano Minutillo, ejecutivo de Ventas de Grupo Queruclor. A lo largo del año, el segmento de insecticidas y repelentes representa un 5 por ciento de las ventas del grupo, en tanto en verano se dispara a un 20 por ciento de participación.
La versión original de esta nota se publicó en el número 337 de revista Apertura.














