La industria publicitaria argentina es reconocida a nivel mundial y el año pasado tuvo una performance histórica en Cannes. Sin embargo, el contexto actual de consumo lleva a las firmas del sector a aplicar esa misma creatividad para expandir su alcance. Con esta idea en mente, Denise Orman y Diego Gueler Montero fundaron Zurda, una agencia independiente que busca ampliar los horizontes de la industria más allá de la publicidad al aplicar un enfoque creativo al negocio de sus clientes a través de un método inhouse propio.

"Sentimos que nuestra industria puede crecer más y estar en lugares donde, hasta ahora, no estaba presente. Los publicitarios podemos abarcar otros problemas y aportar soluciones a cuestiones de negocios con una mirada disruptiva desde afuera", asegura Gueler Montero.

Ambos llevan más de 20 años dedicados al negocio publicitario y se conocieron cuando trabajaban en BBDO. Ahí también encontraron a sus socios para este proyecto: Carlos Pérez y Daniel Melero, presidente y fundador de dicha agencia, respectivamente.

Antes de debutar como emprendedores Orman se desempeñaba como CEO en Grey Argentina, mientras que Gueler Montero ocupaba el rol de director creativo de drafLine, la agencia inhouse de Cervecería y Maltería Quilmes. "Faltaba una agencia que entrara antes en los procesos. Que estuviera antes del brief y cuando la empresa está hablando de las problemáticas a las que se enfrenta con sus marcas. Es una filosofía de involucrarnos antes, ser realmente socios de las marcas y generar soluciones de negocio con creatividad", indica Orman.

Zurda abrió hace solo tres meses, ya cuenta con 40 empleados y en su portafolio tiene a clientes de la talla de BBVA, YPF, Tulipán, OSDE y Pepsi. Con la marca de bebidas trabajó en su cambio de imagen a nivel regional a través de una campaña protagonizada por el productor musical Bizarrap. "Ahora también estamos trabajando con EA Sports y Conmebol en algo más relacionado con gaming y diseño", adelantan.

¿Cuál es al diferencial? "Estamos presentes con alguien del equipo en las reuniones internas del cliente para involucrarnos desde el principio. Ahí hay una conversación cotidiana y manejamos más información con la que podemos aportar. Por ejemplo, con un cliente ahora estamos sentados en la mesa de innovación de producto y quizá en otro momento eso no hubiera pasado", explica Orman.

Si bien el actual contexto de consumo no es alentador para las marcas, los socios aseguran que no vieron un recorte en los presupuestos. "Sí hay más planificación de qué se hace, cómo y cuándo", indican. Además, saltar al mundo emprendedor ante este panorama tampoco fue sencillo. "Nunca es un buen momento, pero vimos una oportunidad porque sentimos que en las crisis las relaciones se reconfiguran. Entonces es una chance para que las marcas tengan nuevas miradas y hagan otras cosas", asegura Gueler Montero.

Con respecto a los tipos de clientes, los emprendedores buscan marcas que estén abiertas a esta propuesta de trabajo. "Están entendiendo de a poco nuestra metodología y la recepción es buena", afirman. "Estamos en el mejor momento para hacer publicidad, comunicación e ideas porque tenemos mil canales para repercutir".