La citrícola San Miguel avanza con la ampliación de su planta en Uruguay

La citrícola San Miguel avanza con su proceso de reconversión estratégica. Después de recibir en mayo un crédito de u$s 22 millones del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) para financiar la ampliación de su planta de Paysandú, la citrícola, anunció que compró la totalidad de un inmueble y activos industriales ubicados en la localidad uruguaya.

Lo hizo a través de un comunicado enviado este miércoles a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el que informó que "la subsidiaria de la Sociedad -Samifruit Uruguay S.A.-, ha adquirido la totalidad de un inmueble y activos industriales ubicados en Paysandú, Uruguay, con el fin de continuar desarrollando su planta de procesamiento en dicho país, como lo viene haciendo desde el año 2014".

Además detalló que la adquisición se hace en "el marco del proyecto tendiente a reconfigurar la estrategia del negocio a largo plazo, con un enfoque más profundo en el desarrollo de proyectos industriales basados en ingredientes naturales (desde Sudáfrica, la Argentina y el Uruguay)".

Fundada hace 69 años, San Miguel es la principal productora y exportadora de limones del hemisferio sur y el mayor industrializador de ese cítrico en el mundo, con un share del 16% de la molienda global. 

Su objetivo es ampliar esa participación al 20%, luego de inaugurar, el año próximo, las plantas de Uruguay y Sudáfrica. Con esas instalaciones, su capacidad total de molienda crecerá 60%, desde las 300.000 toneladas anuales que hoy tiene en Famaillá, Tucumán.

"Con esta iniciativa estratégica, y la inversión futura en dicha locación, el Grupo San Miguel seguirá fortaleciendo el actual liderazgo mundial como procesador industrial de limón, desde sus orígenes en la Argentina, Uruguay y Sudáfrica", finaliza el comunicado este miércoles a la CNV. 

El año pasado, la empresa activó su plan de reconversión estratégica, que implicó su salida del negocio de fruta fresca -vendido a la española Citri & Co..- y su concentración en el menos volátil -y más sustentable- segmento de productos industriales del limón: jugos y pulpa, aceites y esencias, y cáscara. La venta de sus plantas en Perú y Sudáfrica le reportó u$s 94 millones, según su informe de resultados de 2022.

San Miguel tiene 200 clientes en más de 50 países. Entre ellos, PepsiCo, AB Inbev, Cargill, DuPont y Danone. Un mercado más que significativo si se tiene en cuenta que más del 90% de las ventas se hacen en el exterior.

En 2022, San Miguel facturó $ 13.909 millones, un 17% más que en 2021. El resultado neto fue una pérdida de $ 9488 millones, 126% superior a la pérdida del año previo. La deuda neta se redujo de u$s 246 millones a u$s 166 millones, debido a la venta de su negocio de fruta fresca, que incluyó fábricas en Perú y Sudáfrica. En el primer semestre de 2023, registró ingresos por $ 3909,14 millones, más de 100% que un año antes. La pérdida neta fue de $ 5156,6 millones, 28,5% inferior a la que tuvo a junio de 2022.

Desde la empresa aseguran que para 2023, su primer año concentrado 100% en producción industrial, se proyecta un incremento del 10% en las ventas.

San Miguel proyecta finalizar en el segundo semestre del año que viene las plantas de Uruguay y Sudáfrica. Lo que hará crecer la producción un 60%, con 170.000 toneladas adicionales, aportadas en partes similares. 

En Sudáfrica la empresa ingresó a African Pioneer Group (APG) como socio minoritario. Sumará u$s 13 millones  de los u$s 20 millones que insumirá la planta-. Además APG aportará su conocimiento del mercado sudafricano, donde opera como una Black Empowerment Enterprise, por lo que accede a incentivos especiales en su país.