Médicos de Chile y Paraguay cobran el triple que los argentinos: el país tiene los sueldos en dólares más bajos de la región
Las diferencias salariales se dan tanto en visitas médicas y más prácticas ambulatorias, como análisis de sangre y otros estudios. Los profesionales insisten con el reclamo a prepagas y obras sociales para que aumenten los honorarios
Crece la tensión en el sistema de salud privado. Clínicas y asociaciones de médicos intensifican el reclamo a prepagas y obras sociales para que les aumenten los aranceles que perciben por consultas y prestaciones, mientras piensan alternativas como bonos complementarios voluntarios como una forma de generar ingresos extra y contrarrestar la pérdida salarial frente a la inflación.
En este contexto, los sueldos de los médicos argentinos ya son los más bajos de la región, medidos en dólares, según una comparación que elaboró la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime) del cobro que perciben los profesionales locales versus colegas de la región, con el objetivo de exponer los magros honorarios que vienen denunciando. Así, los chilenos cobran casi cuatro veces más por consulta y los paraguayos más del doble.
Cadime nuclea a 13.000 pymes que emplean a 20.000 médicos, bioquímicos y técnicos, entre especialistas de consultorios, oftalmología, odontología, kinesiología, análisis clínicos, anatomía patológica, diagnóstico por imágenes, radioterapia, diálisis y otras prácticas ambulatorias.
Las diferencias en los sueldos de médicos argentinos, chilenos y paraguayos
Más precisamente, los médicos argentinos perciben por visita de un paciente alrededor de $ 1500, equivalente a u$s 4,16 al valor oficial y a u$s 2,06 al contado con liquidación (CCL). En, cambio, en Chile la consulta alcanza los u$s 15,58, un 274% más, tomando en cuenta el oficial, y un 656% más en la brecha con el financiero. En Paraguay, el turno se cobra u$s 10, un 140% y un 385% más, respectivamente.
En otros servicios ambulatorios, como análisis de glucosa en sangre, los aranceles argentinos en dólares son u$s 0,52 al oficial y u$s 0,26 al CCL. En tanto, en Chile se paga u$s 2,11, un 305% y un 711% más al oficial y el CCL. En Paraguay, el mismo estudio se abona u$s 1,38, un 165% y un 330% más, respectivamente.
Similar situación ocurre con estudios como hemograma. La práctica se paga el mismo valor en la Argentina que la anterior (u$s 0,52 y u$s 0,26 al oficial y CCL), pero u$s 5,21 en Chile y u$s 2,07 en Paraguay, una diferencia que supera el 1000%.
Más moderadas, pero incluso contrastantes, son las diferencias entre los aranceles que se abonan por una radiografía de tórax: u$s 10,95 al oficial y u$s 5,42 al CCL contra u$s 18,21 en Chile (una brecha de entre el 66% y el 235% entre ambas cotizaciones) y u$s 13,77 en Paraguay (una diferencia que va entre el 25% y alcanza el 154%).
Asimismo, los prestadores de servicios de tomografía reciben, en promedio, u$s 61,59 oficiales y u$s 30,46 al CCL por práctica. Mientras, el mismo estudio en Chile vale u$s 100 dólares (+228%, respecto del valor al dólar financiero) y en Paraguay u$s 130 (+326% comparado también a la cotización del CCL).
Los datos surgen en base al nomenclador de prestaciones de salud del Hospital Público de Gestión Descentralizada, que, según Cadime, "se debería tomar como referencia para la determinación de aranceles mínimos obligatorios, según el Decreto 1993/2011 reglamentario de la Ley 26.682", cruzados con los valores oficiales del Fondo Nacional de Salud de Chile y los de Servicios de Salud de la Universidad Nacional de Asunción de Paraguay.
Sin embargo, aclaró que "dada la falta de regulación en materia arancelaria, los valores pagados por obras sociales, prepagas y más financiadores pueden variar de acuerdo a la ubicación geográfica y tamaño del prestador, entre otras condiciones particulares". A su vez, remarcó que la comparación no incluye a otros mercados vecinos como Brasil y Uruguay, ya que "solo es posible comparar sistemas de salud con características similares".
La entidad advirtió sobre la "situación límite" del sector y explicó que "esta circunstancia es una de las principales causas de la crisis". Guillermo Gómez Galizia, presidente de la cámara, destacó que "el fuerte atraso arancelario se complementa con un escenario de gravedad general por el que atraviesa la salud".
Para él, las causas de esta situación son: "la fragmentación del sistema y contradicciones en el interior de los subsectores estatales, privado y de seguridad social; problemas jurídicos por múltiples normativas e impositivos a raíz de la carga fiscal; una puja intrasectorial que compromete la capacidad de negociación; un distanciamiento creciente entre los objetivos para mejorar la calidad y el acceso de los argentinos al sistema y los recursos para lograr esa meta, y una crisis de desarrollo profesional, tecnológico y de sustentabilidad económica de las empresas, con profesionales especializados que salen de cartillas, pymes que cierran y el aumento de la concentración".
"Los aranceles están permanentemente por debajo del ritmo de aumento de las otras variables, lo que redunda en una situación crítica para los prestadores de servicios de diagnóstico médico y laboratorios de análisis clínicos. Es esperable que esta situación sea aún peor. El sostenimiento de este diferencial progresivamente creciente -en términos generales, entre inflación, aranceles y costos- afecta negativamente el financiamiento y la rentabilidad de las pymes y los profesionales de la salud", afirmó Gómez Galizia.
En consecuencia, Cadime les envió a los candidatos presidenciales propuestas para debatir con urgencia "la necesaria reforma del sistema de salud, que contribuyan a paliar su crisis y promuevan permanentemente la consideración de la salud como política de Estado".