Cómo evitar la vejez: los pequeños hábitos que generan arrugas

Si bien el envejecimiento es un proceso natural del cuerpo humano, existen algunos hábitos diarios que provocan la aparición temprana de las arrugas. Conoce en detalle cuáles son y cuida tu piel de cualquier tipo de efecto contrario.

Según los expertos médicos, la edad no es la única razón por la cual la piel se ve afectada. Se trata de los factores externos que generan machas, delgadez y arrugas, sobre los que se podemos actuar.

Conoce las prácticas que podrían interferir en tu bienestar y trabaja en ellas para que no dañen tu rostro, haciéndola lucir suave y brillante.

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¿Por qué aparecen las arrugas?

A continuación, uno por uno los hábitos que provocan un envejecimiento prematuro en la piel. 

Dormir poco

Esta es una de las principales causas de la vejez prematura. Si no descansas el tiempo suficiente, el cuerpo no se recupera del desgaste del día y no puede recargar las energías necesarias. 

De inmediato se notan ojeras y poca viveza en la piel. 

Ser sedentario

Si no haces ejercicio físico, tu organismo podrá mantener un peso saludable. Recuerda que los movimientos mantienen joven a los diferentes órganos y músculos del cuerpo. 

Además de estos beneficios, también mejora el estado de los huesos y músculos, por lo que realizarlo de manera regular retrasa su desgaste.

Sobreexposición al sol

El 80% de los signos prematuros de envejecimiento en la piel se da por un exceso de tiempo expuesto a los rayos UV. Además, no usar protector solar diariamente genera manchas y arrugas, principales causas del fotoenvejecimiento, por lo que quedan dañas las células.

Consumir azúcar en exceso

Aquellos que consumen demasiada azúcar suelen tener pieles opacas y sin vida, además de una mayor presencia de arrugas.

La glicación -proceso mediante el cual el azúcar se adhiere a las proteínas del organismo- provoca la pérdida de elasticidad y juventud

Fumar y beber alcohol en exceso

Estos hábitos provocan el acortamiento de los telómeros en los cromosomas, es decir, las regiones responsables del envejecimiento biológico.

El padecimiento de estrés crónico y una alimentación alta en grasas y comidas procesadas, también empeoran la situación.