El poder de la genética: los rasgos de comportamiento, personalidad y salud que no sabías que heredabas de tus padres
Los genes heredados pueden determinar nuestra personalidad y salud.
La genética define nuestra apariencia, pero también aspectos de nuestro comportamiento, personalidad y salud. La influencia heredada de nuestros padres va más allá de lo visible y afecta muchas áreas de nuestra vida.
Nuestro ADN codifica más que nuestra apariencia, incluyendo rasgos que heredamos de nuestros padres, como tendencias emocionales y predisposiciones a ciertas condiciones de salud.
¿Qué rasgos de comportamiento, personalidad y salud dependen de la genética?
La periodista científica Sarah Romero del sitio Muy Interesante presentó una lista de características que podés haber heredado de tus padres y cómo estas influencias genéticas pueden impactar tu vida diaria:
- Problemas oculares: condiciones como la miopía y el daltonismo tienen un fuerte componente hereditario. La miopía, que suele aparecer en la infancia, y el daltonismo, asociado al cromosoma X, se transmiten a través de generaciones.
- Inteligencia: aunque no existe un "gen de la inteligencia", los genes que influyen en nuestra capacidad intelectual están repartidos en todo el ADN. Tanto el padre como la madre contribuyen a la inteligencia, sin que uno tenga una influencia predominante sobre el otro.
- Dedo del pie de morton: este rasgo hereditario afecta la estructura del pie, causando que el metatarsiano del dedo gordo sea más corto en comparación con el del segundo dedo. Aunque no causa problemas de salud, puede influir en el ajuste del calzado y es más frecuente en mujeres.
- Riesgo de cáncer: los genes que aumentan la predisposición al cáncer pueden heredarse de ambos padres. Por ejemplo, las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 pueden elevar el riesgo de cáncer de mama, ovario y próstata, independientemente del género.
- Predisposición a las adicciones: la susceptibilidad a adicciones como el alcohol y las drogas puede estar influenciada por la genética. Variaciones en genes relacionados con neurotransmisores como la dopamina y la serotonina pueden afectar la forma en que percibimos ciertas sustancias y nuestra propensión a desarrollar adicciones.
- Tipo de cerumen: la genética determina el tipo de cerumen que producimos: húmedo o seco. El gen ABCC11 es responsable de esta característica, con el cerumen seco siendo común en el este de Asia y el cerumen húmedo en África y Europa.
- Patrones de sueño: nuestras preferencias de sueño, ya sea ser noctámbulo o madrugador, también pueden estar influenciadas genéticamente. Investigaciones recientes sugieren que el insomnio puede ser heredado, particularmente desde el lado materno.
¿Cómo funciona la genética?
La genética se basa en nuestro ADN, que es el plano molecular que guía el desarrollo y funcionamiento de los organismos vivos. Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas, es decir, 46 en total, heredados de ambos padres.
Cada par consta de un cromosoma de la madre y uno del padre. El descubrimiento de los cromosomas data del siglo XIX, cuando los científicos los identificaron mediante microscopios ópticos.
Dentro de estos cromosomas están los genes, segmentos específicos de ADN que contienen las instrucciones para fabricar proteínas y definir los rasgos que mostramos desde el nacimiento.
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