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Argentina vive un ajuste abrupto a la baja del riesgo país, tras semanas de alta volatilidad. El índice EMBI que elabora JP Morgan llegó a tocar los 1.450 puntos, pero en los últimos días se contrajo casi 600 puntos básicos de la mano de un fuerte repunte de los bonos argentinos que se dio a lo largo de toda la curva.

Esto responde a que el mercado interpreta que la inyección de respaldo del Tesoro estadounidense, que podría ser de unos u$s 20.000 millones, ayuda agarantizar el flujo de fondos hacia los activos locales.

De acuerdo con el parte del mercado de Alberto Ades, economista y PhD Harvard, el índice EMBI Argentina continúa su tendencia positiva, con una mejora de 71 puntos básicos y abrió la jornada en 1018 unidades. Otras mediciones del mercado lo ubican sobre las 917 y algunos, inclusive, lo calculan cerca de los 900 pb.

Los bonos cortos son los que muestran mayor dinamismo, con subas más marcadas, mientras los títulos más largos también avanzan, aunque de forma más gradual.

Con esta recuperación, el riesgo país recién retorna a los niveles que registraba antes de la elección en la Provincia de Buenos Aires. Aunque, si bien configura una caída histórica, la sensibilidad de los mercados a la percepción de gobernabilidad y políticas económicas sigue latente.

También el nivel se mantiene muy elevado frente a otros emergentes de la región, lo que recuerda que, aunque hay señales de alivio, la situación de la Argentina no se dio vuelta del todo y se hace cada vez más dependiente de factores externos, como el apoyo internacional, y políticos, como el resultado de las elecciones legislativas de octubre.

Riesgo país: un largo camino

Adrián Yarde Buller, estratega jefe de Facimex Valores, dijo a El Cronista que, con la suba de estos días, el índice recién se acerca a los niveles de riesgo país previos a la elección bonaerense. "Sin embargo, el mercado todavía tiene un largo camino por recorrer hasta reflejar en precios los anuncios de esta semana", advirtió.

No obstante, la señal es contundente: "El programa económico había sido diseñado para recuperar el acceso al mercado, algo que en las últimas semanas fue fuertemente cuestionado. Con el renovado apoyo internacional, el Gobierno podrá seguir con su plan, independientemente de si logra o no recuperar el acceso al financiamiento en los próximos trimestres", aseguró Yarde Buller.

Para el estratega, el anuncio extiende significativamente el horizonte del programa, reduce la relevancia inmediata del resultado de la elección de octubre y, en pocas palabras, otorga mayor certidumbre y sostenibilidad a la estrategia económica, más allá de los altibajos políticos a corto plazo.

Una baja histórica

El asesor financiero, Leandro Monnittola, señaló a este medio que, en efecto, la baja en el riesgo país es histórica: "En apenas tres días contrajo 600 puntos básicos. Los bonos siguen fuertemente al alza en toda la curva, con una mayor demanda concentrada en los títulos cortos", deslizó.

No obstante, Monnittola aclaró: "A pesar de esta mejora, no se espera que el riesgo país caiga por debajo de la media de los 800 puntos básicos". Esto, según su análisis, se debe a que existen factores internos que podrían interferir en esta trayectoria de compresión:

  • las elecciones próximas
  • la necesidad de recalibrar el programa en algunos aspectos y una macro en duda, con la actividad económica en foco.

Para el analista, "estos temas son clave para anclar expectativas y allanar el camino hacia una eventual reincorporación de la Argentina a los mercados internacionales de deuda, pues si estos aspectos se resuelven de manera favorable, se podrá visualizar una caída aún más significativa en el riesgo país", concluyó.

Al respecto, Nau Bernués, asesor financiero, CEO de Quaestu, sostuvo que, con el "tremendo apoyo de Estados Unidos, creo que la película cambia completamente de cara hacia adelante".

Bernués sostiene que los u$s 20.000 millones del swap constituyen un respaldo contundente, "aunque todavía faltan conocer algunos detalles. Lo lógico sería que el riesgo país actúe en consecuencia".

Para el estratega, hoy el país sigue con un riesgo muy alto, pero debería ir comprimiéndose hacia niveles comparables de la región si logra refinanciar su deuda en los próximos meses con el apoyo estadounidense.

"Queda mucha compresión por delante, aunque las elecciones legislativas en el medio agregan un riesgo adicional, que es lo que los mercados también descuentan", concluyó Bernués.

El riesgo relativo de la Argentina

Un gráfico de Facimex Research ilustró la evolución del riesgo relativo de la Argentina mediante el ratio entre el spread EMBI Argentina y el spread de emergentes high yield. Este cociente es un indicador crucial para entender cómo percibe el mercado, el riesgo soberano argentino no solo en términos absolutos (el tradicional Riesgo País), sino en comparación con otros países emergentes ya considerados de alto riesgo.

Un valor de 1.0 indica que Argentina tiene el mismo riesgo que ese promedio de pares arriesgados; cualquier valor superior a 1.0 significa que el país está "castigado" o es percibido como significativamente más riesgoso.

La Argentina sistemáticamente castigada

Facimex concluyó que la Argentina sigue castigada contra emergentes. A lo largo de casi todo el período 2017-2025, el ratio se mantuvo consistentemente por encima de 1.0, y durante grandes tramos, superó la marca de 2.0 e incluso 4.0. Esto subraya una desconfianza estructural y profunda por parte de los inversores internacionales.

Los picos más dramáticos, donde el riesgo argentino se disparó muchísimo más que el de sus pares, se observaron tras las PASO 2019 y al inicio del aislamiento preventivo por COVID-19 en 2020, momentos de extrema incertidumbre política y sanitaria.

Compresión reciente y repunte actual

La dinámica más reciente es compleja. El gráfico evidencia una fuerte "compresión" del riesgo relativo a finales de 2023 y principios de 2025, lo que llevó al ratio a sus niveles más bajos en años (cercanos a 1.5). Esta mejora coincidió con el Acuerdo con el Fondo y, en particular, con la asunción de Javier Milei y las expectativas de reformas económicas.

Sin embargo, a medida que el gráfico se acerca a la fecha final de 2025, el ratio muestra un marcado repunte, pues retornó a niveles de entre 2.0 y 2.5.

Este rebote final, en coincidencia con eventos como la elección PBA, confirma la tesis de que, a pesar de los esfuerzos y las mejoras transitorias, el riesgo relativo persiste en niveles elevados. La Argentina se mantiene, según los mercados, como la economía más vulnerable dentro del universo de países emergentes más riesgosos.