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El aumento en las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania que esta semana ya se convirtió en un conflicto bélico con todas las letras y el temor a una Reserva Federal más contractiva ahuyentaron a los inversores de bonos globales: la semana pasada se dio la mayor salida de dinero de fondos de bonos en casi dos años.

El escenario alcista en las tasas genera un contexto adverso para los bonos y representa un viento de frente para la renta fija argentina.

Antes del inicio de la guerra en Rusia los inversores ya veian riesgos en el horizonte. En la semana finalizada el viernes pasado, los inversores se deshicieron de fondos de bonos globales por un total de u$s 56.630 millones.

Esto representa su mayor venta neta semanal desde el 25 de marzo de 2020, según mostraron datos de Refinitiv Lipper.

Por qué los inversores venden los bonos

La movida de los inversores viene como respuesta a las amenazas de un escenario alcista en las tasas de interés de la Fed y un mercado que se anticipa al ciclo de endurecimiento de la política monetaria.

Dicho contexto suele ser adverso para los bonos y, para evitar las pérdidas, los inversores deciden alejarse de los mismos al ritmo más alto en dos años.

Los fondos de bonos de EE. UU. y Europa enfrentaron ventas netas de u$s 44.750 millones y u$s 8.550 millones, respectivamente

Por otro lado, los inversores descargaron fondos de bonos corporativos por valor de u$s 7170 millones y fondos de bonos de alto rendimiento globales por valor de u$s 6810 millones, lo cual representa en su mayor venta neta desde al menos el 25 de marzo de 2020.

Un análisis de 24.113 fondos de mercados emergentes mostró que los fondos de renta variable obtuvieron u$s 2090 millones en compras netas, lo cual implica una caída del 49% con respecto a la semana anterior.

A su vez, los fondos de bonos emergentes registraron salidas de u$s 1990 millones de dólares.

Sin retornos positivos en renta fija

Desde el equipo de Research de Banco Mariva señalaron que durante el último mes observaron mucho inflow hacia Estados Unidos, la región de Asia Pacific, principalmente en Corea del Sur y China y en menor medida a Europa.

"Creemos que esto puede continuar ya que, dadas las actuales políticas monetarias de los principales bancos centrales del mundo, se hace difícil encontrar retornos positivos en la renta fija", comentaron.

A qué apuestan los inversores

A su vez, los analistas de Mariva agregaron que los inversores se están volcando para el lado de los commodities (energía y metales) y el equity (large cap).

"Teniendo en cuenta la corrección de precios que hubo durante enero y febrero, puede ser un buen punto de entrada para un inversor con un horizonte de inversión de largo plazo", afirmaron.

Por su parte, Martin Saud, senior trader de Balanz advierte que estamos frente a un escenario difícil para los emergentes.

"La suba de tasas a nivel global y la salida de flujo de capitales en mercados emergentes impactan más sobre la renta fija debido a que operan por rendimiento, y además muchas de estas empresas necesitan salir al mercado ya sea para refinanciar deudas o para financiar nuevos proyectos", comentó.

Viento de frente para la deuda local

Anticipándose a una Fed más contractiva (hawkish), las tasas de los bonos americanos subieron con fuerza y se ubican en su mayor valor en dos años.

Las que más subieron son los del tramo corto, los cuales se ubican en 0,75% en los bonos del Tesoro americano a 6 meses y 1,6% los bonos a 2 años.

Los rendimientos a 5, 10 y 30 años también se ubican en su mayor valor en dos años, operando en 1,89%, 1,95%, y 2,25% respectivamente.

Esto terminó arrastrando a toda la curva de bonos de distintas clases con pérdidas de hasta 10% en el mercado de bonos de emergente asi como también en bonos de grado de inversión.

Por lo tanto, dadas las pérdidas y las perspectivas de una Fed más hawkish, las perspectivas para el mercado de bonos se oscurecieron.

Ante un escenario de tasas al alza, los bonos con mayor duration son los que más tienden a sufrir.

El impacto en la renta fija argentina

Justamente, dado que la deuda argentina tiene una curva "larga", con los primeros vencimientos en 2029, el contexto luce desafiante para los bonos dado el aumento de la volatilidad en el mundo de deuda global.

Federico Broggi, research de Grupo IEB alertó que, más allá de que los problemas propios de la Argentina tienen mayor impacto en los precios de los bonos argentinos, la situación internacional también impacta debido a la posición técnica de los fondos internacionales en títulos argentinos.

"Actualmente los fondos internacionales de deuda emergente tienen mayores tenencias que las que les gustaría tener por lo que ante salidas de capital de los mismos, los portfolio managers deben definir si vender bonos argentinos o mantenerlos y continuar aumentando su proporción. Lógicamente, el deseo de aumentar el share de tenencia, partiendo de un punto incómodo, no es la opción preferida por lo que terminan buscando venderlos presionando la cotización de los títulos argentinos a la baja", afirmó.

Con respecto a los mercados emergentes y a la Argentina en particular, desde Research de Banco Mariva ven a la suba de tasas como una mala noticia.

"La suba de tasas no es una buena noticia para Argentina ya que esto endurece sus condiciones de financiamiento. Los emergentes fuera de Asia fueron los más afectados, Brasil, Colombia y Turquía experimentaron los mayores aumentos en los rendimientos de sus bonos desde fines del 2020", comentaron.

¿El FMI nos puede salvar?

Un eventual acuerdo con el FMI podría permitir que la deuda argentina se desacople de la tendencia global y ofrezca buenos retornos de corto plazo.

De hecho, al analizar a la dinámica de los bonos en dólares argentinos y compararlos con los bonos de mercados emergentes, se observa que la deuda local recupera desde el anuncio del FMI un 12%, mientras que los bonos de mercados emergentes siguieron con su tendencia bajista, cayendo cerca de un 4% adicional.

En otras palabras, el factor FMI es el que sigue liderando la evolución de los bonos en el corto plazo para la renta fija local.

Pedro Siaba Serrate, Head of Research de PPI advierte que el contexto internacional no favorece a la deuda Argentina aunque considera que un acuerdo con el FMI puede desmarcar a la Argentina del mundo.

"Tanto el tono más agresivo de la política monetaria como la incertidumbre que despierta el conflicto entre Rusia y Ucrania provocaron un clima hostil para el escenario emergente. Sin embargo, dado que el diferencial de tasa entre Argentina y el resto de los créditos comparables es tan amplio, es posible que el optimismo respecto del acuerdo con el FMI compense/suavice la tendencia negativa de los emergentes", comentó.

En ese sentido, el especialista de PPI puntualiza que, cuando se mira el índice agregado de bonos emergentes que elabora Bloomberg y lo compara con la evolución del precio promedio ponderado de los Globales argentinos, observa una divergencia notable desde el anuncio del entendimiento con el Fondo Monetario Internacional.