

El mercado se vio golpeado por al drama sanitario y económico que deja el coronavirus en EE.UU., aunque la gran mayoría de las acciones lograron recuperarse entre un 80% y el 100% de las pérdidas de marzo, incluso, gran parte del mercado ya se encuentra en máximos históricos. En las últimas jornadas, las acciones estadounidenses aumentaron impulsadas por la disminución de la incertidumbre electoral y la esperanza de que una vacuna contra Covid-19 eventualmente ayude a frenar las cuarentenas y las restricciones de viaje y devolver la vida a la normalidad.
La disipación de la incertidumbre impulsó al S&P 500 un poco más del 5% en los primeros cinco días hábiles desde la votación del 3 de noviembre, el mejor desempeño de la semana posterior a las elecciones del índice en al menos cuatro décadas.
Según Refinitv, en los 5 días posteriores a las elecciones, las acciones lograron subir en promedio 5,2%, lo que coloca a Biden como el presidente que mejor bienvenida recibió tras una elección. Con Donald Trump, el mercado subió 1,9% los 5 días posteriores a las elecciones. Con Obama, tanto en su primera como en su segunda elección, Wall Street ensayó una caída de 10,6% y 3,6% respectivamente. De hecho, la semana posterior a la primera victoria de Obama fue la peor semana posterior a una elección presidencial en la historia, todo eso en medio de un contexto de extremo pesimismo por la crisis subprime en 2008.
La segunda mejor performance en la historia fue con la victoria de George Bush, en su segundo mandato, cuando las acciones subieron 3% la semana posterior a las elecciones presidenciales del año 2004

Kyrklund afirmó que el éxito electoral de Biden fue debidamente eclipsado por la noticia del lunes de que se pudo haber encontrado una vacuna Covid-19 efectiva.
“La perspectiva de un posible regreso a la normalidad entusiasmó comprensiblemente a los inversores, con los mercados de valores de todo el mundo en alza. Lo que fue particularmente notable fueron las acciones que obtuvieron mejores resultados. Las empresas que fueron golpeadas más duramente por los bloqueos, como las aerolíneas, el ocio y la hostelería, aumentaron drásticamente. Al mismo tiempo, los rendimientos de la deuda pública aumentaron, el precio del oro cayó y el petróleo se recuperó bruscamente , resumió.
Hacia adelante la especialista entiende que este podría ser el comienzo de un proceso de rotación de carteras en Wall Street desde el sector tecnológico hacia sectores ciclicos.
“Es posible que finalmente hayamos encontrado el catalizador para alejarnos de las acciones que se han beneficiado de las cuarentenas. Ya no habría necesidad de pagar una gran prima por las pocas áreas de crecimiento, si todo tipo de empresas vuelven a crecer a medida que la economía se recupera. En comparación con el comienzo de la semana pasada, la incertidumbre vista durante la mayor parte de 2020 ha disminuido drásticamente. De repente, hay motivos para el optimismo para 2021; esperemos que ayer resulte, en retrospectiva, ser un día tan grandioso como proclamó el director ejecutivo de Pfizer , agregó.
Los meses por venir en Wall Street
Ahora bien, más allá de como le fue al mercado en los 5 días posteriores a las elecciones, lo interesante es poder inferir que puede ocurrir hacia adelante. Hay varios periodos que se pueden segmentar para poder imaginar que puede ocurrir con Wall Street. En un informe de Refinitiv, remarcan la evolución que han tenido las acciones presidenciales entre la victoria del candidato y su asunción.
Con la victoria de Trump, desde que gano la elección y desde que asumió, el S&P500 ganó un 5,8% y fue la mejor performance desde los años 80. Con Obama, en su primer mandato, el mercado colapsó 15%, mientras que con Bush el mercado también cayó 6,2% en su primera elección.
Tanto con Clinton, Bush padre como con Reagan, el mercado tuvo un saldo positivo durante el periodo desde que ganó el candidato hasta que finalmente asumió formalmente.

Si bien el período de interregno de Biden ha tenido un buen comienzo, los inversores ven muchos riesgos por delante. Entre ellos se incluyen una segunda ola de COVID-19 que provocó nuevos bloqueos en todo Estados Unidos, incertidumbre política sobre los esfuerzos de Trump para desafiar los resultados electorales y la segunda vuelta del Senado en Georgia programada para enero que podría dar a los demócratas una mayor influencia sobre esa cámara.
Por otro lado, resulta interesante analizar los primero 100 días de mandato.
El S&P 500 ha subido en los primeros 100 días calendario de ocho de los últimos 10 mandatos presidenciales. Pero también ha aumentado en ese período aproximadamente el 75% del tiempo en los últimos cuarenta años, independientemente de si un nuevo presidente acababa de tomar posesión.
En ese caso, Barack Obama en su primer mandato lidera el ranking con una ganancia en Wall Street de 8,4% segundo por George Bush padre (8%). En su segundo mandato, Obama alentó a las acciones un 6,5% adicional en sus primeros 100 días de su segundo mandato. En el caso de Trump, los primeros 100 días tuvieron un saldo positivo de 5%. El primer mandato de George Bush hijo tuvo un saldo de sus primeros 100 días con una caída de casi 7%.














