Hacienda: el aumento de la recaudación logró que el déficit público bajara un 17,8% en mayo

Hacienda publicó este lunes 31 de julio los datos que reflejan que el déficit público cerró mayo en 17.414 millones de euros, cifra que equivale el 1,24% del PIB y que es un 17,8% inferior a la de los cinco primeros meses de 2022.

El informe de ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas (salvo las corporaciones locales) hasta dicho mes muestran una corrección que se produce gracias al fuerte aumento de los ingresos, del 9,7%, y a pesar de que los gastos crecieron un 7%.

Los últimos datos del PBI

La administración central acumulaba al cierre de mayo un déficit de 10.373 millones (el 0,74 % del PIB), un 40,3% menos que en 2022 gracias a la recaudación tributaria, que se ha visto impulsada por la implementación de los nuevos impuestos a los envases de plástico, bancos y energéticas.

En cambio, las comunidades autónomas duplicaron su déficit, hasta alcanzar los 6193 millones (0,44%), POR al efecto contable derivado de la transferencia de más de 3000 millones realizada por el Estado en 2022 para compensar a las regiones por el cambio del sistema de IVA en 2017.

Al cierre de mayo, solo Asturias y el País Vasco mantenían superávit del 0,14% y 0,05% respectivamente, mientras que el déficit más abultado se concentraba en Baleares (1,52% de su PIB) y Valencia (1,32%).

Por lo que respecta a los fondos de la Seguridad Social, redujeron en un 25,5% el déficit, para situarlo en 848 millones (el 0,06% del PIB) gracias al aumento de los ingresos por cotizaciones sociales.

El déficit del Estado se redujo un 6,6% en el primer trimestre

Hacienda también compartió los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta junio, un periodo en el que el déficit se situó en 24.090 millones de euros, un 6,6% menos que en el primer semestre de 2022.

Esta corrección se ha producido gracias a que el aumento de los ingresos (122.192 millones, un 7,9% más) fue más intenso que el de los gastos (146.282 millones, un 5,2% más).

El crecimiento de los ingresos se produjo por la buena marcha de la recaudación tributaria impulsada por los nuevos impuestos sobre los plásticos de un solo uso, la banca y las energéticas (que aportan 1.685 millones) y la modificación del sistema de consolidación fiscal.

Además, este factor, unido al aumento de los beneficios empresariales, disparó la recaudación del impuesto de sociedades en un 14,4%, mientras que los ingresos del IRPF crecieron un 6,1%.

Fuente: EFE