Del "republicanismo ñoño" a la verdadera garantía del plan: el Riesgo País de Milei
Por primera vez desde 2018, la Argentina perforó el piso de 600 puntos en el índice del JP Morgan cuando enfrenta un primer vencimiento de deuda por u$s 4500 millones. Macri, Cristina y el análisis político detrás de la película financiera
Por primera vez en seis años, la Argentina perforó el piso de 600 puntos de Riesgo País. En el arranque de una semana en la que el Gobierno enfrenta un primer vencimiento de deuda por u$s 4500 millones, el histórico descenso en el índice del JP Morgan fue celebrado por el propio Presidente Javier Milei y todos sus satélites libertarios como otro reconocimiento más de la confianza en la nueva Argentina.
La referencia inmediata de un número por debajo de las seis centenas hay que rastrearla hasta agosto de 2018, cuando la curva se empinaba rumbo al segundo tramo de gestión macrista, marcado por la crisis y el sueño eterno de un "segundo semestre" que nunca llegaría.
Más atrás en el tiempo, el siguiente registro por debajo de los 600 puntos, alcanza a julio de 2011. La Argentina enfilaba hacia el sorpresivo 54% de Cristina en primera vuelta, cuando muchos auguraban el Fin de Ciclo. El Riesgo País se disparó luego hasta el millar, tal como sucedió en 2019 con su reinvención bajo el formato del Frente de Todos.
La lógica política detrás de la montaña rusa es evidente. En el plano técnico, el índice del JP Morgan mide el riesgo que representa un país para los inversores extranjeros. Lo hace en base a la diferencia que surge entre el interés que afronta un país con su deuda y lo que pagan los bonos de la Reserva Federal, como ancla de menor riesgo. Sin embargo, a nadie escapa que el peso de la variable política no puede desasociarse de la ecuación: de cuánta fuerza dispone el Gobierno y qué está dispuesto a hacer con ella.
En los tiempos que corren, lo político y lo institucional pocas veces van ya de la mano. Un cambio cualitativo que dispara el interrogante sobre qué se considera más riesgoso para un país: ¿el fondo o las formas?
Durante los últimos 20 años, y salvo por un interludio con Néstor Kirchner tras saldar la deuda con el FMI, cada triunfo peronista disparó el Riesgo País. A contramano, sus derrotas marcaron descensos desiguales. El balotaje de 2023 abrió una pendiente pronunciada, con alguna loma cuando se puso en dudas el control del Congreso. Saldada la incertidumbre, fue todo ganancia para el relato de Milei, aún cuando en otros momentos el mercado hubiera penalizado la inédita prórroga por segundo año de un Presupuesto.
La respuesta es simple: si en la Argentina del pasado se le achacaba al kirchnerismo el Riesgo País por la falta de institucionalidad, hoy la garantía para los mercados dejó de orbitar en torno a ese concepto, el mismo con el que el Milei desdeña al macrismo por abrazarse a "una especie de republicanismo ñoño" sin medir que, del otro lado, está Cristina. Hoy la garantía es el propio Milei y su capacidad de imponer el ajuste sin sacrificar un nivel de confianza social que sorprende hasta a los propios.
En definitiva, puede que no todos entiendan la fórmula del Riesgo País pero ven un dólar bajo y una inflación pisada y eso basta, por ahora, para que un sector de la sociedad siga aguantando: es el primer escenario distinto en 20 años, pese a las advertencias sobre la consistencia del plan.
¿Será suficiente para conquistar el voto? En Casa Rosada, están convencidos que sí, que Macri es el pasado y que la opción de Milei asoma hoy como la más competitiva, un imán para quienes deseen estar del lado ganador. Tienen claro, así y todo, que falta para la elección.
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