EL MENSAJE AL CONGRESO

Un mensaje contra la Justicia que ratificó la alianza de Alberto Fernández con el kirchnerismo duro

El Presidente dijo que "el Poder Judicial parece vivir en las márgenes del sistema republicano" y pidió al Parlamento que avance con profundas reformas al funcionamiento de la Corte y el Consejo de la Magistratura.

Frente a la imagen de los miembros de la Corte Suprema reflejada en una pantalla digital instalada en el recinto de Diputados y con la vicepresidenta Cristina Kirchner sentada a su izquierda que lo miraba atenta, el presidente Alberto Fernández lanzó hoy un duro mensaje de críticas a la Justicia donde expresó sin vueltas: "el Poder Judicial de la Nación está en crisis. Es el único poder que parece vivir en las márgenes del sistema republicano".

La frase presidencial en la inauguración del 139° período de sesiones ordinarias del Congreso fue el disparador central de un mensaje en el que Alberto Fernández buscó profundizar el discurso radicalizado de los sectores más duros del kirchnerismo contra los jueces que acechan a la ex Presidenta y sus ex ministros por causas de corrupción.

El Presidente ocupó más de 15 minutos en su mensaje de una hora y media ante el Congreso para lanzar diatribas contra los jueces federales y la Corte. Los dardos contra la Justicia fueron los fragmentos del discurso más esperados por Cristina Kirchner y su núcleo duro luego de una semana en que el fallo judicial contra el empresario Lázaro Báez puso en aprietos a la vicepresidenta y cuyo desenlace aún está abierto.

Alberto Fernández enumeró una serie de al menos cinco proyectos de ley relacionados con una profunda reforma judicial que impulsa su Gobierno y que alcanzará a la estructura funcional de la Corte.

El discurso presidencial ante el Congreso no sólo se dejó en claro que la estrategia electoral del Frente de Todos apuntará a los jueces sino también a la oposición macrista ya que Alberto Fernández adelantó la presentación de una querella contra Mauricio Macri por el manejo de la deuda externa. Se basó en este caso en un informe del FMI que habla de un préstamo otorgado con vicios de irregularidad.

Pero el tema de fondo del discurso presidencial en el Congreso y que más entusiasmó al ala dura del kirchnerismo en la Casa Rosada es aquel que tiene que ver con la embestida presidencial hacia la Justicia que complica con varias causas a Cristina Kirchner y sus ex ministros. No hizo falta que Alberto Fernández hablara del fallo de Lázaro Báez en su mensaje al Congreso. El plan de cuestionamiento judicial es mucho más amplio que eso según las propias palabras del jefe de Estado.

"La reforma del Poder Judicial en su más amplia dimensión es una demanda impostergable de la sociedad en su conjunto. Quisiera que en mis críticas al sistema judicial nadie vea rencor ni voluntad de favorecer a alguien", dijo Alberto Fernández ante la mirada cómplice de Cristina Kirchner. 

Para que no quedaran dudas del respaldo de la Vicepresidenta a las palabras del jefe de Estado, Cristina Kirchner trató de calmar a Alberto Fernández apoyando su mano derecha el brazo del Presidente cuando el diputado opositor Fernando Iglesias gritaba desde su banca duros cuestionamientos al gobierno por el Vacunatorio VIP.

Los miembros de la Corte Suprema que seguían de manera virtual el discurso en el Congreso no salían de su asombro y molestó sobremanera aquel pasaje en el que el Presidente destacó que "el Poder Judicial es el único poder que parece vivir en las márgenes del sistema republicano, sus miembros (jueces, fiscales, defensores y demás funcionarios) disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad", dijo. Mencionó así el no pago al impuesto a las Ganancias y a la imposibilidad de acceder a la declaración jurada de bienes de los miembros de la Corte.

Hubo al mismo tiempo en la declaración de guerra del Gobierno a la Justicia un señalamiento particular al fiscal Carlos Stornelli, que no lo nombró pero está envuelto en la causa de espionaje ilegal durante el macrismo. "En la Argentina de hoy, hay un fiscal procesado por delitos tan severos como el espionaje ilegal de ciudadanos o el de extorsión que sigue en funciones como si nada de esto lo afectara. A él no se le aplica aquella doctrina que recomendaba la detención preventiva de personas cuando su "poder residual" pudiera afectar la investigación. Es cierto. Su poder no es residual. Está vigente", dijo el Presidente en abierta contraposición con las causas judiciales que acechan a la vicepresidenta.

En este contexto, Alberto Fernández no sólo pidió al Congreso que "asuma su rol de control cruzado sobre el Poder Judicial". También alentó a que el Parlamento apruebe el proyecto de ley que reformula el funcionamiento del fuero federal y que tiene media sanción por parte del Senado. Habló de la reforma vinculada a la selección del titular del Ministerio Público y adelantó que girará el Congreso una reforma al funcionamiento del recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia da la Nación. Esta reforma se desprende de lo actuado por la Comisión Beraldi, aquel grupo de juristas liderados por el abogado de la vicepresidenta que elevaron al gobierno un informe de 920 páginas con propuestas para cambiar el funcionamiento del máximo tribunal.

Por otra parte, en tren de anuncios vinculados con los cambios en la justicia que se avecinan el Presidente habló de reformar el artículo 280 del Código de Procedimientos Civil y Comercial y de una reformulación del Consejo de la Magistratura para "optimizar todo el proceso de selección y capacitación de los jueces en la Argentina".

La creación de un Tribunal Federal de Garantías que tendrá competencia exclusivamente en cuestiones de arbitrariedad y que funcionará como una suerte de filtro de causas que van a la Corte es otro de los ejes de esta ambiciosa reforma judicial del gobierno. Lo mismo que el juicio por jurados para la sanción de aquellos delitos graves que se cometan en el ámbito federal.

"Digamos basta a la dilación de causas en función de conductas extorsivas. Pongamos fin al laberinto de procesos opacos tramitados a espaldas de la sociedad", cerró Alberto Fernández en este pasaje de su mensaje que logró aquietar los caldeados ánimos que tras el fallo contra Lázaro Báez se vieron la semana pasada en el kirchnerismo duro.

Ahora vendrá el tiempo de la campaña electoral con esta dura batalla abierta como telón de fondo. "No es una guerra contra nadie. Sólo se visibilizó un cuestionamiento a la justicia que hay en la sociedad", se atajó el ministro de Producción, Matías Kulfas al salir del Congreso. Su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, también acompañó el mensaje presidencial al sostener que "hay una oposición mediática que busca enojar más a los enojados". 

Al parecer, el Presidente y el kirchnerismo encontraron hoy un discurso unificado para la campaña electoral que se viene y dejar atrás las fisuras internas.

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Comentarios

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  • 02/03/21

    El presidentito sacándose la careta y mostrando su verdadera cara..... vendió su alma al diablo para sacarle los juicios de encima a la Korrupta..... brutal descaro!!!!!! Ciudadanos....tengan en cuenta esto en las próximas elecciones

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  • 01/03/21

    Toda la Argentina es una gangrena terminal.... Sin solución... Solo asi se explica que un Presidente ataque al Poder Judicial de una forma tan brutal y poco diplomática. Y la independencis de Poderes????? Este presidentito se pasa esa independencia por las bo...las

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