Swap con China: cuál es el costo, quién gana y el margen para cubrir importaciones
Cuál es el costo de la activación del swap con China, el efecto en el pago de importaciones y cuáles son los peligros por salto cambiario o de tasa de instrumento que libera reservas y la salida de SIRA para importaciones
Un informe de la consultora Ecolatina analizó los detalles del swap con China, donde señala cuáles son los riesgos de tasa y cambiarios de la operación y las ventajas al descomprimir las necesidades de reservas y las operaciones de importaciones bajo el SIRA.
La consultora fundada por Roberto Lavagna señala que el swap representa un intercambio de monedas entre bancos centrales donde el BCRA registra los yuanes en su activo (aumenta las reservas) y en su pasivo (no son propios). "Es por esto que suelen restarse para calcular las reservas netas", puntualiza el informe, que marca que "no son de libre disponibilidad" sino que su uso requiere previamente de una "activación" que debe acordarse con el Banco Popular de China (BPC).
Según la renovación acordada por Miguel Pesce y Sergio Massa en Beijing hace tres semanas, "si el BCRA utiliza los yuanes (o los canjea por dólares), al término del contrato -generalmente al año- debe devolverlos, abonando un interés", citan en Ecolatina.
El impacto en el balance del BCRA
"La utilización del monto negociado impacta en ambos lados de la hoja de balance del BCRA: cae tanto el activo vía menores reservas (pago de importaciones) y el pasivo vía menor Base Monetaria (se absorben pesos que venden los importadores a cambio de yuanes), disminuyendo como consecuencia tanto las reservas brutas como las netas", agrega Ecolatina sobre el funcionamiento del swap.
Las consecuencias de los diferentes usos y aplicaciones del swap son las relativamente elevadas y desconocidas tasas de interés que deben abonarse a posteriori -por caso, en diciembre de 2015 la tasa vigente era Shibor + 400 puntos básicos. La Shibor (Shanghai Interbank Offered Rate) es la tasa de referencia de la política monetaria de BPC. El contrato actual "es reservado", según explican las fuentes oficiales.
Los riesgos del swap con China
En ese contexto, los economistas advierten sobre dos riesgos asociados:
Riesgo de tasa. La activación implica endeudarse a una tasa con un componente variable Shibor, lo que implica estar sujeto a subidas repentinas por decisiones del BPC. "La buena noticia es que viene retrocediendo y ya acumula una caída 0,3 p.p. en 2023, ubicándose en la zona de 2,5% anual", enfatizan.
Riesgo cambiario. Las eventuales apreciaciones en moneda extranjera implican un peso mayor de los compromisos asumidos. Los economistas detallan que a hoy "la cotización del futuro de CNH para junio 2024 -moneda de referencia de la plaza de Hong Kong- marcó un valor de 6,9 USD/CNH, lo que implica una apreciación del 2,6%. Esto significaría que, sobre el préstamo de u$s 10.000 millones, se incurriría en una salida extra de divisas próxima a los u$s 300 millones, equivalente a dos días de liquidación del dólar soja/agro".
El crawling peg y eventuales saltos disruptivos del tipo de cambio implican un peso mayor en la posición deudora del país, agrega el análisis de Ecolatina sobre lo que podría ser el efecto de una devaluación.
Importaciones: la ganancia para China y el alivio local
Las importaciones realizadas por Argentina desde China cayeron durante el primer cuatrimestre un 27% interanual, lo que para los analistas "la oportunidad para el país asiático se presenta como un win-win": la medida revitaliza el comercio bilateral, abona a un objetivo más general en la difusión del yuan y gana influencia en la región, enumeran.
Desde el punto de vista de Argentina, la activación del swap (así como la potencial llegada de las inversiones anunciadas) le permite al Gobierno obtener aire en la compleja coyuntura de escasez de divisas que se encuentra transitando: "la activación le permite al BCRA otorgar yuanes a importadores que antes no estaban disponibles, "liberando" divisas para otros fines", aclaran.
Por otra parte, la consultora enfatiza que "las compras externas de origen chino explican el 20% de las importaciones" de la Argentina. "La utilización del yuan permitiría aliviar las restricciones a las importaciones en un volumen para nada despreciable y afectar de forma positiva a la actividad", suman.
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