No suele hablar, pero cuando lo hace no pasa inadvertido. Y tras la inauguración del gasoducto Presidente Néstor Kirchner este domingo, Juan José Aranguren decidió reaparecer para "contar toda la verdad".
El que fuera ministro de Energía durante la presidencia de Mauricio Macri salió este lunes a "corregir" algunas de las afirmaciones que Cristina Kirchner hizo durante el acto de puesta en marcha en alusión al proceso por el cual, durante su presidencia, se reestatizó YPF.
"La vicepresidente dijo ayer que la decisión de la reestatización (de YPF) la había tomado porque había una multinacional que en el año anterior había remitido dividendos al exterior", comenzó Aranguren durante una entrevista en Radio Continental.
Y agregó: "Remitía dividendos por un compromiso acordado con la administración de su marido, el expresidente Kirchner, con Repsol para que pudiera ingresar en la compañía un experto en mercados regulados, la familia Esquenazi".
En esa línea, el hoy titular de la consultora Energy Consilium recordó: "Con ese compromiso se aprobó que durante 10 años se remitieran al exterior el 90% de las ganancias de cada año. Hay que decir toda la verdad".

La otra polémica: la demora del gasoducto
Sobre la postergación que sufrió la obra, Aranguren también aclaró algunos puntos del relato oficialista.
"Escuché al diputado Máximo Kirchner en una nota de opinión decir que estaba todo listo para iniciar este gasoducto en 2015, es decir cuando dejaron el Gobierno. Quiero aclarar que eso es falso", comentó.
Y añadió: "¿Por qué? Porque faltaba algo importante para poder utilizarlo: llenarlo, tener gas natural. La administración kirchnerista, durante sus doce años, logró un récord: reducir la producción de gas. Recién con la administración Macri en 2019 aumentamos un 15% la producción de gas natural".
Repsol remitía dividendos por un compromiso acordado con la administración de su marido, el expresidente Kirchner, para que pudiera ingresar en la compañía la familia Esquenazi
"Ese año se lanzó la licitación para construir este gasoducto. La administración de Alberto Fernández derogó ese llamado a licitación", recordó.
Y cerró: "Y no solo eso. Esperó hasta febrero de 2022 para transformar lo que era una inversión privada de riesgo en una inversión pública a cargo de Enarsa. Esa demora le costó a Argentina u$s 8000 millones".












