

Con bajo perfil, sin arriesgar innovaciones y con el clásico estilo ZEN como bandera, el PRO quemará los últimos cartuchos de la campaña porteña en los barrios que le dieron la espalda en las primarias de agosto. Así, encabezados por el jefe de Gobierno Mauricio Macri, los candidatos harán un cierre proselitista el jueves con una suelta de globos en Palermo, en la esquina de Santa Fe y Bullrich, y una caminata por las principales avenidas de Caballito, dos localidades de clase media en los que se impuso el frente de centroizquierda UNEN el 11 de agosto pasado.
Las actividades también se concentrarán en las zonas donde ganó la candidata a senadora de la fuerza, Gabriela Michetti, pero se cortó boleta a favor de la postulante a diputada Elisa Carrió (UNEN) o del kirchnerista Juan Cabandié, en detrimento del macrista Sergio Bergman. Es por eso que hoy, y hasta el jueves, los principales candidatos junto con el jefe comunal saldrán a tocar timbre para repartir boletas del PRO en alguno de los barrios del eje sur (podría ser Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), donde perdió el rabino en manos del kirchnerismo. Y mañana habrá una caminata por la calle Florida. En cambio, hay duda aún sobre la conveniencia de utilizar el denominado trencito de la alegría (similar al que se utiliza para festejos y paseos por la Ciudad) para hacer una caravana por esos barrios.
Esas serán las principales actividades del último tramo de campaña para apuntalar a Bergman, según la orden que bajó el equipo que comandan Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y Andrés Ibarra: mantener el estilo PRO: evitar las confrontaciones con los adversarios, no participar de las internas ajenas y aceitar el contacto directo con los vecinos.
En todos los sondeos, Gabriela Michetti (Pro) gana las elecciones al Senado por una amplia diferencia. Pero para el PRO hay final abierto con la lista de diputados, donde existe un empate técnico entre Bergman y Carrió. En ese sentido, Macri también buscará asegurar el triunfo en la Cámara de diputados con un spot que se verá antes del cierre oficial y en el que pedirá a los votantes que metan la boleta entera el domingo próximo. Y se aprovecharán todas las invitaciones a los programas de televisión.
Con las encuestas que valoran la gestión porteña como principal atributo electoral, Macri estará metido de lleno en todas las actividades. Ayer encabezó un timbreo por Boedo, donde en las primarias ganó UNEN. Aunque ante la prensa volvió a emplear un discurso de alcance nacional, de cara a su aspiración presidencial para 2015: cuestionó al Gobierno por el reciente accidente de Once y por la falta de inversión ferroviaria; criticó la inflación, a la que llamó monstruo que se come los ingresos e insistió en que el principal problema para los vecinos sigue siendo la inseguridad.













