Mesa federal, el intento de Juntos por el Cambio para atenuar su centralismo

La coalición opositora lanzó un espacio con participación de dirigentes del interior que no pertenecen a los principales partidos. Críticas al Gobierno por Corrientes y por Rusia.

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En Olivos, a 200 metros de la Quinta presidencial, Juntos por el Cambio volvió a realizar un cónclave interno. No fue la reunión de mesa nacional, como hace algunas semanas, con los principales dirigentes del espacio. En este caso fue el debut de la mesa federal, en la que participaron nombres propios de distintos puntos del país y que en algunos casos no pertenecen ni al PRO, el radicalismo ni la Coalición Cívica.

Se trata de un espacio de contención para dirigentes que están dentro del paraguas de Juntos por el Cambio, pero que en general son parte de partidos más chicos y no tienen representación en las reuniones políticas principales. De este modo se busca subsanar cierto tinte porteñocéntrico que ha tenido la coalición, según se quejaron, justamente, desde el interior del país.

Esta iniciativa busca que las directivas de la coalición que parten desde Buenos Aires se adapten a la realidad local de cada una de las provincias. De hecho, Juntos por el Cambio ha logrado imponerse en elecciones legislativas en la mayoría de los distritos. Pero desde su conformación en 2015 solo ha podido gobernar cinco distritos. Hoy lo hace en cuatro: ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Jujuy y Corrientes.

De hecho, algunos de los que estuvieron, como el cordobés Luis Juez o el sanluiseño Claudio Poggi, son potenciales candidatos a gobernadores en 2023.

PATA PERONISTA

También se busca fortalecer la pata peronista dentro de Juntos por el Cambio. Pichetto, luego de sumar a Ramón Puerta, trajo a este espacio a dos de sus socios políticos, el rionegrino Jorge Franco y el bonaerense Alberto Asseff, otrora aliado de José Luis Espert. Hacia el futuro, se buscará facilitar la llegada de dirigentes peronistas desencantados con el Frente de Todos.

Al finalizar la reunión, los presidentes de los partidos dialogaron con la prensa. Bullrich, Morales, Ferraro y Pichetto. Allí aprovecharon para criticar al gobierno nacional sobre dos temas de actualidad: el conflicto entre Rusia y Ucrania y los incendios en Corrientes.

"El gobierno argentino debe tener un pronunciamiento contundente respecto a la necesidad de la paz en la región de Ucrania. No puede haber avances expansionistas y se deben respetar la ley y las resoluciones de la ONU", sostuvo Bullrich. En esa línea, criticó a Alberto Fernández por haber viajado a Moscú cuando "el conflicto ya estaba en ciernes".

En esa línea, Morales lanzó que "nuestro gobierno no puede ponernos cómplices sobre una guerra innecesaria. La necesidad de bregar por la paz debe ser la consigna. Exigimos al Gobierno que fije una posición contundente respecto de lo que está ocurriendo".

INCENDIOS EN CORRIENTES

Respecto a la situación en Corrientes, el presidente de la UCR apuntó a Juan Cabandié y sostuvo que "el responsable es el ministro de Ambiente, que tiene que articular los recursos".

Bullrich, por su parte, había criticado la gestión del gobierno nacional, que tuvo una "enorme desidia". Puntualmente, rescató que durante la administración de Cambiemos el sistema de manejo de fuego estaba en la órbita de los ministerios de Seguridad y Defensa, "los que tienen capacidad operativa", mientras que ahora está a cargo de Ambiente. "Al ministro Cabandié parece que le preocupa más un tuit que estar a cargo de una situación tan compleja para los correntinos. Un ministro tiene que estar a la altura de las circunstancias".

Otros dirigentes de peso que no forman parte de la mesa nacional y estuvieron fueron Luis Juez, Margarita Stolbizer, Ricardo López Muprhy, Graciela Ocaña, Claudio Poggi y Ramón Puerta.

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