Tarifas de gas: el salto que pueden dar en invierno y qué pasará con la morosidad
Es por el triple impacto de nuevos cuadros tarifarios, aumento del consumo del invierno y fórmula de actualización mensual. Compañías no prevén un salto en la morosidad.
Las facturas de gas podrían multiplicarse por 10 veces en invierno, debido a tres factores: la quita de subsidios y la actualización del precio del gas, junto a los nuevos cuadros tarifarios para transporte y distribución; las tarifas indexadas a partir de mayo y, el aumento en el consumo por el pico invernal.
Así se desprende de un análisis realizado por Julián Rojo, economista e investigador, especializado en temas energéticos. Como ejemplo, menciona el caso de una familia con consumos en el segmento R22 de la Ciudad de Buenos Aires de altos ingresos (N1), que en marzo pagó una boleta de gas a $3092. Para julio, la misma boleta llegaría a $33.979, una suba del 999%. El mismo usuario, pero de bajos ingresos (N2), que en marzo pagaba $1889, para julio podría llegarle $22.300, un salto de 1081%.
El ejemplo se refiere a la categoría de consumo R22, la que suele tomarse como la más ilustrativa, porque refiere a una persona de 4 personas o más en un hogar con una cocina con horno, un calefón y dos estufas.
Triple impacto
Los aumentos de más de 1000% en tan solo cuatro meses se deben a tres factores. Por un lado, la quita de subsidios y el aumento del precio PIST. Este componente pesa 40% en la boleta final. Para una familia de altos ingresos (N1), pasa de 0,8 dólares el millón de BTU en marzo a 2,9 en abril, u$s 4,4 entre mayo y septiembre y u$s 2,9 a partir de octubre. Esto es un aumento del 450% en el costo del gas entre marzo y julio. Se trata del promedio país que elaboró la consultora Economía y Energía.
Para los N2 y N3 solo se sabe lo que pasará en abril con el precio del gas PIST, dado que el Gobierno aun no definió el resto del año. Para los N2 pasa de 0,2 a 0,8, una suba del 300%, y para los N3 de 0,3 a 1,1, un incremento de 267%, según Economía y Energía.
Además, están los nuevos cuadros tarifarios. Para el segmento del transporte, que pesa 12% en la boleta, Energía habilitó una suba del 675%. Para la distribución, que pesa 25%, se habilitó una actualización en torno al 300%. También, al "aplanar la tarifa", significó un fuerte incremento del cargo fijo, que en casos como los usuarios R34, supera el 1000%. Energía aclaró que esos usuarios son tan solo el 4% del total. De todos modos, el usuario más extendido en el AMBA, el R22, tendrá una suba del cargo fijo del 720%, al pasar de $971 a $7956.
El segundo factor es el mayor consumo que siempre se registra en invierno contra el verano. Así, si se compararan las facturas de manera interanual (invierno 2024 contra el 2023), las subas para los N1 serán del 280% y para los N2 y N3 en torno al 400%, estimó Rojo.
Finalmente, el tercer factor es que las tarifas quedarán indexadas, y seguirán subiendo todos los meses, actualizadas por una fórmula que combina variación salarial, inflación mayorista y costo de la construcción.
El futuro de la morosidad
Pese a estos aumentos, distintas compañías consultadas por El Cronista no prevén un salto en la morosidad. En principio, porque aseguran que con "precios en pisos históricos", lo mismo ocurre con la morosidad, en algunas empresas cercanas a cero.
Además, si bien aseguran que tras congelamientos de precios en 18 de los últimos 22 años las subas porcentuales son altas, pero en términos nominales las nuevas facturas se asemejan a otros bienes de la economía. Como ejemplo, mencionaron que una factura de gas a $25.000 es similar al servicio de internet, o una de electricidad a $7000 son "dos café" en la Ciudad de Buenos Aires. En una compañía, que actualmente tiene el nivel de cobrabilidad en 97%, estiman que podría pasar a 95%, para después "volver a acomodarse".
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