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La oferta del gobierno que rechaza Macri y los diputados a los que LLA tiene en la mira

El Gobierno agradeció el apoyo del expresidente para la sesión por el financiamiento universitario. "Se portó bien", afirmaron. Pero el jefe PRO no acepta que los lazos con los libertarios trasciendan si es que no implica espacios de poder en el Ejecutivo

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Ya eran las cinco de la tarde en un despacho de Casa Rosada. "Alivio" era el término que usaba un funcionario para referirse que había terminado el tratamiento del veto. "Mauricio se portó bien", esgrimía otro alto colaborador en uno de los pasillos. La sensación de que en la sesión del miércoles la oposición iba a anotarse una victoria comenzó a voltearse a partir de que Macri encolumnó al PRO para apoyar al Gobierno. Después de ese momento, los demás apoyos que lograron operadores oficiales fueron más sencillos de conseguir.

El plan del Gobierno con el PRO y el rechazo de Macri

El viernes pasado Santiago Caputo invitó al expresidente a reunirse en una oficina suya para negociar el apoyo incondicional del partido amarillo. El asesor presidencial no le ofreció comida, pero en esa hora lo invitó a hacer una nueva alianza temporal para bloquear la iniciativa de la oposición no alineada con LLA. Se habla de que a cambio hubo un pedido puntual para reactivar obras públicas para algunos distritos donde gobierna el PRO.

Lo cierto es que los libertarios terminaron llegando holgados a la votación. Tuvieron 85 votos negativos y podrían haber prescindido de cinco de ellos si es que elegían ausentarse o abstenerse. El número no se podría haber dado sin las 35 (de 38) bancas que aportó el partido macrista, logrado a pesar de que 23 de ellos se recibieron en casas de estudio públicas.

El costo político que tuvieron que pasar varios de estos legisladores fue valorado por la Casa Rosada. En los despachos mileistas repiten que varios de ellos genuinamente "la ven" y que la intención es mantenerlos como espacio legislativo aliado. Aunque hace un mes se constituyó la denominada "reunión de los lunes" en la que se encuentran alfiles del Ejecutivo, LLA, el PRO y el MID para coordinar proyectos y la estrategia parlamentaria; ahora la mesa chica de Milei los quiere para un interbloque formal.

Anoticiados de esos trascendidos, fuentes muy cercanas al expresidente Macri respondieron que "no hay ninguna manera" de que eso se pudiera materializar. La razón es bien conocida por ambas partes: el PRO aspira a un cogobierno con Milei y a tener espacios jerárquicos de poder; mientras que el triángulo de hierro del gobierno (compuesto por los hermanos Milei y Caputo) no está dispuesto a ceder bajo ningún aspecto.

También surge un asunto de cálculo político. ¿Qué incentivos tienen los libertarios de ceder espacios de poder en el gobierno si de todas maneras el PRO vota a favor en prácticamente todos los asuntos legislativos clave? Así, al menos, es como abordan la cuestión las figuras decisorias de la Casa Rosada. Además, especulan con seguir atrayendo al votante núcleo de ese partido de cara a las próximas elecciones y disputarles la Ciudad de Buenos Aires.

Según estudios que manda a hacer Santiago Caputo, La Libertad Avanza es la que podría ser primera fuerza en el año próximo. Al menos como están las cosas en la actualidad. "Si vamos separados del PRO en la Ciudad no tenemos dudas que metemos dos senadores", afirman. Lo gubernamental, lo legislativo y lo electoral se tocan en varios lugares y explican los idas y vueltas que existen entre ambas fuerzas.

Los nuevos rivales en Diputados y el Presupuesto 2025

El Presidente felicitó particularmente a Martín Menem por su trabajo en conseguir los votos para rechazar la propuesta opositora. Tuvo la ayuda de Eduardo "Lule" Menem, funcionario de Karina Milei y armador nacional de La Libertad Avanza.

Los llamados que hubo con los gobernadores Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca) -contribuyeron a que se ausentaran de la votación Jorge Ávila y Fernanda Ávila, respectivamente- ayudaron a favorecer las chances del oficialismo a ganar la sesión de ayer. Parte de esas gestiones también se las pueden atribuir a Caputo.

En ese contexto, el gobierno se enfrenta a una nueva dimensión del conflicto universitario: los centros de estudiantes de facultades de todo el país hacían tomas de las instituciones en repudio al veto. En la Presidencia consideran que no surtirán efecto y que llegará un punto en el que esas medidas sean vistas como negativas a los ojos de la sociedad.

Toma en la Universidad Nacional de La Plata.

En el despacho presidencial decidieron que seguirán a fondo. Su lectura es que la dureza de Milei para negociar fondos -en este caso los universitarios- son gestos necesarios de cara a las expectativas de inversores que buscan que el plan económico se mantenga a como dé lugar. "Vean lo que estoy peleando para defender el déficit cero para que cada día sea más fácil invertir", se sinceraba ayer el Presidente frente a los empresarios del Consejo Empresarial de América Latina.  

Entre los libertarios surge cada vez más la interpretación de que "se está marcando cada vez más la consolidación de dos bloques: uno en sintonía con el gobierno y otro con el kirchnerismo", afirmaba una altísima fuente en los pasillos de Balcarce 50.

Entre los opositores no-kirchneristas que son aborrecidos por los libertarios puros están los integrantes de la Coalición Cívica y los peronistas federales: "Monzó y Massot nos estuvieron operando todos estos días", decían cerca de Martín Menem. La cuenta de X atribuida a Santiago Caputo afirmaba ayer: "Qué triste ver cómo se lo comió Massot a Miguel [Pichetto]".

La foto entre Juan Manuel López (CC) y diputados de Unión por la Patria que era difundida en grupos libertarios

Justamente ese es el sector al gobierno tiene que apelar para lograr aprobar el Presupuesto 2025. "Va a requerir muchísimo esfuerzo lograr el número", admitía un alto operador político libertario.

Presagiaban que iban a tener que conceder fondos a distintas provincias para lograr el número. La Libertad Avanza deberá apelar al apoyo de los radicales para llegar a la mayoría simple. Por eso veían con buenas noticias que el sector de Martín Lousteau hubiera perdido en la interna de la UCR bonaerense. "Necesitamos que se empodere su ala dura", afirmaban en LLA.

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