Cómo la maquinaria del PJ bonaerense frenó una derrota abrumadora del Frente de Todos

El Frente de Todos logró ayer achicar la diferencia de votos en la provincia de Buenos Aires respecto de las PASO aunque al gobernador Axel Kicillof no le alcanzó el resultado electoral para ofrendar al Presidente Alberto Fernández una victoria en territorio bonaerense donde Juntos por el Cambio se impuso con el 39,83% ante el 38,51% del oficialismo.

La victoria de Diego Santilli en las internas había sido de más de cuatro puntos sobre Victoria Tolosa Paz aunque en las generales de ayer al Frente de Todos le faltó muy poco para ganar. No logró sin embargo retener el voto en comunas clave de la Primera y Tercera secciones electorales del conurbano.

En la Legislatura bonaerense quedarán casi empatadas ambas fuerzas políticas aunque la diferencia de votos probablemente las tenga que definir en votaciones clave la vicegobernadora y presidenta del Senado Veronica Magario. La paridad de bancas en la Legislatura bonaerense obligará a Kicillof a lograr acuerdos obligados para avanzar en su gestión.

Kicillof destacó anoche la participación ciudadana en las urnas y mostró como una victoria la derrota en el búnker del FdT. "Estoy contento porque el Frente de Todos hizo en la provincia de Buenos Aires una gran elección", dijo el mandatario bonaerense al recordar a Néstor Kirchner cuando dijo: "nos faltó ganar por un poquito". 

El resultado de ayer fue leído en todo el espinel político como un logro del trabajo de territorialidad, movilización del aparato del PJ y una cuota de clientelismo por parte de los intendentes peronistas del conurbano. 

También en el Frente de Todos destacaban, a pesar del sabor amargo de la derrota, el trabajo de La Cámpora en la provincia. Se vendrá ahora una dura batalla en la interna peronista por el control del PJ bonaerense que hasta ahora se había postergado por las elecciones nacionales.

Para Kicillof y Máximo Kirchner la derrota electoral en manos de Juntos por el Cambio los dejó en una posición incómoda y con severos problemas para encarar el futuro político que soñaban para el 2023. Santilli, en cambio, se posicionó desde anoche en una figura de peso en la provincia más relevante en términos electorales.

Los intendentes del PJ ayer respiraban tranquilos ya que la derrota no fue tan abrumadora como en las PASO. "Si nos daban tiempo era otra cosa. Nos faltaron 20 días más y ganábamos", dijo a El Cronista el intendente de Ituzangó, Alberto Descalzo.

Otro jefe comunal del PJ en el conurbano atribuía la derrota ajustada a la mayor participación de la gente en las urnas, a la reactivación de la economía y a la fuerte gestión en la opinión pública. El gobierno nacional desplegó un fuerte caudal de fondos en territorio bonarense para construcción de viviendas y rutas. 

En la oposición de Juntos por el Cambio admitían anoche que "el plan más platita" esbozado por Daniel Gollán finalmente dio algunos resultados concretos en las urnas aunque no alcanzó por completo. La maquinaria electoral del PJ bonaerense funcionó al máximo en la jornada de elecciones. El despliegue territorial de los intendentes sumado a la movilización de votantes (en algunos distritos se vio una amplia flota de remises a disposición de punteros) logró atenuar el impacto de la derrota oficialista.

Fue también el trabajo territorial de los intendentes del PJ que buscaron convencer a los que no habían votado en las PASO para que ayer vayan a las urnas a apoyar al oficialismo.

En la Primera Sección electoral, que es donde más gravita el voto por la cantidad de población, Juntos por el Cambio ganó por apenas dos puntos. En la Tercera Sección el Frente de Todos ganó por 12 puntos aunque en la Quinta Sección Juntos por el Cambio aventajó por casi 20 puntos al FdT.

Tolosa Paz habló de un resultado electoral "apretado" y festejó como un triunfo la derrota desde el búnker del Frente de Todos. También destacó el incremento de la participación electoral y agradeció a los intendentes por el apoyo que le dieron. Hubo municipios en los que el FdT logró revertir la derrota como en Quilmes Y San Martín. Allí pudo salvar el resultado en relación a la derrota que habían cosechado en las PASO.

El gobierno le debe mucho a los intendentes del PJ y esto quedó demostrado en los gestos de agradecimiento que se vieron en la noche de "festejos" de una derrota en el búnker del FdT.