

En la antesala de que se conozca el dato oficial de la inflación de noviembre, que el INDEC publicará el próximo jueves, la mayoría de las estimaciones privadas coinciden en que el anteúltimo mes del año volverá a presionar al alza.
Hubo dos factores que motorizaron la aceleración del IPC: la fuerte suba en el valor de la carne -un incremento del 30% desde septiembre, de acuerdo con la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA)- y la lista de aumentos en los servicios regulados. Por eso, varias proyecciones indican que estaría por arriba del índice de octubre, que fue 2,3%.
Si bien aún queda por conocerse el número de diciembre, los analistas anticiparon una inflación similar a la de noviembre. Con este porcentaje, el acumulado del año se ubicaría en un rango de entre 29% y 31%. De esta manera, el Gobierno de Javier Milei terminará con el registro más bajo desde 2017, cuando el IPC general terminó con 24,8%.
Inflación 2025: qué número se espera para noviembre, según las consultoras más escuchadas
LCG
El relevamiento de LCG detalló que, en la última semana del mes, el precio de los alimentos y bebidas no presentó incrementos. La variación implicó una desaceleración abrupta tras dos semanas consecutivas en las que las subas habían superado el 1,5% semanal.
“En las últimas 4 semanas la inflación promedio quedó en 3,3% mensual“, precisó la firma que dirige Javier Okseniuk. Al comparar la medición de inflación de punta a punta, el aumento fue del 3,2%.
A nivel de las categorías, lácteos, carnes y verduras fueron determinantes en el acumulado mensual al presentar una inflación por encima del promedio:
- Lácteos y huevos: +5,4%
- Carnes: +3,9% (este rubro explica, por sí solo, un tercio de la inflación total del mes).
- Verduras: +3,7%
Eco Go
Durante la cuarta semana de noviembre, la consultora que encabeza Marina Dal Poggetto registró una variación de 0,7% en los precios de alimentos y bebidas. Con este dato, la inflación promedio mensual de este rubro alcanzaría el 3%.
“Tras la incertidumbre en la previa a las elecciones y la euforia luego del triunfo en octubre, noviembre fue un mes de normalización, pero también de correcciones, que contribuyeron a mantener la inflación al alza”, destacaron.
En detalle, el mayor aumento del mes se dio en carnes (4,9%) y frutas (19,3%). Dentro de la primera categoría, los fiambres (+6,4%) y la carne vacuna (+5,8%) lideraron las variaciones. Los cortes delanteros como los traseros también mostraron subas significativas.
Desde Eco Go advirtieron que el precio mayorista de la carne vacuna siguen al alza, por lo que “no sería extraño observar nuevas subas en el corto plazo”.
En cuanto al nivel general de precios, desde la consultora de Dal Poggetto proyectan una suba del 2,5% en octubre.
Equilibra
La consultora que dirige Martín Rapetti coincidió con ese número: una suba del IPC del 2,5%. La inflación núcleo -que excluye precios regulados y estacionales- marcó 2,4%.
El aumento del Nivel General estuvo traccionado principalmente por los precios regulados, que registraron un alza del 3,3% mensual (y un 35% interanual).
En el segmento de alimentos, las frutas tuvieron un salto significativo del 9,9%, seguidas por carnes y derivados con un 4,5%.
C&T
En el caso de C&T, el dato estimado para el IPC general de noviembre en el Gran Buenos Aires ascendió a 2,4% mensual, según su medición de precios minoristas. Así, la variación de doce meses se redujo levemente y quedó en 29,1%.
Según el reporte, la dinámica de los precios durante el mes estuvo particularmente influida por tres factores: el precio de la carne vacuna, el Cyber Monday y los servicios regulados.
“La carne vacuna ya venía acelerándose desde octubre y en noviembre lo hizo más aún, lo que dio gran impulso al rubro de alimentos consumidos en el hogar (el de mayor ponderación). El alza del rubro no fue mayor aún debido a una baja de 12% en las verduras”, detallaron.
Los alimentos consumidos en el hogar aceleraron 2,6% por encima del promedio, quedando por detrás de indumentaria (con una suba en torno al 5%) y electricidad y gas (alrededor del 4%).
Analytica
La firma dirigida por Ricardo Delgado observó un movimiento del 0,1% en los precios de alimentos y bebidas de Gran Buenos Aires. De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 2,9%.
“Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2,3% durante noviembre”, señalaron en su última actualización. El mayor aumento se dio en frutas (+8,6%) y carnes y derivados (+3,8%).
Orlando Ferreres & Asociados
El IPC-OJF (GBA) fue el único relevamiento que estimó una desaceleración inflacionaria en noviembre: mostró un avance del 2,1% mensual, mientras que la medición núcleo avanzó 2,3%.
De esta forma, la inflación acumulada en los primeros once meses del año alcanza el 26,9%, mientras que la variación interanual se ubica en el 29,6%.
La inflación de diciembre y estimaciones hacia 2026
Con la mira en el mes en curso, María Castiglioni, de la consultora C&T, explicó a El Cronista que esperan un arrastre menor de precios al de noviembre. Según su estimación, el IPC de diciembre cerraría en 2,2%.
“En cuanto al 2025, la inflación acumulada estaría cerrando en torno al 30,6%”, amplió.
Romper la barrera del 2% mensual se presenta como uno de los principales desafíos hacia el inicio de 2026. Al respecto, Castiglioni atribuyó esa dificultad a una combinación de factores: la volatilidad financiera, la suba de tasas, la recomposición de tarifas y servicios que ajustaron en base a inflación pasada.
La economista recordó que ya se logró “perforar el 2% en mayo y junio” de este año, y confía en que ese fenómeno volverá a repetirse. “El gran signo de preguntas es a qué ritmo va a ir desinflando. Lo más difícil de prever es la persistencia de la inflación cuando baja, pero claramente la vemos bajando, sobre todo a partir de enero”, planteó.

Por su parte, Sebastián Menescaldi de Eco Go, afirmó: “Estamos esperando una inflación en torno a 2,3% y 30,9% anual”.
Y consideró que la clave para quebrar el piso del 2 por ciento estará atada a dos variables de la estabilidad financiera: el comportamiento del mercado cambiario y el retorno al mercado internacional de crédito.
Una vez logrado este hito, la sostenibilidad del proceso dependerá de “cuál sea la política monetaria y de reservas que tenga el Banco Central”.
“Ahora estás reacomodando lo que no reacomodaste el año pasado”, señaló y pronosticó que la cifra volverá a estar por debajo de los dos puntos al final del primer trimestre.

“Creo que lo más difícil será bajarla del 2% al 1%. En especial los primeros meses (de 2026), por la necesidad de terminar de acomodar tarifas. Pero una vez perforado el 1% será mucho más fácil reducirla”, indicó Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres y Asociados. Para el IPC anual de 2025, estimó una variación del 29%.
“Para diciembre, la desaceleración se ve como algo más lejano. No por un hecho en particular, sino por la estacionalidad propia del mes en donde el aguinaldo, las compras por las fiestas y demás ejercen presión sobre los precios", añadió Florencia Iragui, de LCG.
En ese plano, mencionó que “con un IPC de alimentos y bebidas algo acelerada entre octubre y noviembre, regulados que dejan un piso de 0,5 pp y la estacionalidad mencionada, la inflación anual de 2025 podría estar en torno al 31% anual”.
“De lograrse la estabilidad, la inflación podría retomar su tendencia a la desaceleración volviendo a comenzar con 1 transcurridos algunos meses de 2026″, concluyó.















