El dato sobre los precios de alimentos que puede incidir en la pobreza
La línea de pobreza, determinada por la canasta básica total, aumentó menos que la inflación general. La impactar del recorte del aumento de los alimentos.
Una familia de cuatro personas necesitó $1.024.435 para no ser pobre en diciembre. Así, la canasta básica total cerró el año con un aumento del 106,6% interanual, por abajo del nivel general de la inflación para el mismo período (117,8%).
En el último mes del 2024, la canasta que determina la línea de pobreza registró una suba del 2,3%, por encima de lo registrado en noviembre y en sintonía con la inflación general que se aceleró, algo habitual para los meses de diciembre.
Para no ser indigente, una familia de cuatro personas debió tener en diciembre ingresos por $449.314, lo que significó un aumento contra el mismo mes de 2023 del 86,7%, y de 2,3% en el mes.
En base a la variación de la canasta básica total es que las estimaciones privadas que toma el Gobierno dan cuenta de un recorte de la tasa de pobreza, que en el primer semestre ascendió al 52,9%, y se habría acomodado en el segundo en el 36,8%, según estimó Martín Gonzalez Rozada, de la Universidad Di Tella.
La explicación radica en la desaceleración de los precios de los alimentos. Según Indec, en el año los alimentos y bebidas registraron un aumento del 94,7%, por abajo del nivel general y menos de la mitad de las subas registradas de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (248,2%).
Este mes se volvió a ratificar la brecha entre los precios regulados y los estacionales, así como entre los bienes y los servicios. Mientras que los regulados (en donde se incluyen las tarifas) aumentaron un 3,4%, los estacionales tuvieron un recorte del 1,4%.
#DatoINDEC#IPC: la división con mayor alza mensual en diciembre de 2024 fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,3%), escoltada por Comunicación (5%) https://t.co/95C0jwcsWR pic.twitter.com/vuqTWAVvR2
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) January 14, 2025
Algo similar ocurrió entre los bienes, que subieron 1,9% en el mes, y los servicios, que treparon 4,4%.
En diciembre de 2023, los alimentos habían marcado una suba del 251% interanual y alcanzaron un aumento del 308% interanual en marzo, para luego abrir un sendero a la baja.
El último mes de 2024, la suba de los alimentos fue del 2,2%. Según datos de la Fundación Colsecor en base a un relevamiento de la canasta de subsistencia en siete provincias, encontró que el aumento en todo 2024 fue del 107%.
Gerardo Sánchez, economista asesor de Colsecor, explicó que la canasta elaborada por la Fundación trepó 1,5% promedio mensual, explicada por una fuerte suba de las carnes que fue compensada por la baja en frutas y verduras.
"La carne en promedio subió 9%, y frutas y verduras bajaron 5,6%, empujadas por el descenso del tomate y la papa", detalló Sánchez.
En el año, encontraron que el segmento que más aumentó fueron los lácteos (163%), empujado por los quesos, con subas por encima del 200%.
La carne vacuna, el bloque de mayor peso dentro del indicador, cerró el 2024 con un aumento del 103% según Colsecor, pero encontraron que los precios comenzaron a acelerarse en la última parte del año.
Según datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), el consumo de carne aparente por habitante entre enero y noviembre de 2024 fue de 47,4 kilos/año, 11,1% abajo del promedio de enero-noviembre de 2023 (-5,9 kg/hab/año). El promedio móvil de doce meses hasta noviembre de 2024 habría quedado en 47 kg por habitante al año, registrando una baja de 12,4% interanual (-6,6 kg/hab/año) y su menor nivel al menos desde 2005.
Medida en dólares, encontraron que la canasta aumentó un 30% en el año, aunque al compararlo con los meses previos a la devaluación de diciembre pasado, encontraron que estaba en niveles similares, medida en dólares, que en septiembre y octubre.
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