El cruce por los dólares entre empresarios y Aduana y una solución al límite

Mientras la cartera de Economía busca apaciguar el ánimo de los operadores del comercio exterior derivando reuniones en distintos despachos, la Administración General de Aduanas (DGA) analiza el cuadro tarifario que presentaron los privados para destrabar la restricción al acceso a dólares para el pago de fletes.

Funcionarios del Gobierno recibieron a un grupo de cámaras empresarias y dialogaron con referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) para medir el nivel de impacto de la normativa que obliga a los fletes y servicios conexos a pasar por el SIRASE y fija un plazo de 90 días para girar divisas al exterior.

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La Comunicación A 7771 del Banco Central se dio en medio de la tensión por la falta de divisas pero, además, en un escenario de denuncias por sobrefacturación que recayó en una de las principales navieras, pero salpicó a todo el comercio internacional que, por este concepto demanda unos u$s 2000 millones al año.

Tas las reuniones, un grupo de entidades encabezadas por el Centro de Despachantes de Aduana (CDA), accedieron a facilitarle al Gobierno un cuadro de costos que le permita al Gobierno fijar una tarifa de referencia y disuadir de forma dinámica irregularidades. 

La "matriz" que solicitó el titular de la Aduana, Guillermo Michel, se entregó este sábado y se construyó a partir de los valores de referencia de flete marítimo internacional tanto para exportaciones como para importaciones, explicó Jorge Pereira, titular de la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional (AAACI).

Sin embargo, apuntó a la dificultad de fijar costos al expresar que "hoy el flete es un commodity" y precisó que, en promedio, representan entre un 3% y 8% en el valor de la mercadería.

En ese sentido, se mostró comprensivo respecto a las restricciones actuales de falta de divisas, y propuso liberara el tipo de cambio para "permitir que los accionistas de los transportistas y/o forwarders locales y extranjeros, acepten invertir más para garantizar las operaciones".

Según explicó el agente ligado a la logística internacional, con la alternativa que se da en un escenario límite, las operaciones con dólar contado con liquidación (CCL) significarían un impacto en el costo total de entre un 1,5% y un 4%.

Más complejo

En paralelo, en una nota que lleva la firma de Fernando Landa, titular de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) y de Diego Coatz, director Ejecutivo de la UIA, las entidades plantearon la complejidad de elaborar un cuadro tarifario.

"Existe gran complejidad para relevar en forma efectiva un rango de referencia de valor de fletes a partir de una tabla como la planteada por la Aduana de forma que refleje adecuadamente la realidad del comercio internacional, y que la misma mantenga su validez en el tiempo", expresa la nota que también llegó al Subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes.

En sentido contrario al pedido oficial, las cúpulas empresarias indicaron que "debido a su operatoria habitual de administración y fiscalización de las operaciones", la Aduana posee la información declarada en valor flete según corresponda por el incoterm de la operación, "no sólo reciente sino también histórica, pudiendo hacer estos rangos con un mayor caudal dé información de operaciones y precisión con mayor relevancia estadística".

En el mismo mensaje solicitan "destrabar la operatoria lo antes posible" para que la Argentina "no pierda conectividad internacional" y "eliminar a las operaciones de exportación del requerimiento de SIRASE", entre otros puntos.

Hasta ahora, la simple partición que realizó el Banco Central al distinguir con códigos individuales los servicios de fletes por operaciones de importaciones y exportaciones, ilusiona a los agentes de carga internacional con ser el puntapié de una nueva legislación que devuelva agilidad a las operaciones.

"Sin fletes se paralizará todo y la consecuencia será menos actividad económica", indicó Pereira a El Cronista.