Creció el nivel de empleo, pero alertan que se puede amesetar: los números que mira de cerca el Gobierno
El año pasado cerró con una mejora en la creación de puestos laborales, pero este año hay factores que se observan como riesgosos a la hora de analizar el comportamiento en 2023.
El Gobierno cerró 2022 con un dato positivo en un segmento muy delicado. Según los datos preliminares de privados, el nivel de empleo formal mostró un avance acumulado cercano al 14% el año pasado, sin dudas un dato relevante en medio de la necesidad oficial por alcanzar -y mostrar- buenos resultados.
En el acumulado de lo que fue el período enero-noviembre (hasta ahora el último relevado por el Indec) muestra una recuperación de 13,55%, y se estima que en diciembre también habría registrado un crecimiento similar, por lo que se llegaría a 14%.
Esto permitió sumar a lo largo del año pasado unos 635.000 trabajadores registrados, según surge de la comparación entre diciembre de 2021 e igual mes de 2022, en base a datos del Ministerio de Trabajo -con noviembre con la última medición oficial- y consultoras privadas.
Trabajo sostiene además que en noviembre de 2022 la cantidad de personas con trabajo registrado alcanzó los 13 millones, una leve alza de 0,4% en relación con los datos del mes anterior (47.800 personas más).
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En noviembre pasado se contabilizaron 10,1 millones de personas con empleo asalariado registrado (incluyendo al sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares) y 2,880 millones de personas con trabajo independiente (monotributistas y autónomos).
Con la variación positiva de diciembre, se encadenaron 31 meses sin datos negativos en la suma de empleo registrado.
Empleo: ¿crece o se estanca?
Sin embargo, lo que preocupa es qué puede ocurrir a partir de ahora, ya que si bien los privados ven una pequeña mejora en diciembre, ya temen una desaceleración.
"Es algo que tenemos que seguir de cerca, sobre todo ante el temor de que lo que se esté viendo sea una tendencia, ya que habrá que ver cómo evoluciona la actividad industrial en los próximos meses", explicó a El Cronista Hernán Lechter, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Desde la Unión Industrial Argentina (UIA), en tanto, la visión es similar. Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la entidad, entiende que ya en diciembre se comenzó a notar una ralentización de la creación de empleo, algo que también ocurrió en enero y lo que va de febrero.
"No quiere decir que empecemos a ver cifras de caída en la creación de puestos, pero sí que su generación sería más lenta. Hoy es difícil que se registren cifras altas", dijo Dragún.
Y aquí vuelve a aparecer el fantasma del menor avance de la actividad de la industria, que repercutiría en una menor demanda de mano de obra.
"Lo que se venía observando desde mediados de 2022 es que, pese a que la actividad se podía amesetar, sí se daba un crecimiento del empleo. Ahora esa curva se empieza a aplanar y por esto hay que mirar de cerca estos datos", afirmó Lechter.
Los analistas privados entienden que se podría comenzar a ver una evolución más lenta de la creación de empleo, una situación atada al avance de la actividad y el consumo.
El dato positivo es que, si bien se espera un estancamiento en la toma de personal, no está previsto al menos para la primera parte del año que se comiencen a perder puestos.
Los movimientos positivos que se vienen viendo en cuanto a la creación de empleo quedan reflejados en el avance del trabajo registrado en la industria que, de acuerdo con datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), del Ministerio de Trabajo, recuperó 86.600 puestos de trabajo entre diciembre de 2019 y noviembre de 2022.
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Sin embargo, esto no llega a recuperar la caída de 167.000 empleos industriales que se perdieron durante el gobierno de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019.
Los datos del Indec muestran que la última vez que balanza de creación de empleo dio negativa fue en mayo de 2020, cuando se dio una baja de 1%. A partir de allí todos los meses cerraron con saldo a favor, salvo julio de 2021, cuando se clavó en cero.
Lo que no pareciera mostrar saldo positivo es el segmento del empleo en negro, que muestra niveles de avance mayores al del formal, una tendencia que los especialistas dudan que se pueda contener.
El propio Indec marca que durante el último año tres sectores clave para la economía local, como construcción, industria y comercio, crearon en el último año 180.000 nuevos puestos de trabajo, aunque al mismo tiempo se generaron 300.000 informales.
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