A días de dejar la presidencia, Alberto Fernández repasó su mandato de cuatro años en una gestión signada por los problemas económicos, agravados en su momento por la incertidumbre de la interna oficialista entre su figura y la de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Este martes, consultado al respecto en diálogo con Urbana Play, el mandatario saliente asumió que la coalición de Gobierno "funcionó al comienzo y empezó a ser disfuncional en algún momento".
Para Fernández, el acuerdo con Kirchner y el actual ministro de Economía, Sergio Massa, que les permitió acceder al poder en 2019 se comenzó a romper a lo largo de la gestión, lo que "la hizo más difícil".
"Hubo un momento en que la cosa no funcionó como debe funcionar una coalición. En algún momento pareció que íbamos para lugares distintos y eso se expresó en acciones", asumió Fernández al respecto.
Sin embargo, insistió en no "cargar culpas sobre nadie", ya que cree que "seguramente la culpa será compartida". "Eso es algo que debemos revisarnos, es una discusión que nos debemos en el peronismo", agregó.

Las declaraciones surgen tras la derrota de Massa en el balotaje y el pedido del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, de desvincular a Fernández como titular del partido a nivel nacional y a Máximo Kirchner en la Provincia de Buenos Aires.
Al respecto, el Presidente evitó dar precisiones sobre su futuro frente al Partido Justicialista: "Lo hablaremos con los compañreos, eso es el planteo de un compañero", dijo, aunque reconoció como "necesaria" una reconfiguración del peronismo para que este "discuta lo que es y lo que quiere ser".
Repaso de gestión y críticas a Daniel Scioli: las definiciones de Alberto
En cuanto a su gestión, marcada en lo económico por una fuerte aceleración inflacionaria, regulaciones cambiarias, emisión de pesos y aumento de la deuda con un Banco Central sin reservas, el presidente Alberto Fernández se refirió a las dificultades que tuvo que enfrentar como la pandemia del Covid-19 y su consecuente cuarentena, la guerra entre Ucrania y Rusia y la sequía del último año.
"Tengo la tranquilidad espiritual de haber puesto todo en los cuatro peores años del siglo", dijo al respecto. Y sumó: "Tengo la certeza de que el equipo que estaba cerca de mí hizo todo lo que humanamente se podía hacer para que la Argentina progrese".
"Me voy sin un centavo más con que el que entré. No es ningún mérito, pero es raro en nuestro país. No tengo testaferro, no tengo cuentas en el exterior. Todo lo que tengo está declarado en la AFIP", justificó.
Fernández también fue consultado sobre su reunión de transición con el presidente electo Javier Milei llevada a cabo la semana pasada, la cual destacó como "muy respetuosa".
"Fue una reunión muy correcta en el trato, pero, obviamente, pensamos muy distinto", dijo. En esta línea, consideró que muchas propuestas de Milei lo "preocupan" e incluso reveló que le advirtió al liberal sobre su plan de dolarización que sostuvo en campaña.
"No es una buena idea porque el plan de convertibilidad nació para contener la inflación. Como plan fue exitoso, pero era para dos años. Cuando se volvió una política económica fue un desastre porque privó al país de una herramienta central que es la política monetaria", señaló al respecto.

Además, apuntó contra los "discursos terribles" y "violentos" que cree que sostiene el presidente electo, y repasó: "Le dije de buen modo que debe medir cómo esos discursos son decodificados por sus seguidores. Porque un día uno de sus seguidores decodificó ese discurso y le puso una pistola en la cabeza a Cristina".
Y opinó: "Lo que consiguió es hacerle sentir a la gente que la política es una casta y que somos un conjunto de privilegiados que vivimos como no vive nadie y eso no es cierto. En la política hay corruptos y hay muchos que vivimos tratando de servir a la gente y que no cambia nuestra vida"
En esta línea, también fue consultado sobre la posibilidad de que el embajador en Brasil, Daniel Scioli, mantenga su puesto bajo nueva gestión, una posibilidad que la futura canciller, Diana Mondino, deslizó cuando dijo que "la voluntad es que siga" al menos durante los primeros meses.
"Estamos trabajando por la continuidad, con Scioli y Brasil hay buena relación, no queremos tener interrupciones. Todavía no se puede confirmar, porque eso depende del Congreso, pero mientras eso ocurra esperemos que Scioli pueda seguir en función. La voluntad es que siga", dijo Mondino este lunes.
Frente a esto, Alberto Fernández dijo que es "un problema de Scioli", pero opinó: "Para cualquiera que haya trabajado con nuestro Gobierno tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei, porque pensamos muy distinto".














