ANÁLISIS

Un nuevo (des)orden económico internacional

Estamos atravesando la aceleración de un profundo cambio de era en las relaciones, políticas, sociales y económicas internacionales con derivaciones importantes. Ir escalando rivalidades en un marco de potenciales hostilidades entre países se entiende como parte de un proceso de la alteración de las tendencias que guiaron las acciones durante décadas de transformaciones. Así surgen nuevos riesgos, oportunidades e ingresos, alineamientos estratégicos, productivos y comerciales.

A partir de las guerras mundiales del siglo pasado, la evolución económica internacional se puede describir sintéticamente en tres actos: 1. Iniciativas para el desarmado de hostilidades; 2. Convergencia con mejoras y posteriores complicaciones y 3. Quiebre del orden entendido y rivalidades.

Acto 1: Iniciativas para desarme

Para reducir la posibilidad de repetir duras experiencias de las guerras mundiales en la primera mitad del siglo XX fue que las pérdidas de vidas humanas y la destrucción del valor económico se plantearon instancias multilaterales para un mayor entendimiento y cooperación internacional; mediante la introducción y desarrollo de mecanismos para la resolución de conflictos y formas de integración comercial y de asistencia económica, incluso monetaria, entre países. Bajo esta guía se crearon las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI y el GATT, entre otros. A nivel regional se sentaron las bases para avanzar en la Unión Europea, el Mercosur y otros acuerdos supranacionales.

En términos económicos, desde la Segunda Guerra Mundial y hasta mediados de la década de 1980 prácticamente se duplicó la producción mundial de bienes y servicios, el comercio global pasó de 10% a 40% del PBI. En ese período, 2500 millones de personas dejaron de ser extremadamente pobres (la población mundial con ingresos superiores a esa línea de pobreza pasó de 36% a 64% del total). A su vez, más de 1500 millones de personas pasaron a formar parte del grupo de ingresos medios.

Sin embargo, permanecieron disputas de liderazgo global y distintas visiones sobre la organización de los sistemas políticos, económicos y sociales. Subsistieron rivalidades entre bloques, con hostilidades de alcance limitado, evitando arriesgar la mutua destrucción.

Acto 2: Convergencia

Simbolizado en la caída del Muro de Berlín (1989), se desintegró uno de los bloques hegemónicos, dando impulso a un mayor movimiento de integración supranacional, explorando facetas en lo económico, político y social. La idea era propiciar una mayor convergencia en materia de oportunidades e ingresos, entre otros. La hipótesis subyacente era que habría un subproducto natural adicional consistente en valores y prácticas crecientemente comunes e interdependientes. El rol asignado a la OMC, fortalecida con mayor membresía y distintas iniciativas comerciales, son ejemplos de una gran diversidad de marcos que se fueron creando (los casos varían abarcando lo regional: NAFTA, ASEAN, zona de Europa, bancos y fondos de desarrollo supranacionales, etc.). También se pusieron en marcha nuevos foros como el G20 para la coordinación internacional de políticas.

En esta etapa existió un foco en lograr sinergias productivas y comerciales entre países y regiones, coincidiendo con significativas innovaciones tecnologías, al punto tal que redujeron fricciones en las integraciones de las economías.

El comercio internacional pasó de representar 40% del PBI mundial en 1995 a 60% en 2010 y el PBI mundial creció más del 70%. La inflación dejó de ser una preocupación en muchísimos países. La porción de la población mundial en la pobreza extrema bajó del 34 al 16%, esto es, 837 millones de personas salieron de esa condición, y 920 millones de personas se incorporaron al grupo de ingresos medios.

Sin embargo, también hubo segmentos de población marginados por estar más expuestos a la competencia externa y al cambio tecnológico. Se notó particularmente en los países más desarrollados y en sectores de ingresos medios/relativamente altos. Ello repercutió en reorientaciones en mandatos a los políticos en diversos países, con tintes crecientemente nacionalistas, populistas y proteccionistas.

Acto 3: Rivalidades

Se va resquebrajando gradualmente el entendimiento de cooperación (imperfecto) previo, que se va retroalimentando por acciones y reacciones a decisiones, justificadas o no, que resienten la convivencia internacional previa llevando, incluso, a crecientes rivalidades con distintos grados de agresividad. Ello afecta reglas aplicables al comercio exterior y pagos internacionales, acarreando consecuencias sobre inversiones y consumo, además de afectar ingresos, en nivel y distribución, y riqueza. Aparecen, entre otros, las consecuencias en el diseño y el funcionamiento de las cadenas de valor y en el suministro global de bienes y servicios. Surgen con fuerza presiones inflacionarias, exacerbadas por la inercia de las políticas aplicadas en la pandemia.

En este contexto, aparece la reconsideración de los alineamientos políticos internaciones, con consecuencias en los procesos de producción, comercialización y de pagos. La respuesta a una persistente inflación viene con subas de tasas de interés nominales, en un contexto de elevado nivel de deuda de ciertos países. No sorprende la mayor volatilidad en los precios de los activos ya que estos reacomodamientos generan incertidumbre y disrupciones donde, para el conjunto, inicialmente hay destrucciones de valor. Tampoco debe descartarse una nueva etapa de erosión de algunos beneficios derivados de eficiencias e innovaciones implementadas. Así, aparecen nuevos ganadores y perdedores, en el marco de pujas en la distribución de ingresos y riqueza, que atraviesan fronteras internacionales y tienen repercusiones en los países.

Epílogo:

Es difícil que en semejante ambiente prolifere rápidamente un nuevo ordenamiento estable. Sin embargo, Argentina podría ubicarse entre los ganadores, luego de haber pasado por un importante deterioro previo, en medio de expectativas distantes del optimismo y de su historia de las últimas décadas, por los recursos e ingresos potenciales favorables con relación a otras naciones.

Temas relacionados
Más noticias de PBI
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.