El Gobierno confía en los ex votantes del PRO para ganar las elecciones
Cuando Javier Milei ganó las elecciones, la duda que se generó era si un gobierno con tan poco de los propios podía aguantar los embates de la oposición, y al mismo tiempo sobrevivir con una economía endeble.
Con una inflación que parecía descontrolada y un Congreso dispuesto a dar pelea, las posibilidades de éxito eran pocas. Así al menos pensaban más de un analista y casi toda la oposición. Algunos políticos más arriesgados directamente creían que Milei no pasaba de los cinco meses en el poder.
En el Gobierno, en cambio, la confianza era mayor. En primer lugar partían de una premisa básica: no había registro de un gobierno que dure cinco meses. En segundo lugar, estaban convencidos de que el plan que tenían para aplicar iba a tener un costo social, pero que la sociedad lo iba a asimilar. El resultado, al menos hasta ahora, es que el Gobierno tenía razón.
Con una inflación bajando fuerte y sin emisión de pesos, el resultado fiscal en los primeros 11 meses de Gobierno, se aproxima bastante a lo que Milei pretendía. El punto de atención para los próximos meses será cómo seguirá la emisión de deuda del Tesoro.
Mientras tanto, en la parte estrictamente política, el diseño de lo planteado por el Gobierno fue más que exitoso, dado, obviamente, el punto de partida. Más allá de la colaboración del PRO y de algunos radicales, Milei obtuvo leyes en un Congreso adverso.
El próximo dilema es 2025. La primera duda que surge es cuánto de positivo tiene para la Argentina el triunfo de Donald Trump. Un Trump, tal vez, más proteccionista que el de primera presidencia. ¿Si esto es así y vuelve a subir la tasa, los inversores de la Argentina y del resto del mundo, volverán a ampliar sus carteras con bonos de los Estados Unidos?
¿Y si sube los aranceles a las importaciones, la mercadería china que no pueda ser colocada en Estados Unidos, se volcará a países como la Argentina? Si esto sucede, algunos sectores productivos de la economía local se verán afectados. Como contrapartida, Trump puede ser un aliado importante de Milei ya que su presencia no pasa desapercibida en el FMI y en otros organismos internacionales.
En el plano político la incógnita está basada en cuál será el resultado electoral para La Libertad Avanza. En el Gobierno se muestran confiados y creen que van a tener una gran elección. Piensan que Milei 'le robó' muchos votos al peronismo y que ahora se va a quedar con los del PRO. La pelea con el partido de Mauricio Macri tendrá su epicentro en CABA, salvo que el PRO decida ir con una lista de unidad.
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