Opinión

El dinero nunca duerme y menos en la Argentina

En 1987, la película Wall Street de Oliver Stone con las actuaciones de Michael Douglas, Charlie Sheen y Daryl Hannah recaudó sólamente en un fin de semana u$s 4,1 millones. Un récord en esa época. Una de las frases emblemáticas del film fue la de Gordon Gekko quien afirmó que "el dinero nunca duerme". Hacía referencia a que siempre, a toda hora, hay oportunidades o negocios por hacer o que otra persona está haciendo.

Las previsiones oficiales de que el Mundial de Qatar iban a traer cierto respiro en lo económico fueron ingenuas. El secretario de Comercio Matías Tombolini solicitaba a ejecutivos de empresas semanas atrás que no aumenten los precios por lo menos hasta que "la pelota empiece a rodar" apuntando a que la atención de la sociedad argentina iba a estar en Doha, congelada por un mes. Ni en "Las mil y una noches", escrita a lo largo de varios siglos, hubo tanta imaginación.

Todos se anticipan. No solo los mercados. Todos especulan. Los viernes las personas están más felices que los domingos porque especulan. Lo que se vio en las últimas diez jornadas en materia cambiaria fue simplemente reflejo de las expectativas que tienen empresas, personas, bancos.

La alta tasa de interés en pesos por encima del 100% anual sólo atrae si son colocaciones a cortísimo plazo. Hay fondos que se vuelcan a las cauciones bursátiles diarias. Como la edad de los perros que hay que multiplicarla por 7 para equipararla con las personas humanas, las inversiones en Argentina hay que multiplicarlas por 7 años para que sean equivalentes a la del resto de los mercados emergentes.

Alberto y Cristina devuelven gentilezas y, unidos, se meten en la política española por la puerta de otro escándalo

En el último informe de Portfolio Personal Inversiones se consigna que el martes último hubo salida de ahorristas en fondos de "money markets" por $120 mil millones. Fue la quinta mayor salida de dinero del año de este tipo de activos a pesar de que no se producía la estacionalidad clásica de fin de mes. La licitación de deuda que hizo el Tesoro la semana pasada fue la más débil desde el 27 de mayo, justo antes de la crisis de junio.

El fantasma de Martín Guzmán sobrevuela el Ministerio de Economía. Nuevamente hay un creciente traspaso de pesos al dólar con recuerdos aún frescos de lo que fue la crisis de mediados de año que terminó con la renuncia el 2 de julio del discípulo de Joseph Stiglitz. "Los títulos del Tesoro van a ser el activo seguro de la economía. La deuda en pesos es absolutamente sostenible. Lo que define la capacidad de deuda es la capacidad de financiamiento" sostuvo una semana antes de su renuncia.

Pero las filtraciones que se perciben en la plaza financiero local tienen diferentes orígenes. Por ejemplo, el "contado con liqui" que se hallaba estacionado en los $305 durante octubre, ahora se opera 10% arriba. La demanda no es únicamente por traspaso de pesos a la moneda norteamericana sino además por importaciones. Hay numerosos casos como el de un importador de cacao que provee a heladerías que debió pagar "contado con liqui" ante el cepo existente para el acceso al dólar oficial. Lo mismo en varios empresarios de la construcción.

Planificación estratégica: qué es y cuáles son los nuevos paradigmas

Como siempre en Argentina, el problema está en las cuentas públicas y el sostenido rojo fiscal. Duro de matar. Las promesas del equipo económico de cumplir con las metas acordadas con el FMI no sirven. Se duda en primer lugar de que se cumplan, y de cumplirse, se duda de cómo se podrá financiar ese agujero fiscal.

¿Cómo harán para frenar el trote o la corrida a dólar que hoy está ocurriendo? Las tasas en pesos no alcanzan, como ya se mencionó anteriormente. ¿Sirve una nueva etapa del dólar soja? Las negociaciones con las cerealeras están empantanadas porque las empresas no pueden comprometerse a liquidaciones por u$s 3.000 millones. Pusieron la vara muy alta. O la bajan o no habría un nuevo dólar soja.

Si el BCRA suma reservas puede estirar un poco el horizonte financiero. Pero hay un problema de credibilidad que se va acentuando a medida que pasan las semanas y se extingue actual el mandato presidencial. La ampliación del swap de China a la Argentina pasó totalmente desapercibida por inversores. Desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo se consumen en una semana y media para pagar importaciones. El reiterado anuncio de cruce de información fiscal con los Estados Unidos genera dudas, pero no correcciones en las declaraciones impositivas entre aquellos que tienen fondos no declarados en ese país.

La sensación imperante es que se vienen meses de mayor inflación y menor actividad económica. Puede haber bajas circunstanciales, pero no ir hacia una estabilización en torno al 3% mensual en la suba de los precios minoristas como pronostica Sergio Massa. De hecho, el dólar oficial sube a un ritmo de casi 7% mensual poniendo presión para la inflación.

El dinero nunca duerme y menos en la Argentina. El argentino está atento pero no por codicia o para ganar más, sino para resguardar el valor. El insomnio es por supervivencia. Aunque en el kirchnerismo se apunte a empresas, bancos, prepagas o empresas de servicios públicos. El que se duerme pierde y mucho. Por más que se esté jugando la Copa del Mundo o las vacaciones de verano.

Nunca fue tan de nadie el Frente de Todos

Temas relacionados
Más noticias de dólar
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.