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"Siete latas por día": la historia de la bebida que fanatizó a Milei durante la campaña

El presidente confesó haberse vuelto un consumidor frecuente de Pepsi durante el último tramo de la campaña presidencial.

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Durante mucho tiempo Javier Milei aseguró ser un gran consumidor de una bebida energizante sabor mango. Sin embargo, hoy confesó haberse vuelto un usuario frecuente de otra conocida bebida durante la campaña para llegar a la presidencia.

"Desde el momento de la elección hasta acá bajé cerca de 9 kilos. Durante el último tramo de la campaña, bueno, la ansiedad que se generaba...tomaba una gaseosa cola de lata azul. Tomaba 7 latas por día y además le ponía azúcar", relató en una entrevista con Samuel "Chiche" Gelblung para Crónica TV.

Pepsi se convirtió en tendencia a partir de la confesión de Milei. Se trata de una de las principales marcas de gaseosa del mundo. Además, detrás de esta etiqueta se encuentra uno de los grandes holdings alimenticios a nivel global.

El origen de Pepsi

El farmacéutico Caleb Bradham manejaba una droguería en New Bern, Carolina del Norte. En su tiempo libre empezó a experimentar con distintos productos para crear su propia bebida, algo similar a lo que había hecho John Pemberton, inventor de la Coca-Cola en 1886.

Caled Bradham creó la Pepsi Cola en 1893 y registró la marca nueve años después.

Finalmente lo consiguió en 1893 al combinar extracto de nuez de kola, aceites esenciales y vainilla. Primero la llamó ‘Brad Drink' (Bebida de Brad, en inglés), sin embargo al poco tiempo la renombró como Pepsi Cola.

¿Por qué eligió este nombre? Por un lado en alusión a la nuez que aportaba el efecto estimulante. En tanto, la primera parte de la marca, aseguran, estaba relacionada con las propiedades digestivas que Bradham creía que tenía su bebida. Esto puede provenir de la dispepsia, como se lo llama al malestar abdominal, o de la pepsina, enzima producida por el estómago para descomponer las proteínas de los alimentos.

En aquel entonces el boticario vendía su novel bebida en su local y en dispenser de gaseosas. Cuando vio que su creación empezaba a ganar popularidad la registró como marca en 1902 y en los años subsiguientes sus ventas se duplicaron. En particular, Pepsi remontó vuelo cuando el piloto de careras Barney Oldfield se convirtió en la cara visible de la etiqueta.

La peor decisión

Después de la Primera Guerra Mundial, los precios del azúcar se cuadriplicaron por lo que Bradham decidió stockearse de una de sus principales materias primas previendo un alza mayor en el futuro. Sin embargo, sucedió todo lo contrario.

El precio se desplomó y el emprendedor tuvo que declararse en bancarrota en 1923. Fue así que un grupo de acreedores se quedó con la marca, patentes y otros activos de la empresa por solo u$s 30.000.

Al igual que la Coca-Cola, Pepsi vendía el concentrado que luego se transformaba en gaseosa en cada local.

Al poco tiempo Roy Megargel desembolsó u$s 35.000 para comprar el paquete completo y conformó Pepsi-Cola Company. En tanto, Charles Guth, dueño de Loft, que se dedicaba a fabricar golosinas y contaba con tiendas propias, se encontraba disgustado con su principal proveedor, Coca-Cola. Creía que, por la cantidad de gaseosas y jarabe que les compraba, merecía un descuento el cual no le era otorgado. Entonces puso sus ojos sobre Pepsi y se asoció con Megargel, aunque después le compró su participación.

Guth le dio el segundo impulso a la marca: modificó la fórmula y lanzó botellas más grandes por el mismo precio que el de la competencia. Para escalar el negocio construyó embotelladores en distintas partes de los Estados Unidos y firmó contrato con otros cuantos socios más. A su vez registró Pepsi en más de 80 países para emprender su expansión internacional.

Wanda Nara y Mauro Icardi fueron una de las tantas celebridades que protagonizaron campañas de Pepsi.

No obstante, el empresario financiaba el crecimiento de la bebida con préstamos y dinero de Loft. Cuando el negocio de la firma de golosinas empezó a caer, Guth renunció a su cargo ahí para dedicarse full time a Pepsi. Pero tras años de apoyo, la nueva administración de Loft decidió hacer valer sus intereses e iniciaron una pelea legal con Guth y tomaron posesión de Pepsi-Cola Company en 1941.

La rivalidad con Coca-Cola

Con el correr de los años, Coca-Cola y Pepsi se sumieron en una guerra por manejar el negocio. Esto incluyó desde competir en otros rubros, como recitales, té y bebidas para deportistas, hasta campañas publicitarias con guiños ingeniosos e irónicos para la competencia. La pelea caló tan hondo que Pepsi llegó a celebrar el fracaso de Coca-Cola y su cambio de fórmula, conocido como New Coke.

Aunque también tuvieron sus momentos de afinidad. Por caso, en 2006 directivos de Pepsi denunciaron que ex empleados de su rival los habían contactado para venderles secretos de Coca-Cola por u$s 1,5 millones.

PepsiCo, dueño de la marca, se conformó a partir de la fusión de Pepsi Cola y Frito-Lay en 1965.

La tercera gran jugada de la compañía vino de la mano de lo que definieron como "un matrimonio hecho en el cielo". En 1965 Donald Kendall, por entonces CEO de Pepsi-Cola, acordó con Herman Lay, número uno de la firma de snacks Frito-Lay, la fusión de ambas empresas, cuya unión pasaría a llamarse PepsiCo.

Desde entonces pasó de ser una marca de gaseosas a integrar un holding con intereses en el negocio alimenticio y también en el gastronómico. En los 70 para ganar participación dentro de este segmento, la compañía salió a comprar diversas cadenas de renombre, entre ellas Pizza Hut, Taco Bell y KFC. Recientemente la marca encargó una estrategia basada en el marketing de la nostalgia con el relanzamiento de Pepsi Twist. 

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