Empezó vendiendo hierbas y sus "pociones" son las preferidas de los argentinos con dolor de panza
Cachamai se convirtió en sinónimo de té digestivo. Desde 2005 la marca está en manos de Grupo Werthein.
Dentro del negocio de las infusiones supo sacarle jugo a un segmento que hasta el momento no había sido explotado. Así fue como con sus jingles pegadizos, como el de "Al trotecito, tecito, tecito llegó...", y su icónico y simpático burro como logo, consiguió alzarse como un genérico a la hora de pedir un té digestivo. Cachamai tiene más de seis décadas de historia y hoy busca diversificarse para ocupar todos los espacios dentro de la misma ocasión de consumo.
La firma nació a fines de los 50 en Rosario como una herboristería. Era el proyecto de un grupo de empresarios que habían sistematizado la recolección y clasificación de hierbas silvestres para comercializarlas en el mercado. Estas hierbas eran utilizadas para hacer infusiones y pronto la empresa lanzó su propia línea de té en saquitos.
En particular se hizo fuerte en el segmento digestivo. Justamente su nombre Cachamai significa "hierbas que hacen bien" en quechua. A su producto emblema le sumaron un burro que se convirtió en la mascota oficial de la marca.
Con los años, y a medida que la popularidad de la etiqueta crecía, incorporaron otras categorías, como mate cocido y yerba mate. Hoy es una de las principales empresas dentro del segmento yerbatero. Según el ranking de Economis de 2021, figura en el top ten (9°) de las que más venden con 9,5 millones en góndola. En cuanto a infusiones producen unos 300.000 kilos de té y maté cocido por año en su planta en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe.
La compra de Grupo Werthein
La familia Grinschpun estuvo al mando de la marca hasta su venta en 2005. Gregorio, Numo y Noel Werthein (GNNW), el brazo agroindustrial del grupo Werthein, se quedó con Cachamai. Si bien no se reveló el monto de la operación, en aquella época El Cronista indicó que se llevó a cabo por alrededor de $ 5 millones.
La marca ya había estado a la venta en 1999. La rosarina La Virginia y Sabores Argentinos pujaron por la etiqueta del burro, sin embargo finalmente ninguna de las propuestas se llevó a cabo. ¿La razón? Los dueños de Cachamai buscaban $ 6 millones y para los interesados se trataba de un monto demasiado elevado.
Con los Werthein, en tanto, Grinschpun tenía cierta relación. Según Rosario3, el padre de Leo Grinschpun, en aquel entonces dueño de Cachamai, se conocía con la familia de León Werthein porque ambos habían vivido en el mismo pueblo de la Patagonia.
Adquisiciones e inversión
Los nuevos dueños de la empresa encararon una estrategia de crecimiento y diversificación. La primera operación se llevó a cabo en 2012 con la compra de la marca premium Té José. De esta manera la firma ingresó al segmento gourmet con infusiones de rosa mosqueta, canela, earl gray, entre otras. Esta adquisición se fusionó con Cachamai y volvió al mercado bajo la línea Cachamai O Clock.
En septiembre de 2020, la compañía anunció una inversión de $ 250 millones. El objetivo era posicionar a su nuevo producto: una línea de bizcochitos reducidos en grasas. La marca ya tenía una firme presencia en el té, maté cocido y yerba mate, le faltaba la pata "comestible". Planean producir 5 millones de paquetes por año.
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