Los hábitos de oro para ser más productivo y exitoso, según la Universidad de Stanford

La productividad no se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor. Los hábitos saludables juegan un papel clave, ya que ayudan a optimizar la energía, la concentración y el bienestar general, lo que permite aprovechar mejor el tiempo y alcanzar las metas con mayor facilidad.

En este contexto, el neurocientífico de la Universidad de Stanford, Andrew Huberman, recomienda diez hábitos fundamentales para mejorar la salud física y mental, y así lograr mayor productividad a lo largo del día. 

Cómo ser más productivo: los 10 hábitos que hay que seguir, según Stanford

En su podcast llamado "Huberman Lab", el profesor de Stanford compartió los hábitos claves para sumar a la rutina matutina y así lograr ser más eficiente durante la jornada.

1. Levantarse temprano

El neurocientífico recomienda despertarse entre las cinco y la seis de la mañana. Según Huberman, madrugar ayuda a sincronizar los ritmos circadianos con la luz solar, lo que mejora la calidad del sueño, optimiza la concentración y mantiene altos niveles de energía a lo largo del día.

2. Tomar sol

Para Huberman, la exposición a la luz solar en las primeras horas de la mañana es clave, especialmente cuando la luz ultravioleta es menos intensa. Esto activa los procesos de alerta del cerebro, regula los niveles de cortisol y ayuda a mantener la energía durante el día. Además, ayuda a mantener niveles saludables de vitamina D. 

3. Mantenerse hidratado

Huberman explica que, al despertarse, es necesario recuperar los niveles de hidratación perdidos. De esta forma, se logra restablecer la función cognitiva, activar el metabolismo y mejorar el proceso de digestión para el desayuno. 

4. Meditar

Dedicar unos 10 minutos a la meditación reduce el estrés y mejora la concentración. Huberman asegura que controlar la respiración ayuda a regular el sistema nervioso y el ritmo cardíaco. 

5. Estirarse

Realizar estiramientos de 30 segundos por cada zona muscular mejora la flexibilidad, libera la tensión acumulada durante la noche y favorece la circulación sanguínea.

6. Hacer deporte

Hacer ejercicio de cualquier tipo, ya sea correr, levantar pesas o realizar entrenamientos de alta intensidad, mejora la salud cardiovascular, activa el metabolismo e incrementa los niveles de dopamina. 

Varios estudios demostraron que realizar caminatas de media hora todos los días tiene un efecto positivo en la salud física y mental. 

7. Desayunar bien

Huberman recomienda un desayuno equilibrado rico en proteínas, grasas saludables y carbohidratos. Sin embargo, sugiere esperar entre 60 y 90 minutos después de despertarse para comer.

Este tiempo permite que el cortisol alcance su nivel máximo de manera natural y ayuda a eliminar la adenosina, el neurotransmisor relacionado con el sueño.

8. Ducharse con agua fría

Las duchas de agua fría, o incluso los baños de hielo, mejoran la circulación, aumentan los niveles de alerta mental, reducen la inflamación y activan el metabolismo. Se recomienda empezar con exposiciones de 15 a 20 segundos y aumentar progresivamente el tiempo.

9. Escribir en un diario

Huberman sugiere dedicar no más de cinco minutos por la mañana para escribir los objetivos del día, y 20 minutos por la noche para reflexionar sobre las experiencias, desafíos y aprendizajes del día.

10. Establecer prioridades

Establecer metas claras y alcanzables es fundamental para fijar los objetivos diarios y fomentar un ciclo de mejora continua. Huberman destaca la importancia de un sistema de seguimiento para visualizar los avances diarios, lo que fomenta un ciclo de mejora continua y motiva a alcanzar los objetivos.

¿Qué comer para ser más productivo?

Además de los hábitos recomendados por el especialista de Stanford, incluir ciertos alimentos en la dieta puede contribuir a la mejora de la productividad. Entre los que más se destacan se encuentran:

• Chocolate negro: mejora la concentración y estimula la función cerebral.
• Agua: una adecuada hidratación es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo y la mente.
• Banana: aporta energía para enfrentar el día.
• Brócoli: su alto contenido de vitamina K favorece la función cognitiva, el rendimiento de la memoria y estimula el cerebro.
• Palta: reduce el estrés y promueve el bienestar general. Además, su alto contenido en omega-3 ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer. 
• Frutos rojos: son ricos en antioxidantes, los cuales ayudan a estimular el flujo de oxígeno y sangre al cerebro. 
• Frutos secos: aportan vitaminas, aminoácidos y antioxidantes que potencian el aprendizaje, la concentración y la memoria.