Sin Precios Justos, los autos empiezan noviembre con aumentos de 30%
Tras el fin del congelamiento en el precio de los vehículos, algunas terminales ajustaron las listas que envían todos los meses a los concesionarios. Los aumentos rondan entre el 18 y 34%
Tras varios meses turbulentos para el mercado automotor, y luego del fin del acuerdo entre las automotrices y el Gobierno por Precios justos, las terminales ajustaron los valores de las versiones de los modelos que estaban congelados desde los primeros días de septiembre. Los nueve vehículos que participaban del programa comenzaron noviembre con aumentos de entre 18% y 34 por ciento.
El último aumento que se había aplicado sobre estos modelos fue, antes de ingresar al plan oficial, durante los primeros días de septiembre. En ese entonces, las terminales ajustaron sus listas de precios, en promedio, en un 12%.
El modelo que tuvo el mayor incremento hasta el momento fue la Ford Ranger XLS 2.0 4x2 manual -de fabricación nacional- que, entre septiembre y octubre valía $ 16 millones, mientras que, su precio actualizado para el décimo primer mes del año es de $ 21.559.000. Esto significa un alza del 34 por ciento.
La Chevrolet Montana, que llega importada desde Brasil, tuvo un ajuste del 26,6%. La pick-up ingresó al programa con un valor de $ 13,3 millones. Su precio para noviembre ronda los $ 16,8 millones.
Renault también ajustó las listas de precios que envían mensualmente a los concesionarios. El modelo con el que la automotriz francesa formaba parte del programa era la pick-up Alaskan, en su versión 2.3. En septiembre, tenía un valor de $ 16,9 millones, mientras que, su precio actualizado para este mes rondará los $ 20, 9 millones. Esto arroja un aumento del 23,7%.
Toyota ajustó en un 18,5% el modelo con el que participó del plan oficial. El Yaris XLS en su versión de gama media -se importa desde Brasil-, valía unos $ 8,8 millones en septiembre, mientras que, su precio para el anteúltimo mes del año será de $ 10,4 millones.
A cambio de su participación en el programa, las automotrices tendrían beneficios para la importación, un pedido muy frecuente del sector, dados los reiterados cortes en las cadenas de suministro, causados por la restricción al acceso a dólares.
Tal es el caso de la planta de General Motors, en Santa Fe, que estuvo detenida por más de tres semanas, por la imposibilidad de conseguir los dólares para pagar a proveedores radicados en el exterior. El stock de vehículos que tuvieron el precio congelado por dos meses fue limitado.
De hecho, según pudo saber El Cronista, Chevrolet y Toyota destinaron 100 unidades al programa, mientras que Volkswagen -participó con el Polo Track First Edition, importado desde Brasil- lo hizo con unas 300. En un principio, según fuentes del sector, el acuerdo incluía 1400 unidades entre todas las automotrices.
Por esta razón, a fines de septiembre -estaba planeado que el programa se extendiera hasta fines de octubre- las concesionarias ya alertaron faltantes y demoras de unidades incluidas en el programa, sobre todo en los modelos que se importaban desde Brasil, como el Polo, el Yaris y la Chevrolet Montana.
Crece la venta de autos 0 km
Según informó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), durante octubre, se patentaron 41.681 vehículos.
El volumen representó un incremento del 23,9% contra las ventas al público de septiembre. Pero, fundamentalmente, un salto del 28,5% en comparación con octubre del año pasado. Fue el mayor crecimiento interanual del mercado automotor en lo que va del año, al superar a los de enero (15,7%) y marzo (15,4%).
Cómo impacta el impuesto al lujo
De acuerdo con la norma vigente -se mantendrá hasta finales de noviembre-, serán afectados, con el 20% de su valor, aquellos autos que superen los $10,5 millones de precio al público. Aquellos que tengan un precio superior a los $19,3 millones serán alcanzados por la segunda escala del impuesto.
Según los cálculos que maneja el mercado, a partir de diciembre, los 0 km que cuesten $ 14,7 millones de precio al público estarán alcanzados por la primera escala del Impuesto Interno, mientras que aquellos que superen la barrera de los $ 19,1 millones serán incluidos en la segunda escala.
El impuesto grava a los considerados autos para pasajeros, lo que exime del tributo a las pick-ups, que son vehículos comerciales.
Con el objetivo de evitar que algunos modelos queden afectados por este arancel, muchas terminales ponen diferentes versiones de un mismo modelo a un precio similar al de la versión de entrada de gama para ‘topear' el precio. Sin embargo, luego, se comercializa con sobreprecios.
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