Tras el Mundial de fútbol de 1978, y luego de 40 años, los Juegos Olímpicos (JJOO) de la Juventud Buenos Aires 2018 serán el evento deportivo más importante que se lleve a cabo en el país.

Su envergadura exige grandes costos, pero, a la vez, seduce a marcas de un amplio espectro a ser auspiciantes. Con la apertura de un programa de patrocinio local, el Comité Organizador planea recaudar más de u$s 12 millones que irán a las arcas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien los JJOO cuentan con una línea de 14 sponsors mundiales que, en conjunto, desembolsan unos u$s 1000 millones por año (Coca Cola, Alibaba, Atos, Bridgestone, Dow, General Electric, Dow, Intel, Omega, Panasonic, P&G, Samsung, Toyota y Visa), el Comité Organizador llevó a cabo un programa de patrocinios para firmas locales de tres niveles: oro (base mínima de u$s 1 millón), plata (desde u$s 600.000) y bronce (u$s 200.000). A la vez, el criterio de búsqueda se inclinó hacia empresas que puedan aportar bienes y servicios durante el evento, en modo de "canje".

El Comité Organizador tiene acordados al menos tres patrocinantes oro (Banco Ciudad, Aeropuertos Argentina 2000 e YPF), seis plata (Parque Brown, Jumbo, Easy, Entreprises, RUS, SportClub) y cuatro bronce (Andreani, EY, Club de Amigos y Joma).

"Estamos muy contentos con el funcionamiento del programa. Nos hemos asociado con grandes empresas en pos de difundir los valores olímpicos desde Buenos Aires para el mundo entero", resalta Bartolomé Segundo Paz, director de Marketing de los Juegos.

Al ser los fines comerciales y financieros de la competición una unidad del Gobierno, el Comité debe emplear las mismas prácticas de transparencia de la administración pública.

El Comité Organizador planea recaudar más de u$s 12 millones que irán a las arcas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

"El criterio inicial para la elección de los patrocinadores fue el económico. Por económico nos referimos a que genere un ingreso de dinero o un ahorro al presupuesto original. Luego se analizó el riesgo reputacional y el valor comunicacional que generaba cada firma. Todos los contratos tienen que ser pre-aprobados por el COI, para garantizar la transparencia del vínculo y asegurar que se respeten los derechos olímpicos", dice el funcionario.

En la mira

La participación de Coca-Cola como sponsor de estos JJOO generó el rechazo de 232 asociaciones científicas en salud, nutrición y alimentación.

"Es una contradicción que una firma de bebidas azucaradas patrocine y publicite sus productos no saludables en un evento deportivo al que asistirán más de 4000 niños y niñas", señalaron los adherentes en un comunicado. "El consumo de productos no saludables con altos niveles de nutrientes críticos, como el azúcar agregado, es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles."

La respuesta de Coca-Cola apunta que, desde 2014, lanzó unas 500 bebidas sin o baja en azúcar y que su política es fabricar envases más pequeños para que "las personas puedan controlar con más facilidad el consumo de azúcar".