Las 5 señales sutiles que revelan cuando alguien no es una buena persona, según la psicología
Aprende a distinguir las señales que desde la psicología describen rasgos de personalidad complejos que pueden resultar nocivos para ti.
"Cuídate, hay algo en él/ella que no me gusta. No es una buena persona". ¿Acaso no has recibido alguna vez ese consejo y te has preguntado qué vio el otro que tu no has podido identificar?. Más allá de la intuición de cada uno, la la psicología lista aquellas señales sutiles que revelan cuando alguien terminará siendo tóxico para ti.
Ten en cuenta que, desde lo académico, la psicología no habla de "buenas o malas personas": en su saber quedan por fuera aquellos conceptos que puedan tener una carga emocional. Sin embargo, existen rasgos de la personalidad que no necesariamente llegan a ser una patología clínica pero que, en la práctica, te permiten identificar a personas que resulten perjudiciales para ti.
Psicología: Estas son las 5 señales que te alertarán ante malas personas
Desde la perspectiva psicológica estas señales no hablan directamente de patologías clínicas, sino de rasgos de la personalidad. Es decir, los rasgos de personalidad son características relativamente estables en una persona. Mientras que, el trastorno de personalidad se diagnostica cuando estos rasgos son rígidos, inflexibles y causan problemas significativos en la vida de la persona y su entorno.
Veamos una por una las señales a las que deberás estar atento si pretendes cuidarte de malas personas.
- 1- Son emocionalmente inestables
El neuroticismo no siempre está ligado a la maldad, pero estudios psicológicos sugieren que las personas con estados emocionales negativos e inestables pueden generar relaciones conflictivas. Según el psicólogo Hans Eysenck, este rasgo se asocia con individuos de ánimo cambiante, baja tolerancia a la frustración y extrema sensibilidad a la crítica.
Debido a que sus emociones varían constantemente, su reacción puede ser impredecible, afectando a quienes los rodean y creando un ambiente de tensión. En muchos casos, esta inestabilidad emocional se traduce en una dinámica de interacciones hostiles.
- 2- Propician ambientes de trabajo tóxicos y abusan de su poder
En el ámbito laboral, algunas personas pueden mostrar su lado más nocivo. Un estudio de la Universidad de Princeton reveló que quienes fomentan ambientes tóxicos, abusan de su poder y priorizan sus intereses por encima del bienestar ajeno suelen ser percibidos como exitosos.
Este fenómeno crea un efecto contagioso: si otros ven que los comportamientos abusivos llevan al éxito, pueden imitarlos y contribuir a una cultura laboral hostil. Como consecuencia, la toxicidad no solo daña a los individuos afectados, sino que puede extenderse y afectar la dinámica de todo un equipo.
- 3- Desconocen las consecuencias que generan sus errores
Todos tenemos defectos, pero cuando los errores de alguien generan daño constante a quienes lo rodean sin que esa persona sufra las consecuencias, es una señal de alerta. La psicología sugiere que, si los defectos de alguien generan perjuicio recurrente en su entorno, podría tratarse de un patrón de conducta preocupante.
Por ejemplo, una persona manipuladora puede no experimentar repercusiones directas de su comportamiento, pero sí dejar una estela de daño en los demás. Esta dinámica puede ser especialmente perjudicial en relaciones interpersonales o entornos laborales.
- 4- Presentan rasgos de la personalidad "oscura"
La "Tríada Oscura" es un concepto psicológico que agrupa tres rasgos de personalidad peligrosos: narcisismo, maquiavelismo y psicopatía. Según los psicólogos Kevin Williams y Delroy Paulhus, estas características reflejan manipulación, egocentrismo y falta de empatía.
Con el tiempo, se han identificado otros rasgos que forman parte del "factor D" o lado oscuro de la personalidad, entre ellos:
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Sadismo: disfrute al ver sufrir a otros.
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Rencor: incapacidad de perdonar y deseo de venganza.
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Desapego moral: actuar sin ética sin sentir culpa.
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Derecho psicológico: creerse merecedor de un trato especial.
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Egoísmo extremo: priorizar siempre el interés personal sin importar el daño a otros.
Si una persona presenta varias de estas características, es probable que su comportamiento tenga un impacto negativo en su entorno.
- 5- Perciben de forma negativa y despreciativa a su entorno
Un estudio del profesor de psicología Dustin Wood encontró que la forma en que alguien percibe a los demás es un reflejo de su propia personalidad. Las personas que ven con desconfianza o desprecio a los demás suelen tener rasgos asociados con el narcisismo y el comportamiento antisocial.
Esta mentalidad puede reforzar un círculo vicioso: su percepción negativa los lleva a actuar de manera tóxica, lo que genera más conflictos en su entorno. Identificar estas actitudes a tiempo puede ser clave para evitar relaciones perjudiciales y mantener un entorno más saludable.