Amasia: el nuevo supercontinente que podría cambiar el mapa del mundo
La formación de Amasia no solo reconfigurará la geografía del planeta, sino que también tendría un impacto radical en el clima global.
Un nuevo supercontinente, denominado Amasia, podría formarse en el futuro por la unión de Asia y América del Norte.
Según simulaciones del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este evento, que se estima podría ocurrir en 200 millones de años, tendría un impacto radical en el clima global.
Asimismo, indicaron que el cierre del Océano Pacífico, producto del movimiento de las placas tectónicas, sería el principal responsable de la formación de Amasia.
Este cierre provocaría una disrupción importante en los patrones climáticos, resultando en un descenso sin precedentes de las temperaturas que podría persistir durante un período de 100 millones de años.
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¿Qué se necesita para que Amasia sea una realidad?
La formación de Amasia podría materializarse en un escenario donde la dorsal mesoatlábtica del Océano Atlántico persiste en un su proceso de apertura, mientras Eurasia gira hacia el norte bajo la influencia de África.
Dentro de ese contexto, se considera la posibilidad de que Norteamérica y Asia se unan a lo largo de la línea de sutura en Siberia, lo que resultaría en la creación de un supercontinente único que incluiría a ambos.
El océano Pacífico desaparecería en 200 millones de años
Los científicos encontraron que el Océano Pacífico, el más antiguo de la Tierra, se está encogiendo alrededor de un centímetro cada año.
Advierten que el Océano Pacífico podría desaparecer en menos de 300 millones de años debido a la expansión del Océano Atlántico. A esto se suma que las placas tectónicas que constituyen el fondo del Pacífico están adelgazando y debilitándose, lo que las vuelve más propensas a la subducción.
¿México bajo el hielo? El futuro incierto del país ante la formación de Amasia
La preocupación sobre la posición de México cuando surga el supercontinente Amasia ha aumentado con los movimientos continentales.
La ubicación de México junto a Oceanía en el futuro supercontinente Amasia es probable, pero el enfriamiento de la Tierra podría dificultar su unión con otros continentes. Por lo tanto, el desenlace de esta situación aún no puede ser precisado con certeza.