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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la construcción de acorazados de la clase Trump, que formarán el núcleo de la “Flota Dorada” de la marina de ese país (US Navy). Este ambicioso proyecto busca revitalizar el poder naval estadounidense con buques equipados con tecnología de vanguardia, como inteligencia artificial, misiles hipersónicos y cañones electromagnéticos. Los acorazados representan un salto cualitativo en capacidades de combate, diseñados para proyectar poder global en un entorno de amenazas multifacéticas.

Durante una conferencia de prensa el 22 de diciembre de 2025 en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump presentó renders detallados de los nuevos acorazados junto a figuras clave como el secretario de Defensa y el secretario de Estado, Marco Rubio.

El mandatario describió los buques como “los más grandes y poderosos jamás construidos”, con un desplazamiento de 30.000 a 40.000 toneladas, superando ampliamente a los legendarios “battleships” de la clase Iowa de la Segunda Guerra Mundial. Afirmó que la producción de los primeros dos comenzará “inmediatamente”, con el USS Defiant (BBG-1) como buque insignia, y potencialmente hasta 25 unidades en total para reequipar la flota.

Guerra en el marca con tecnología avanzada

Estos acorazados guiados por misiles (BBG) serán los primeros en su clase con capacidad para desplegar misiles nucleares e hipersónicos, integrando sistemas de combate de última generación.

Los nuevos buques incluyen grandes lanzadores verticales de misiles (LMVLS) para entregar ataques hipersónicos de largo alcance contra objetivos estratégicos terrestres inalcanzables por la flota actual, junto con armas de energía dirigida que ofrecen ratios de intercambio favorables contra amenazas enemigas.

El USS Defiant será el primer acorazado de la clase Trump.
El USS Defiant será el primer acorazado de la clase Trump.US Navy

Operarán con tripulaciones reducidas de 650 a 850 marineros gracias a la inteligencia artificial para toma de decisiones en tiempo real, drones integrados y blindaje con sigilo radar. Podrán actuar de forma independiente, como parte de un Carrier Strike Group o liderando su propio Surface Action Group según la misión y el entorno de amenazas, proporcionando mando y control adelante para plataformas tripuladas y no tripuladas, convirtiéndose en un componente crítico del Navy Warfighting Concept.

La visión de la Flota Dorada de Trump

La “Flota Dorada” trasciende los acorazados: incorporará portaaviones de nueva generación, fragatas inspiradas en los patrulleros Legend-class y submarinos no tripulados para una fuerza integrada y letal.

Trump la compara explícitamente con la Gran Flota Blanca de Theodore Roosevelt, simbolizando excelencia, poder y prosperidad naval en la era moderna. El proyecto responde a la percepción de una flota “vieja y oxidada”, con inversiones estimadas en hasta 5.000 millones de dólares por buque para revitalizar la industria astillera estadounidense y generar empleo masivo.

Los acorazados de la clase Trump, columna vertebral de la nueva "Flota Dorada" de Estados Unidos.
Los acorazados de la clase Trump, columna vertebral de la nueva "Flota Dorada" de Estados Unidos.US Navy

Reacciones y controversias

Los republicanos aplauden la iniciativa como una medida disuasoria esencial ante rivales como China y Rusia, fortaleciendo la proyección de poder en el Indo-Pacífico y otros teatros. Los demócratas, en cambio, critican el exorbitante costo en una era dominada por la guerra cibernética y drones, cuestionando su viabilidad presupuestaria. Analistas internacionales advierten de una posible carrera armamentista naval global, con implicaciones para la estabilidad estratégica.

Trump ha prometido presionar a contratistas para acelerar la producción y controlar gastos mediante órdenes ejecutivas, enfatizando que estos buques serán “100 veces más potentes” que cualquier nave previa.

Esta jugada audaz redefine la supremacía marítima estadounidense y posiciona a la “Flota Dorada” como el legado naval de la administración Trump y un pilar de la disuasión global.