Ante el empeoramiento del brote de coronavirus en Italia, el Gobierno de Giuseppe Conte alista un decreto para aislar toda la región de Lombardía y otras 11 provincias de las regiones de Piamonte, Emilia-Romagna y Véneto.

La norma, que fue filtrada a los medios, afectará a 16 millones de personas, de las que 10 millones residen en Lombardía, la zona con mayor número de contagios: 2742. Los otros seis millones, según apuntan los medios italianos, serían los residentes en las provincias de Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso, Asti y Alessandria.

En todas estos lugares, quedará completamente prohibida cualquier entrada y salida y también los desplazamientos dentro de estos territorios, salvo para aquellas personas que cuenten con una autorización por motivos laborales o de urgencia, al menos hasta el 3 de abril.

Hasta ahora, las zonas que estaban en aislamiento afectaban solo a 10 localidades de Lombardía y una de Véneto, en las que viven 50.000 habitantes. El blindaje de estos pueblos en teoría terminaba este domingo, pero ahora deberá prolongarse.

El Gobierno también recomienda “firmemente a quienes muestren síntomas de afección respiratoria o fiebre que no salgan de casa y limiten al máximo todos los contactos sociales. Además, la nueva normativa contempla el cierre de todos los gimnasios, balnearios y piscinas de las zonas afectadas. El aislamiento entraría en vigor este domingo.

Situación límite

Los hospitales de Lombardía, saturados por el brote de coronavirus, están en una situación límite. La inmensa mayoría de los enfermos graves están concentrados también en esta zona. En los dos últimos días, más de 100 pacientes han tenido que ser trasladados a cuidados intensivos.

Las asociaciones de trabajadores sanitarios lanzaron un llamamiento dramático a las autoridades a través de un comunicado emitido la tarde del sábado: “Trabajamos con gran esfuerzo para atender a los pacientes graves y muy graves, cuyas vidas dependen de un número limitado de equipos tecnológicamente complejos. Es absolutamente necesaria la adopción inmediata de medidas drásticas destinadas a reducir los contactos sociales y útiles para contener la epidemia .

Y concluyeron: “En ausencia de disposiciones oportunas y adecuadas, nos veremos obligados a enfrentar un evento que solo podemos calificar como un desastre sanitario .

Entre otras medidas, el nuevo decreto también contempla el cierre de todos los museos y centros culturales de las nuevas zonas de aislamiento, y la suspensión de todas las manifestaciones o eventos públicos que conlleven aglomeraciones de personas.

Los eventos deportivos quedan suspendidos también, aunque en algunos casos, las autoridades podrán otorgar un salvoconducto para que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada. Se permite que los bares, restaurantes y negocios abran, siempre y cuando puedan garantizar que hay espacio suficiente para que las personas mantengan un mínimo de un metro de distancia entre ellas, para evitar el contagio.

Si no cumplen estas condiciones se arriesgan a sanciones y a que las autoridades suspendan su actividad comercial. Los fines de semana deberán cerrar los centros comerciales. Además, como se lee en el borrador del decreto del Gobierno publicado por el diario La Repubblica, se suspenden todas las ceremonias civiles y religiosas, incluidos los funerales

El Gobierno también está trabajando a contrarreloj para reforzar la sanidad pública. En todo el territorio nacional, solo en el último día el número de pacientes afectados por el Covid-19 ingresados en hospitales pasó de 2394 a 2651.

En Lombardía, el número de ingresados el viernes subió en solo 24 horas de 1169 a 1622 personas. Estos datos no quieren decir que se trate, en ningún caso, de centenares de nuevos ingresos diarios, puesto que una parte de los positivos son personas que ya estaban ingresadas afectadas, en su mayoría, de neumonía y otras enfermedades respiratorias y a las que se les han realizado las pruebas del coronavirus. Pero sí cambia el protocolo sanitario.

El Papa, por video

El coronavirus también cambiará la agenda del Papa Francisco, que celebrará el rezo del Ángelus de este domingo y la catequesis de la audiencia general del próximo miércoles —sus dos citas semanales fijas— a puerta cerrada, en la biblioteca del Palacio Apostólico. Se retransmitirán en vídeo.

La Santa Sede ha tomado esta decisión excepcional siguiendo las disposiciones de las autoridades italianas que han prohibido los eventos que contemplen aglomeraciones y un día después de que se registrara el primer caso de coronavirus en la Ciudad del Vaticano. Hasta el próximo 15 de marzo, el Pontífice celebrará la habitual misa matutina en su residencia de Santa Marta sin la presencia de fieles.