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Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard presentó grandes revelaciones sobre cómo adoptar ocho hábitos saludables puede no solo aumentar la longevidad, sino también mejorar significativamente la calidad de vida.

Según esta investigación que comparte un artículo del sitio web El Mueble, la incorporación de estos hábitos puede extender nuestra vida hasta 24 años más, especialmente si se adoptan en la franja de los 40 o 50 años.

1. Ejercicio físico: la clave para una vida larga y activa

El ejercicio regular es el pilar fundamental para mantenerse física y mentalmente saludable. El estudio reveló que aquellos que incorporan rutinas de ejercicio experimentan una reducción del 46% en el riesgo de mortalidad. Incluso actividades leves, como subir escaleras, pueden marcar la diferencia.

Es importante elegir actividades que sean adecuadas para tu nivel de condición física actual y que te resulten atractivas y motivadoras. Esto podría incluir caminatas, natación, clases de yoga o ejercicios de bajo impacto.

Comenzá a integrar actividad física de bajo impacto a tu vida. (Foto: Freepik)
Comenzá a integrar actividad física de bajo impacto a tu vida. (Foto: Freepik)

2. Evitar el consumo de opiáceos

Eliminar el consumo de opiáceos es otro factor crucial que puede añadir años a nuestra vida. Según los hallazgos, abstenerse de estos medicamentos reduce el riesgo de muerte prematura en un 38%.

Según Medline Plus, los opiáceos u opioides son medicamentos que se usan para tratar el dolor.

3. No fumar

El tabaquismo es uno de los mayores enemigos de la longevidad. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de muerte en un 29%, con efectos positivos notables en la salud de los órganos y la piel.

Para esto, identificá tus razones personales para dejar de fumar y fijá una fecha de inicio para tu proceso de abandono. Buscá apoyo de amigos, familiares o grupos de ayuda que puedan brindarte aliento y comprensión durante este proceso.

Dejar de fumar puede reducir el riesgo de muerte en un 29%. (Foto: Pixabay)
Dejar de fumar puede reducir el riesgo de muerte en un 29%. (Foto: Pixabay)

4. Reducir el estrés

Controlar el estrés es esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte y una buena salud en general. Aquellos que logran gestionar el estrés experimentan una reducción del 22% en la mortalidad prematura.

Para lograrlo, comenzá probando técnicas de respiración profunda, meditación o yoga para calmar la mente y relajar el cuerpo. Establecé límites claros en tu vida y evitá el exceso de compromisos.

También es importante dedicar tiempo a actividades que te brinden placer y relajación y priorizar el autocuidado y el descanso adecuado. Por último, considera hablar con un profesional de la salud mental.

5. Una dieta equilibrada

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, puede aumentar las probabilidades de una vida más larga en un 21%. Una dieta saludable no solo mejora el bienestar físico, sino también el mental y la apariencia de la piel.

Esto significa consumir una amplia gama de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Es importante limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas, y optar por opciones frescas y naturales siempre que sea posible.

Mantené una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras. (Foto: Unsplash)
Mantené una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras. (Foto: Unsplash)

6. Moderar el consumo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol puede tener graves repercusiones en la salud. Reducir o moderar su consumo puede disminuir el riesgo de muerte en un 19%, siendo recomendable no exceder las cuatro bebidas alcohólicas semanales.

El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud física, incluyendo daño hepático y aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, entre otras.

7. Descanso de calidad

Dormir lo suficiente es fundamental para una vida saludable. Un descanso adecuado puede reducir las posibilidades de mortalidad en un 19%, además de proporcionar vitalidad y una apariencia saludable. Se recomienda un sueño continuo de 7 a 9 horas.

8. Fortalecer relaciones sociales

Cultivar relaciones sociales positivas puede aumentar la esperanza de vida hasta en un 5%. La soledad es un factor de riesgo para la longevidad, por lo que mantener conexiones significativas es vital para la salud emocional y física.

Antes de realizar o modificar tu rutina diaria, se recomienda consultar con un especialista.