El estudio científico que reveló cómo se comporta el cerebro de las personas cuando sueñan despiertas

Adentrarse en los enigmas del cerebro humano es algo que atrapa a los investigadores de todo el mundo. La compleja naturaleza de nuestro cerebro hacen que cada progreso en este ámbito sea un logro para la ciencia.

Por este motivo, cobra relevancia la reciente investigación dirigida por Nghia Nguyen, un investigador que tiene un doctorado especializado en Neurobiología en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard.

Este equipo de investigadores se propuso entender los misteriosos procesos cerebrales que se activan durante los momentos de divagación o ensoñación diurna.

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Gracias a un enfoque innovador, el equipo descubrió aspectos desconocidos de la actividad cerebral en estados de reposo consciente. A, podría sentar las bases para explorar cómo funcionan y se adaptan nuestras mentes en esos momentos.

Soñar despiertos: el estudio científico que revelaría cómo se comporta el cerebro de las personas

La ensoñación diurna es un fenómeno mucho más común de lo que creemos, siendo objeto de curiosidad para los científicos. Asimismo, se revela como mucho más que una simple distracción mental en los hallazgos de este reciente estudio publicado en la revista Nature. 

Este descubrimiento subraya que soñar despiertos involucra áreas cerebrales específicas y las activa, como la del hipocampo, que es esencial para la memoria y el aprendizaje.

A través de experimentos en roedores, se descubrió que la exposición a diversas imágenes provocaba en los ratones patrones de actividad neuronal en la corteza visual similares a los generados por la visualización directa de esas imágenes.  

"Queríamos saber cómo se daba este proceso de ensoñación a nivel neurobiológico, y si estos momentos de reflexión tranquila podrían ser importantes para el aprendizaje y la memoria", dijo el especialista de Harvard.

Este fenómeno sugiere que, incluso en estados de reposo, el cerebro trabaja en procesos de aprendizaje y consolidación de la memoria. De esta manera, se establece una conexión directa entre la ensoñación y la formación de recuerdos a largo plazo.

Los hallazgos de Nguyen y su equipo apuntan a que la ensoñación podría ser un componente esencial en la plasticidad cerebral, permitiendo que nuestro cerebro se reconfigure en respuesta a nuevas experiencias y conocimientos.

"Nuestros hallazgos proponen que soñar despierto puede guiar este proceso al alejar los patrones neuronales asociados con las dos imágenes", añadió también Nguyen.

Próximos pasos: ¿cómo influye este estudio en los humanos?

A pesar de que la investigación se centró en ratones, los paralelismos con la actividad cerebral humana son innegables y prometedores.

Este abre el camino para futuras investigaciones que busquen comprender cómo estos hallazgos se aplican en los humanos, especialmente en lo que respecta a la actividad de la corteza visual y su evolución en respuesta a recuerdos e imágenes.

Investigaciones previas ya habían indicado un aumento de la actividad en esta área del cerebro durante el recuerdo de imágenes en personas, lo que sugiere una base común entre especies.

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A través de esta investigación, se podría determinar que:

• La ensoñación diurna podría tener un rol clave en la formación de recuerdos y la memoria.
  
  
• La ensoñación diurna estaría altamente relacionada con el aprendizaje asociativo. 
  
  
• El estudio profundiza la importancia de permitir que la mente humana divague en momentos de calma. Esto facilitaría la realización procesos mentales esenciales.

Los pasos siguientes a nivel científico para el equipo de investigación incluyen la exploración de las conexiones neuronales y cómo estas se desarrollan, potencialmente arrojando luz sobre mecanismos universales de la cognición y el aprendizaje.