

El Túnel de Agua Negra volvió a instalarse en el centro del debate binacional y promete convertirse en una de las obras más importantes de la región al atravesar la Cordillera de Los Andes y conectar Argentina con Chile.
Cómo será el túnel que atravesará la Cordillera de Los Andes
Con 14 kilómetros de extensión y ubicado a más de 4.000 metros de altura, el Túnel de Agua Negra atravesará la Cordillera de los Andes para unir Argentina y Chile con un corredor seguro, moderno y operativo durante todo el año.

Actualmente, el paso de Agua Negra solo puede utilizarse en verano debido a la nieve y las condiciones climáticas extremas. Esto, por su parte, obliga a desviar el tránsito hacia otros cruces fronterizos, muchas veces saturados y más distantes.
El objetivo primordial de esta megaobra es que permita superar estas limitaciones y abrir una vía estratégica para el movimiento de personas y mercaderías entre ambos países.
Túnel de Agua Negra en la Cordillera de Los Andes: por qué podría reactivarse
En la actualidad, la discusión sobre la construcción del Túnel de Agua Negra volvió a activarse y fue el cónsul de Chile en San Juan, Mario Schiavone, quien aseguró que la iniciativa sigue firme y que no perdió vigencia.
En este sentido, expresó que “es una aspiración muy fuerte, un proyecto que no se va a perder nunca”, afirmó. De tal modo, comentó que “del lado chileno ya se registran mejoras en los accesos y se trabaja para extender tramos de pavimentación pese a la complejidad del terreno”, soslayó en Diario Huarpe.

Asimismo, señaló que en Argentina las obras aún no comenzaron, pero destacó que existe voluntad política para avanzar cuando se den las condiciones.
Cuándo podrían iniciar las obras en el Túnel de Agua Negra
Aunque el proyecto ha comenzado a tomar mucha más forma y es un anhelo para poder mejorar la conectividad entre Argentina y Chile, el paso que conecta San Juan con Coquimbo, actualmente solamente funciona durante el verano.
Los beneficios que traería el proyecto a toda la región
El túnel no solo apunta a facilitar el tránsito, ya que también representa una oportunidad estratégica para la economía argentina y chilena.
Su habilitación permitiría reducir costos logísticos, mejorar la competitividad de las exportaciones argentinas hacia los mercados asiáticos y fortalecer sectores productivos clave como la minería, la agroindustria y las energías renovables.
Además, consolidaría un corredor bioceánico capaz de integrar provincias argentinas como San Juan, La Rioja, Catamarca, Córdoba y Santa Fe con los puertos chilenos del Pacífico.
El turismo también se vería beneficiado al contar con un cruce abierto todo el año, que permita incrementar considerablemente el flujo de visitantes entre ambos países.













