En lo que va del año, el S&P500 sube 16%, mientras que el sector tecnológico evidencia ganancias de 23%.
El hecho de que las acciones se hayan disparado este año hizo que las valuaciones alcancen valores máximos. Las mismas operan en sus valores mas altos desde 2021.
Qué estrategias recomiendan los analistas para las inversiones en acciones en EEUU.
En máximos y altas valuaciones
El mercado americano inicia el ultimo mes del año cerca de máximos históricos.
Los retornos que muestran las acciones en EEUU en lo que va del año son elevadas, haciendo que también las valuaciones de las compañías se ubiquen en niveles altos, algo que suele generar cierta alarma entre los inversores y analistas en Wall Street, instalando las sospechas sobre una nueva burbuja.
En lo que va del año, el S&P500 sube 16%, mientras que el sector tecnológico evidencia ganancias de 23%.
Por su parte, el Dow Jones registra una suba menor, del 11,2%.
A nivel sectorial, el índice de mineras evidencia una ganancia de 144% en el año, seguida por el sector de tecnología a largo plazo (ARKK) que gana 31%.
El sector de servicios sube 17%, mientras que el industrial, el de ocio y entretenimiento, el de salud y el financiero, muestran subas de entre 9% y 15% en el año.
Los sectores que menos suben en el año son el de consumo básico, Oil & Gas, real estate y aerocomercial, con ganancias de entre 0,9% y 3%.
El hecho de que las acciones se hayan disparado este año hizo que las valuaciones alcancen valores máximos.
El ratio Price Earnings (P/E), típico índice para valuar compañías en Wall Street, llegó a cotizar en su valor mas alto desde 2020 y apenas retrocedió desde dichos picos.
Actualmente, el S&P500 cotiza a 22 veces ganancias, apenas debajo de los 23 veces ganancias que llegó a cotizar a mitad de noviembre.
Sin embargo, incluso a pesar de la baja reciente, el índice cotiza en su valor más alto desde 2020 y 2021, haciendo que el mercado cotice con valuaciones elevadas.
De hecho, cuando se compara el actual nivel de valuación del índice, el mismo se ubica lejos de su promedio de 5 años de 20 veces ganancias y mas lejos aun de su promedio de 10 años de 18,5 veces ganancias, según atos de FactSet.
De igual manera, el índice Nasdaq 100 alcanza un múltiplo de 28 veces ganancias, por encima de los visto en 2022 que operaba en 19 veces ganancias.
Dicho esto, se confirma que las valuaciones en el mercado son elevadas, lo cual crecen los riesgos de ver algún retroceso en algún momento.

El director ejecutivo de Morgan Stanley, y David Solomon, de Goldman Sachs Group, sijo que ve la posibilidad de una importante ola de ventas y afirmó que las bajas en las acciones son una característica normal de los ciclos del mercado.
Solomon afirmó que “los múltiplos tecnológicos están al máximo”, pero que ese no es el caso de todo el mercado. Añadió que el consejo de Goldman a sus clientes ha sido mantener las inversiones, analizar la asignación de su cartera y evitar intentar predecir el mercado.
Añadió que las reducciones de entre el 10% y el 15% en las acciones también suelen ocurrir durante ciclos positivos, sin alterar la dirección general de los flujos de capital ni las asignaciones a largo plazo.
“Simplemente significa que las cosas se mueven y luego retroceden para que la gente pueda reevaluar la situación”, dijo Solomon.

Qué esperar para 2026
Encarando el fin del año, los grandes bancos de inversión ya comienzan a llevar a cabo sus previsiones para las acciones de Wall Street para 2026.
El rally del mercado también esta sustentado por retornos y ganancias de las compañías que se han materializado, haciendo que los temores sobre una burbuja sean reducidos y que las chances de que tal fenómeno se esté gestando sean más bajas.
Según datos de FactSet, 5 de los 11 sectores del S&P500 reportaron un crecimiento interanual de sus ganancias de dos dígitos para el tercer trimestre, liderado por el sector de Tecnologías de la Información con un 28%.
Por lo tanto, las subas del mercado fueron acompañados con buenos resultados corporativos, a diferencia de lo que ocurría en la burbuja de los años 2000, cuando las tecnológicas no respondían con ganancias.

Maximiliano Tessio, asesor financiero, remarcó que los activos financieros no están baratos en términos históricos y en una dinámica burbujeante, la incertidumbre respecto al tiempo que pueda mantenerse está presente.
Es por esto que recomienda estar atentos a las valuaciones y al futuro de la política monetaria de los bancos centrales a nivel global.
“Hay que estar atento a los fundamentos que traccionan el rally. Con un SP500 que esta directa o indirectamente correlacionado en casi un 50% al desarrollo de la IA. Por otro lado, es clave la liquidez de los inversores. Creemos que es importante tener un ojo puesto en Japón y otro en la FED. En el neto no creo que este punto desencadene cambios estructurales en las carteras globales”, indicó.
En ese sentido, y dado el actual contexto volátil, Tessio resaltó que lo prudente parece ser mantener una exposición no mayor a la estructural de largo plazo, afinando la selección en papeles puntuales.
“Vemos valor en acciones con posiciones monopólicas que quedan de pie, como el caso de ASML. También nos gustan acciones relacionadas al acceso a recursos limitados (ej: tierra y energía y compañías que pueden integrar en distintas verticales industriales sus desarrollos de IA, tales como Google y Tesla”, puntualizó Tessio.

Por su parte, Mariano Ortiz Villafañe, Chief Economist de Aldazabal y Cía, indicó que las perspectivas para las acciones en EEUU para el año que viene son optimistas.
“Esperamos un buen año de la mano de una economía que se espera que siga siendo el motor del crecimiento global, con el boom de IA impulsando el gasto de capital y el rápido incremento de las ganancias corporativas. A pesar de las preocupaciones sobre una potencial burbuja y valuaciones excesivas, el panorama para las compañías de IA sigue siendo favorable debido a la aceleración del gasto de gobiernos y corporaciones para adoptar las nuevas tecnologías”, afirmó Ortiz Villafañe.
En relación a las acciones a seleccionar, Ortiz Villafañe indicó que para un inversor local que quiera diversificar internacionalmente, se puede ganar exposición fácilmente con CEDEARs.
“En particular, los ETF de índices de acciones estadounidenses son herramientas simples y efectivas para construir una posición diversificada, pudiéndose optar por índices con diferentes niveles de exposición al sector tecnológico: en orden descendente QQQ (Nasdaq-100), SPY (S&P 500) y DIA (Dow Jones Industrial Average)”, sostuvo Ortiz Villafañe.
Qué ven los bancos de inversión
A pesar de las fuertes ganancias este año, algunos estrategas proyectan que el S&P 500 podría alcanzar los 8000 puntos gracias al auge de la inteligencia artificial (IA).
Es decir, que la fiesta bursátil que viene siendo 2025 podría mantenerse también en 2026.
Julio Calcagnino, team líder de TSA Bursátil, detalló que las proyecciones de las principales casas de inversión para el S&P 500 hacia 2026 son optimistas.
Entre los bancos que destacó Calcagnino mencionó al banco suizo UBS, que espera un S&P 500 en 7.500 puntos el año próximo. también resaltó la proyección del banco ingles, Barclays, que ubica al índice accionario de EEUU en 7400 para el año que viene.
El banco de inversión americano, Morgan Stanley proyecta el S&P500 en 7800 y el banco alemán Deutsche Bank ve al índice en 8000 puntos.
Finalmente, Goldman Sachs espera que el índice toque los 7600 puntos a fin del año que viene, es decir, una ganancia del 11%.
“En su mayoría coinciden en un punto central y es que el avance del mercado vendrá por el crecimiento de ganancias, más que por expansión de múltiplos. Eso implica que el rally, si se concreta, será más sustentable desde lo fundamental”, dijo Calcagnino.

En lo que va del año, la performance de las acciones de EEUU ha sido sólida en términos nominales (+15,8%), aunque afectada por el debilitamiento del dólar, lo que hizo que el rendimiento medido en euros, por ejemplo, sea de solo +3,4%, frente al +13,1% del STOXX Europe 600.
“La diversificación geográfica fue clave en 2025, y podría seguir siéndolo en 2026, especialmente si se mantiene un dólar débil y la Reserva Federal continúa con su ciclo de recorte de tasas de interés a una velocidad mayor que el BCE y a contramano de las subas del BoJ”, explicó Calcagnino.
Desde el lado de las inversiones, Calcganino cree que hay alternativas para seguir acentuando la diversificación geográfica.
“Frente a este contexto, para un que quiera diversificarse internacionalmente, una alternativa sensata es rebalancear parte de la exposición desde Growth hacia Value, o incluso desde el S&P 500 tradicional hacia índices “equal-weighted” o ETFs con foco en calidad como el S&P 500 Quality ETF. También puede considerarse una mayor exposición a Europa, donde la moneda podría tener un mayor soporte y las valuaciones son más bajas”, detalló.
Por su parte, Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, indicó que la proyección de Goldman Sachs, que ve al S&P 500 en torno a los 7600 puntos en 2026 (un avance cercano al 15%), encaja con un escenario que sigue siendo constructivo para Wall Street.
Sobre ese escenario, Waitzel agregó que el eje central es la normalización monetaria.
“La Reserva Federal continuará recortando tasas en los próximos trimestres, lo que debería sostener valuaciones, apuntalar al consumo y mejorar las condiciones financieras para las empresas”, dijo.
Por otro lado, Waitzel agregó que a esto se suma un punto político clave y es que en 2026 es año de elecciones de medio término.
“La administración Trump probablemente buscará llegar con una economía firme y mercados en verde, algo que históricamente los republicanos han impulsado a través de incentivos fiscales y un sesgo pro-mercado. Ese entorno podría reforzar el apetito por riesgo y extender el ciclo alcista”, detalló.
En cuanto a las acciones a seleccionar, Waitzel agregó que, hacia los próximos meses ve oportunidades en el sector tecnológico.
“Las tecnológicas siguen siendo el motor estructural del mercado, basado en la inteligencia artificial, cloud, publicidad digital y e-commerce continúan mostrando dinámicas de crecimiento muy fuertes. Para un inversor local que quiera diversificarse internacionalmente, mi preferencia pasa por vehículos de calidad y alta liquidez como QQQ, además de nombres puntuales con métricas robustas como Meta, Google (GOOGL) y Mercado Libre (MELI)”, comentó Waitzel.
Baja volatilidad
Además de que las acciones en EEUU cotizan en máximos, otra variable clave que podría implicar alguna amenaza de corto plazo es la elevada complacencia con la que opera el mercado americano.
El índice de volatilidad VIX, opera en su menor nivel desde agosto y en uno de los valores mas bajos del año.
Esto implica un riesgo ya que cuando hay una elevada confianza y complacencia, la sobre confianza en los inversores tiende a venir asociada luego con un evento de volatilidad dado que, generalmente, el mercado castiga consensos.
Si el consenso hoy es de confianza (tal como marca el VIX), es de esperar que en algún momento se pueda gatillar alguna baja, haciendo que dicha variable crezca de corto plazo.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, agregó que por el momento se encuentra en una posición de stand-by respecto al mercado americano.
“Nos encontramos a la espera de que la Fed decida si baja la tasa en diciembre. Si este recorte se concreta este mes, vemos mayor oportunidad en las pymes de Estados Unidos, que se representan en el Russell 2000. Invertiríamos en este índice para capitalizar el potencial crecimiento de este segmento de empresas ya que al bajar la tasa se financiarían más baratas, aumentando producción, ventas y así también el consumo”, indicó.
De esta manera, Lazzati agregó que, “para quienes busquen invertir en este segmento desde Argentina el CEDEAR es el IWM, que corresponde al ETF iShares Russell 2000 ETF”.















