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"A río revuelto, ganancia de pescadores". El popular refrán parece confirmarse cuando se aplica a las oportunidades de compra que aparecen ante el estallido de un conflicto bélico.

La historia muestra que el inicio de una guerra suele significar una oportunidad de inversión. Salvo en el caso del conflicto en Afganistán, en el resto de los casos recientes de inicio de guerra,las acciones tienen una caída inicial para luego reanudar la tendencia alcista, lo cual implica que la baja actual, motivada por el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, podría ser una oportunidad de compra.

Así lo resaltó un reciente informe publicado por los analistas del gigante de inversiones globales Lord Abbett. Los conflictos militares, marcaron, a menudo han brindado buenos puntos de entrada para aumentar el riesgo en acciones.

"La incertidumbre sobre la duración y la gravedad de un conflicto generalmente conduce a la venta inicial y a una huida a los activos de refugio, que luego suele ser seguida por una mayor claridad y un repunte de alivio", comentaron.

Los analistas de Criteria afirmaron que, más allá del impacto inicial, se tiende a observas que, una vez absorbido el shock, el mercado ha emprendido una recuperación relativamente rápida y estable en el pasado, superando en muchos casos el punto de partida inicial.

"En promedio, las acciones han restablecido su valoración inicial al cabo de 64 días. A su vez, al medir el retorno posterior, observamos que el rendimiento promedio ha sido de 9% al cabo de 6 meses y de 9,9% una vez transcurrido un año", dijeron.

En lo que va del año tanto el S&P500 como el Dow Jones y el Nasdaq operan con pérdidas. El Dow Jones es el índice que menos cae, con una merma de 6,45%, seguido por el S&P500, que retrocede 7,8%.

Por su parte, el Nasdaq es el índice líder que más ha caído, con una pérdida de 13,25%.

De esta manera, con estas pérdidas, el mercado estadounidense ha tenido el peor comienzo de año desde 2009, momento en el que el mundo se situaba en el peor momento de la crisis subprime iniciada en 2008.

A su vez, con las bajas recientes, tanto el S&P500 como el Nasdaq entraron en terreno de corrección, al acumular pérdidas mayores al 10% desde sus máximos históricos.

Este jueves, los estrategas del Citi mejoraron su visión sobre las acciones estadounidenses y entienden que las bajas por la guerra representan una oportunidad de compra.

"A pesar de los difíciles acontecimientos en Ucrania, las acciones globales han sido bastante sólidas. Las pérdidas se han concentrado en valores con exposición directa a Rusia y finanzas. Todavía somos compradores de acciones en las caídas y resaltar que las acciones globales terminaron un 10% al 20% más altas después de las crisis geopolíticas anteriores", dijo el estratega de Citi, Robert Buckland, en una nota a los clientes.

Oportunidades en Cedears

El mercado opera este año con un nivel de volatilidad mayor al habitual. Esto se debe a la tensión que genera el cambio en el sesgo de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), junto con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. De hecho, el índice de volatilidad VIX se ubicó en su mayor valor en más de un año.

Los sectores han sentido el impacto de la volatilidad ya que la mayoría de ellos opera en rojo este 2022. El sector de mineras (GDX), el de extracción de petróleo (XOP) y de energía (XLE) ganan en lo que va del año 11,2%, 25,6% y 31,7% respectivamente. Todo el resto de los sectores opera en rojo.

Las pérdidas son lideradas por el ETF de ARK Innovation, que cae 31,8% en 2022, seguido por el sector de consumo discrecional, el tecnológico y el de materiales, con pérdidas de entre 8% y 13%.

Las acciones de salud, industriales, aerolíneas, hotelería y financiero también operan a la baja, con retrocesos de entre 7% y 2%.

Lo que demuestra la performance sectorial es que tanto el sector petrolero como el de mineras de oro se han destacado gracias al avance de las materias primas.

Daiana Olivera, estratega de Cohen, considera que por ahora su escenario base contempla que la escalada bélica no debería llegar a niveles globales, pues la OTAN anunció que no contempla una acción militar, sino que apuntará a sanciones económicas más severas.

"En este escenario vemos oportunidades en el sector energético (mediante el XLE), puntualmente en petróleo y gas ya que Rusia es un actor central en el comercio mundial de energía. Sus exportaciones de petróleo y gas representan el 10% del comercio global, y es el principal proveedor de Europa. La invasión rusa está decantando en inconvenientes en los suministros, tanto de petróleo como de gas natural", dijo.

Olivera considera también que el sector de minerales y agro representan una oportunidad, junto con el oro y sectores de defensa.

Con una visión similar, Juan Manuel Franco, economista de Grupo SBS, considera que en este contexto de commodities al alza podría ser una buena opción apostar por el sector energético, siempre escogiendo papeles de buenos fundamentos.

Asimismo, detalló que la valuación de tecnológicas de buen nombre como Apple o Microsoft lucen atractivas al mediano plazo considerando que las tasas reales continúan en terreno negativo.

"La historia marcó que este tipo de eventos bélicos han sabido ser interesantes puntos de entrada al mediano plazo en acciones, aunque la elevada inflación y la posible acción hawkish de la Fed nos lleva a preferir siempre la selección de buenos papeles con buena reputación y sólidos fundamentos, que suelen ser los que mejor surfean este tipo de períodos", sostuvo Franco.

Finalmente, Diego Martínez Burzaco, head de estrategia de Inviu, se muestra más cauteloso en el corto plazo ya que remarca que todo parece indicar que el conflicto diplomático entre Rusia y Occidente escalará.

"Veo lejos que pueda revertirse la situación con una tregua. Esto tiene de agravante que el rally de las materias primas van a contribuir para que veamos más inflación. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que las tasas van a subir y por ello creo que hay que mirar todo con atención y ser cauteloso", comentó.

A su vez, el estratega de Inviu ve valor en sectores defensivos como alimentos y consumo básico en un contexto de suba de tasas y menor crecimiento, pueden ganar terreno. También ve oportunidades en el sector de industria pesada, alineada por mayor demanda de armamentos así como también sectores de servicios para tener posiciones defensivas.

Comprando en Volatilidad

Según los analistas de JP Morgan, comprar acciones en momentos de volatilidad como el actual suele dar resultados positivos.

El gráfico a continuación analiza los rendimientos del S&P 500 después de picos notables de volatilidad: las acciones tienden a subir en los 12 meses siguientes al rally en el VIX.

"A menos que la situación en Europa del Este se intensifique hasta el punto en que socave la economía o la Fed cometa un error de política, esta liquidación es una oportunidad de compra. Sin embargo, cualquier recuperación en las acciones probablemente coincidirá con una disminución en la volatilidad de las tasas de interés, lo que parece poco probable hasta que tengamos noticias de la Reserva Federal a mediados de marzo", afirmaron los analistas de JP Morgan.

Manuel Carpintero, head portfolio manager de Nash Inversiones, también cree que la caída generada por la guerra puede ser una oportunidad.

"Lo que nos muestra la historia es que los ataques bélicos han sido oportunidad de compra en la mayoría de los casos. Han generado correcciones de corto plazo que luego terminaron teniendo desenlaces alcistas. Normalmente sectores que suelen verse beneficiados son los vinculados al crudo", dijo.

Mirando hacia adelante, Los analistas de Criteria advierten que la clave es analizar la dinámica del conflicto y el impacto en el mercado

"El impacto de una guerra en las acciones del S&P 500 dependerá en buena medida de la dimensión del conflicto y de su extensión temporal. Si el conflicto en Ucrania se prolongase por un periodo largo e involucra a más países, el piso de la corrección podría ser más alejado en el tiempo y su recuperación, incierta. Hasta aquí la corrección en el índice se acerca al 5%, en sintonía con el episodio de 2014 en la anexión de Crimea. Es posible un mayor recorrido en este sentido a medida que el conflicto se desarrolla, aunque el registro histórico es auspicioso en función de la fase posterior de recuperación"